Gato callejero |BL|

9. Más intimidad.

—No entiendo por qué estás enojado —Asher camina a mi lado por los pasillos de la universidad mientras intenta descubrir porque me la he pasado refunfuñando toda la semana—. Oye, sé que no te agrada mucho tu hermano pero no es como que voy a saltar sobre sus huesos cuando lo vea, ¿Acaso no confías en mí? Por Dios, sabía que no debía meterme con alguien tan sensible... es imposible que confíes en mí, con el pasado que tengo ¿Verdad? Tal vez estoy pidiendo mucho, lo siento.

Me detengo de golpe y tomo a Asher por los brazos, luego lo llevo hacia un lugar cerca de las máquinas expendedoras donde nuestra conversación puede ser semi-privada. Él se cruzo de brazos cuando lo suelto, está esperando que hable de la manera más adorable posible.

—Mi hermano robó todas y cada una de las novias que alguna vez tuve —le digo—. Ellas siempre decían "tu hermano es mucho más atento, inteligente y me trata mejor, además tiene un mejor futuro" y se iban con él, mi hermano las rechazaba pero él siempre hacía que ellas no quisieran volver conmigo, supongo que no era su intención ser tan atento, no lo sé, pero aun así le tengo miedo.

Asher se coloca las manos sobre la cadera y echa un suspiro.

—Miles... ¿Me estás comparando con pubertas inmaduras? Encima ¿Mujeres? —él luce genuinamente enojado—. Mira Miles, a mí realmente nunca me interesó nadie que no fuera Caleb... sí, me acostaba con medio mundo pero solo si ellos ponían billetes en mi billetera, tú te metiste en mi vida a la fuerza, Miles... realmente cavaste tu camino y te sentaste a leer el periódico en mi maldita vida esperando a que te diera la hora. Me di por vencido contigo, eso es cierto, pero no significa que volverá a pasar. No soy tan fácil e inmaduro como para soltar a un chico de un millón de dólares e ir corriendo detrás de uno de cincuenta centavos, porque será tu hermano y todo, pero para mí vale solo eso.

Quiero llenar mi pecho de orgullo y tomo una gran bocanada de aire. Él ha dicho que valgo un millón de dólares pero tengo una pregunta que hacer al respecto.

—¿Cuánto vale Caleb entonces? —interrogo cruzándome de brazos.

Él deja caer sus hombros.

—Caleb... es una antigüedad, Miles —dice él—. Puede que valga más que un millón de dólares solo por los años que ha estado allí pero con el tiempo uno llega a cansarse de ellas y tiene la necesidad de comprarse algo nuevo, algo más grande, mejor, igual de caro y lujoso pero diferente, un cambio definitivo. Nunca he sido fan de las antigüedades, Miles, pero Caleb sigue en lo profundo del armario al que juré nunca volver... no puedo decir que voy a tirarlo porque aun es valioso pero mientras más pasa el tiempo, tú lo superas.

Tomo aquello como una señal de que puedo abrazarlo y lo levanto del piso para estrujarlo entre mis brazos. Él deja que lo abrace tan fuerte como pueda, nunca se queja de ello. Lo suelto cuando pienso que estoy siendo muy rudo y nos dirigimos a nuestra siguiente clase.

Durante el tiempo que hemos estado juntos, las personas a nuestro alrededor se han acostumbrado a vernos como una pareja, incluso los clientes de Miles. Sé que varios me miran como "pobre chico, la mitad de los gays de esta universidad se cogió a su novio" pero no es como que me importe. No necesito a nadie que sude pureza, estoy feliz con Asher y su oscuro pasado, a pesar de él y por él y todo el que piense que estoy equivocado se puede ir a la mierda.

Incluso Jules se ha acostumbrado a nuestra relación, a menudo lo invitamos a cenar y hablamos de cosas banales y sé que Asher disfruta de tener amigos, porque hasta donde tengo entendido, el único amigo de verdad que alguna vez tuvo fue Caleb y como tenía miedo de arruinarlo como lo arruinó con él, se encargó de alejar a los demás. Pero puedo ver lo feliz que es siendo amigo de Jules, casi me siento celoso de lo bien que se llevan.