Capítulo 26

4.6K 392 68
                                    

– Oh, Sev...

– No tienes que decir nada. Yo sé que también actué mal contra Lily...y-yo no quería decirle eso. Si tan solo... ¡soy un estúpido!

– No, Severus. No eres un estúpido, no te voy a negar que lo que hiciste estuvo mal. Pero ese es el chiste de la vida, ¿no es así? – Me senté a su lado, sonriéndole con ternura. – Estamos destinados a equivocarnos, somos lo suficientemente tontos para perder la cordura en momentos de crisis y tomamos decisiones sin ver las consecuencias futuras que puedan conllevar esas decisiones. Ni James Potter, ni Lily Evans, ni Sirius ni siquiera Harry son culpables de las decisiones que tomaste en un pasado. Lo importante no son los errores que cometemos, lo importa son las acciones que tomamos para remediar esos errores.

– No puedo creer que una niña de quince años sea más inteligente y reflexiva que yo. Eso tiene que deberse al tiempo que pasas con Albus... s – ambos soltamos una risas llenas de emociones. – Gracias, Artemisa. – Se limitó a decir, ayudándome a levantarme. – Debes irte. – Se dio la vuelta, sacando su varita y reparó el frasco que le había lanzado a Harry.

– ¡Nos vemos luego, Sev! – Me despedí sin muchos miramientos y junto a Scorpius, salí de su despacho.

**

– ¡Harry Potter! – Exclamé, corriendo hacia él. Harry me vio y abrió sus ojos verdes de par en par, empezando a retroceder.

– Ah, hola, Artemisa. Ya me iba. – Se dio la vuelta, intentando escapar.

– No, señor, tú no te vas de aquí hasta que hable contigo. – Lo tomé por el brazo y lo arrastré por el vestíbulo, ante la atenta mirada de muchos alumnos. Llegamos hasta los jardines, justo enfrente del Lago Negro. – ¿Qué fue lo que sucedió, Harry?

– ¿Qué Snape no te lo contó? Metí las narices donde no debía y me quedé sin profesor de Oclumancia, ganándome como bonus el odio del profesor de Pociones...

– Severus no te odia, Harry. Simplemente tiene algunas diferencias contigo...

– Si me estás convenciendo para que siga yendo a las clases, no lo haré. – Se intentó alejar.

– Harry, yo también vi el recuerdo de Severus. – Solté apresuradamente, logrando que él se diese la vuelta y me viera con sorpresa. – Y, siéndote sincera, he estado husmeando tus pensamientos.

– ¡Oye!

– Chitón – Colocó mi mano sobre su boca, callándole. – Tu padre es un buen hombre. Sirius también, Remus también y Severus igual. No importa cuántos errores cometieron en el pasado, ni si su comportamiento no era apropiado. Lo que importa son todas las cosas y acciones que tomaron para corregirse. ¿Por qué Lily Evans aceptaría por fin casarse con James Potter? Sencillamente porque él cambió, dejó de ser un hombre arrogante y odioso, transformándose en un padre de familia, un buen esposo y un buen hombre, en todos los aspectos posibles. Si mal no recuerdo, James dio su vida por salvar a Lily y salvarte a ti. ¡Dio su vida, Harry! No debes pensar que tu padre fue un mal hombre porque murió siendo un héroe, vivió siendo un héroe y en su gloria, sigue siendo un héroe.

Harry se mantuvo callado e inesperadamente me tomó entre sus brazos y me abrazó con fuerza.

– Gracias, Arts. Muchísimas gracias. – Me abrazó con más fuerza, poniendo su cabeza sobre la mía. Envolví mis brazos alrededor de su cuerpo y nos quedamos así por mucho tiempo, reconociendo para cada uno de nosotros que James y Lily Potter fueron héroes en su vida, y en su muerte son grandes estrellas en una penetrante oscuridad.

Artemisa Slytherin y la Orden del Fénix ➁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora