4. Hay cosas más difíciles

13.2K 2K 847
                                    


Asher se olvidó del incidente del celular y yo respondiendo sus mensajes y atendiendo sus llamadas demasiado rápido para alguien normal.

Y no me malinterpreten, no es que no me alegre que todo volviese a la normalidad, es solo que pienso que no es bueno para él perdonar a las personas tan rápido. Sé, por sus mismas palabras, que no soy alguien particularmente especial para él así que eso significa que hará lo mismo con alguien que signifique mucho más y por alguien me refiero a Caleb y es increíble lo mucho que me jode el solo pensamiento de ello.

De hecho, antes de volver a actuar como si nada hubiese ocurrido, él desapareció ese fin de semana. Traté de localizarlo, pero todas mis llamadas fueron canceladas, todos mis mensajes nunca fueron leídos. Él estaba totalmente desaparecido y yo estaba muy preocupado. Pero logré verlo el lunes, llevaba un suéter de cuello largo, un gorro de lana y pantalones de pijama ¡En la universidad! Incluso traía ojeras y actuaba como un muerto viviente. Se quedó dormido en mi regazo alrededor de dos horas, que es lo que dura nuestra clase de literatura inglesa. Allí, tuve mi oportunidad de confirmar lo peor; su cuerpo estaba lleno de chupetones y mordiscos y sabía que todos eran de Caleb porque podía sentir su mirada desde atrás del aula. Prepotente y fría, como si hubiese ganado algo.

Pero me llevé a Asher a casa esa noche y lo dejé dormir tanto como quisiera. A la mañana siguiente, lucía como nuevo.

Hoy, ambos teníamos planes de almorzar juntos en la cafetería pero él nunca llegó y estoy empezando a preocuparme. Así que me dirijo hacia el peor de los lugares para buscarlo; el lugar donde lo descubrí con Caleb. Mi instinto me dice que él no ha tenido suficiente y quiere tentar a su suerte un poco más.

Me acerco rápidamente a la puerta al cruzar el pasillo y miro a través del vidrio; efectivamente, debo ser brujo. Ambos están allí pero esta vez no se están besando, simplemente están hablando, parados junto a la puerta. No puedo escuchar lo que dicen así que decido jugar y saco mi celular para llamar a Asher. Cuando el celular de este suena, lo sostiene y mira la pantalla casi asustado. Caleb, por ende toma el celular de Asher y cuelga la llamada y vuelve a mirarlo para reclamarle algo, Asher parece asustado.

―Bien, es momento de salvarlo ―me digo a mí mismo antes de abrir la puerta de golpe haciéndolos saltar a ambos―. ¡Lamento interrumpir su charla pero tengo asuntos que tratar con Asher, Caleb! ¿Por qué no mueves tu trasero a casa con tu prometida e hijo en camino, eh? Debes estar hasta el tope con todas estas cosas ocurriendo en tu vida, así que yo me encargaré de cuidar a Asher por ti y lo haré muy bien.

Caleb pasa de estar sorprendido a estar furioso pero Asher se echa a reír nerviosamente y trata de caminar hacia mí mientras dice―: Ya basta, Miles, vámonos ya ¿Sí? Perdón por no haber llegado al almuerzo, yo... ―antes de que pueda tomar mi brazo, Caleb tira del de Asher con fuerza y lo pega a su cuerpo.

Aprieto mis puños con fuerza, tanto como mi mandíbula.

―Suéltalo ―sentencio―. Te doy cincos segundos para que lo sueltes.

―Y-ya basta, Miles... ―balbucea Asher con una mirada suplicante.

―¿Qué harás si no lo suelto, eh Miles? ―me espeta―. Cualquier cosa que digas ¿Quién te va a creer de cualquier manera?

―Ah ¿Mucha gente? ―alzo las cejas y me cruzo de brazos―. No eres precisamente querido aquí... y tengo pruebas.

―¿Qué clase de pruebas? ―él rueda los ojos, parece realmente seguro de sí mismo para su propio bien, no estoy seguro de por qué―. Bueno, aunque las tuvieras, Asher está de mi lado... Asher siempre estará de mi lado.

Gato callejero |BL|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora