Giros Inesperados

Cap4

  Que Regulus se comportara de esa manera con Snivellus hizo que algo dentro de Sirius se removiera. Su hermano, criado por los Black, sangre pura e hijo prodigo de tal familia, ayudando a alguien, le hizo pensar que quizás lo que ellos estaban haciendo estaba mal, que no se merecía tanto, que follara con quien quisiera, es libre no? y ellos lo habían humillado y peor Lucius lo había negado. Unas ganas de vomitar le vinieron, así que decidió ir a su lugar para pensar, la torre de astronomía.
Al llegar ahí sintió frio pero por lo menos las ganas de vomitar se le habían quitado. Saco el mapa de su bolsillo y vio a su hermano y a Snape en la enfermería.
Humillo a su hermano, humillo a Snape nuevamente, que lo hacía diferente de Walburga entonces? Las ganas de vomitar volvieron, se sentía un estúpido, realmente merecía Snape todo lo que le habían hecho?, una pena se instaló en su pecho, sus rodillas estaban flaqueando y comenzó a llorar, llorar de rabia por ser igual a su madre, de pena por cómo había tratado a Snape, ya no quería ser así, tenía que cambiar, había rechazado toda su vida las costumbres de su madre para qué? Para ser igual que ella? No eso no era posible. Primera cosa que tenía que hacer disculparse con su hermano y con Snape.
Se dirigió a la enfermería, al entrar vio a Regulus sentado al lado de una camilla con el chico de cabellos negros durmiendo en ella.
- Que haces aquí Sirius?- se sobresaltó su hermano al verlo parado en la puerta
- Yo, yo solo – su orgullo le dolía, pero preferiría eso a cualquier otra cosa – Regulus yo te debo una disculpa, a ti y a Snape
Regulus en silencio y un poco boquiabierto no creía las palabras de su hermano, como creerle si lo había aborrecido toda la vida?
- Yo he hecho muchas estupideces Regulus, la verdad es que no sé porque, pero te digo de corazón que quiero que me perdones o por lo menos dame una oportunidad de recuperarte hermano
- No quieres ser como ella no es así?
- No quiero ser una mala persona
- Esta bien, te daré una oportunidad, pero debes disculparte con Severus en público, hoy lo humillaron en público tú y tus amiguitos, te disculparas en público también o no hay trato.
- Gracias hermano, puedo abrazarte?
- Deja tus cursilerías para mañana, mañana podrás abrazarme todo lo que quieras. Ahora vete shu shu- dijo moviendo las manos
Al salir, Sirius no noto que su hermano tenía una pequeña sonrisa en el rostro.
No sabía que diría James sobre esto, lo más seguro es que se enojaría, Remus lo apoyaría y Peter, bueno Peter da igual.
Al llegar al dormitorio estaba James y Remus hablando y riendo, ahora era el momento indicado para decirles
- Cornamenta, Lunático, creo que ya no debemos molestar a Snape, a nadie en realidad
- Que? Porque? –Dijo James exaltado – que mosca te pico Canuto
- Te das cuenta de lo que le estamos haciendo?
- Sigo sin entender
- Lo estamos torturando James – dijo Lunático quien había permanecido en silencio
- Y eso que? Se lo merece
- Porque James? Porque se lo merece?
- Porque... Porque...
- Sabes quienes hacen lo que estamos haciendo James, los fanáticos sangre pura, ellos torturan, ellos humillan, ellos son escoria James, tal y como nosotros nos estamos convirtiendo
- Tú también piensas así Remus? – dijo James mirando a Remus
- Yo...Si, siempre se los he dicho chicos...
- Par de traidores- dijo James con su nueva costumbre de irse y dejarlos hablando solos
- Tu lo notaste Remus? en lo que nos estábamos convirtiendo?
- Sirius, yo les he dicho que estaban equivocados, pero entiende tenía miedo de actuar
- Miedo de que Remus?
- Miedo de que también actuaras como James, miedo que me dejarán solo
Abrazo a su amigo mientras lloraban, así es como se sentía Remus todo este tiempo por eso siempre tan callado, asustado, que clase de amigo era que hasta ahora se vino a dar cuenta?
James que iba caminando enfurecido vio de nuevo a esa chica, lo miraba con esos ojos como si pudiera ver su alma
- Y tú quién eres? - le gritó
Unos chicos que iban pasando por ahí lo miraron extrañado, claro, si estaba hablando sólo, eso no es normal ni el mundo mágico. Se fue rápidamente de ahí luego de ese incidente.
Llegó al dormitorio al anochecer, sus amigos le habían dejado algunos bocadillos en la cama porque no a presentó al comedor, aún estaba enojado pero de qué? en realidad aquello tenía tanta importancia? podrían divertirse en otras cosas no?
Comió y se durmió, y soñó, soñó algo muy raro, estaba en el bosque prohibido caminando tranquilamente hasta que dejó de ver luz, sólo veía oscuridad, hasta que volvió a ver luz, vio unas sombras, eran de personas, de repente un rayo verde salió de su varita, fue una maldición imperdonable, hecha por el, él la había lanzado, podía verse a sí mismo con una sonrisa perturbadora, " esto es lo que realmente quieres?" dijo una voz, volvió a ver a aquella chica y se despertó de golpe, envuelto en sudor, sus amigos aun dormían, era temprano, decidió levantarse, no podía volver a dormir, tomo su capa, su fiel compañera y salió de ahí.
Que había sido ese sueño tan raro? Había matado a alguien, en el sueño claro, pero no recuerda haberse sentido mal por ello, es más, se sintió bien.
Fue a la biblioteca quizás ahí pudiera encontrar algo. Leyó muchos libros, hasta él estaba sorprendido por ello pero ninguno que pudiera decirle algo con referencia a eso.
Se dio cuenta que ya era tarde cuando vio que empezaban a llegar estudiantes de diferentes cursos apresurados buscando libros para hacer sus deberes bastante atrasados. Se fue rápido al comedor, después buscaría sus libros y su mochila, quizás debería pedirle una disculpa a sus amigos.
Al llegar ya estaban en la mesa, pero no repararon mucho en su presencia porque Canuto se levantó de su asiento mirando a la mesa de Slytherin
- Creo que le debo una disculpa a ciertas personas – dijo Sirius haciendo que todo el comedor quedara en silencio – Snape – este levanto la cabeza un poco sorprendido, aun se sentía mal por lo de Lucius, pero había estado hablando con Regulus y le había levantado un poco el ánimo – Hablo por mis amigos y por mi, al decir que fuimos unos tontos en tratarte mal, molestarte y por todo lo que te hemos hecho en general, te lo digo de corazón Snape espero que me perdones – dijo mirando sus ojos – Y Regulus, no sabes cuánto lamento también todo lo que te he juzgado – dijo sentándose nuevamente, sus piernas estaban volviendo a flaquear y lágrimas querían salir de sus ojos, no repararon en que James estaba parado en la entrada mirando con cara de asco la situación, salió del lugar sin nada de hambre, ellos eran los que se hacían llamas sus amigos? Vaya chiste.