-No puedo creer qué había pensado qué eras diferente.
-Creó qué has de tener la cabeza hueca para pensar eso.
Colgó, maldita sea joder. Le dí el celular Manuel mis lagrimas no paraban en salir.
-¿Dónde vive? quiero arreglar cosas de frente con ese imbecil.-pregunte mirando a Manuel.
-¿Qué fué lo qué pasó? pensé qué estaban bien.-dijo Sofía.
-Ese imbécil me va a escuchar.-dije mirando a Sofía, lo cuál ella se sorprendió al comentario.-¿Acaso eres sordo maldita sea? ¡Dime donde carajos lo encuentro!
-Puedo llevarte.-el estaba sorprendido al grado qué podría llegar
************
No importaba nada más qué hablar las cosas en claro, estaba furiosa.
-Llegamos.-Manuel presiono el seguro de la puerta para qué abriera todas. Era una mansión bastante enorme y muy hermosa. Baje rápidamente camine hasta la puerta, cada vez qué me acercaba me ponía nerviosa no le dí importancia a mis nervios. Presione el botón del timbre de la puerta. Espera varios segundos.
-Hola, ¿qué se te ofrece?.-una mujer vestida de sirvienta abrió.
-Quisiera a ver a Brandon.
-¿Cuál es su nombre?
-________.-Ella asintió volvió a cerrar la puerta y espere unos minutos.
-¿No quieres bajarte? no se demoraría por qué te conocen.-hable harta
-No te desesperes, aparte solo me ofrecí en traerte.-rodé los ojos.
Demore unos par de minutos afuera, hasta que escuché como abrían la puerta.
-¿Se te ofrece algo?.-Brandon abrió sin más mínima expresión recargandose
Dios sabe como agarre fuerzas para qué pudiera empujarlo.
-Eres un maldito imbécil ¿lo sabías?.-lo miré, su rostro se torno tenso se sentó en uno de las grandes muebles qué adornaban la mansión.
-Me lo has repetido millones de veces preciosa.-me miró de arriba hacía abajo, lamió sus labios.
-Maldita sea como fui tan estúpida en saber qué cambiarías, quería arreglar esto. La verdad ya no me interesa sí estas en ese jodido trabajo... te necesito.-lo miré mis lagrimas empezaron a caer no podía resistir más lo amaba.
El se acerco a mí, me miró a los ojos y agarró mis manos.
-No sabes cuánto tiempo he esperado para que dijeras eso, por qué también te necesito.-el limpió la ultima lagrima que cayo.-Quiero estar contigo siempre.-hizo una pausa.-mi amor.
No sabía como reaccionar a esto, así qué lo abracé, lo abracé tan fuerte qué mi corazón y mi alma volvieron a estar bien. Lo necesitaba.
Salimos de aquella mansión. Manuel nos esperaba afuera recargado en su auto con Sofía de lado, al vernos ambos sonrieron.
-Eres muy bipolar ______.-Manuel habló riendo.
-Pensé qué teníamos qué ser nosotros los qué los juntaría.-Sofía me abrazó.
-Quisiera llevarte a un lugar.-Brandon habló.
-Nosotros nos retiramos, espero qué siga todo bien hermano.-Manuel habló abrazando a Brandon.
-Suerte.-Sofía dijo levantando los dos dedos pulgares, reí.
Se marcharón.
****************
-Cierra los ojos.-hice lo qué me dijo, sentí como una pequeña tela cubría mis párpados. Me estremecí nunca me ha gustado que me tapen los ojos.
-Tranquila.-al sentir sus brazos me tranquilice sabía qué iba a estar bien, por qué confiaba en él a todo caso.
Empecé a sentir en mis pies pequeñas ramas picudas, pare en seco.
-Brandon ¿dónde estamos?.-trate de quitarme la venda pero el me lo impidió.
-Vamos ______, ¿confias en mi?.-pude sentir como su cabeza caía hacia mi hombro, sentía su respiración cerca de mi cuello.
-Lo hago Brandon, solo qué...
-Eres muy curiosa.-él siguió caminando, haciendo que sus pasos se escucharán al pisar las ramas picudas. Sentí un gran bulto en mi trasero.
-Mierda Brandon, ¿no puedes ser un poco cursi?
-¿Por qué? supuse qué los ojos vendados, lo caballeroso que he sido sería algo cursi.-el rodeo sus brazos en mis hombros.
-No pongas excusas, por lo menos no pegues eso a mi.
-¿De qué hablas?
-No te hagas el idiota.
-Dios santo ______, eres muy rara princesa.-el acaricio mi mejilla.
-¿Soy rara? ¡Deja de pegar tu maldito pene en mi trasero!
-¿Era eso?-rió.-Pensé que te gustaba Alfredo.
-¿Alfredo?
-Sí, así se llama mi pene.
-Brandon madura por favor.-trate de agarrar su mano para seguir caminando ya que para mi era algo incomoda esta plática.
-¿Estás usando guantes?.-pregunté al sentir tela.
El rió.
-¿Qué da tanta risa?
-Esa no es mi mano.-él llevó sus manos hacía mi cara.
-¿Qué es lo que estoy tocando?.-dije sonrojada quitando las manos rápidamente.
-No importa, A mi ni mucho menos a Alfredo le molesta.-sonrió.
Mierda.
![](https://img.wattpad.com/cover/47689219-288-k588092.jpg)
YOU ARE READING
Sexo Con El Profesor Meza
RandomEl dinero y el éxito no cambian a las personas; solamente amplifican lo qué ya esta ahí. -Will Smith.