Giros Inesperados

Cap15

Regulus y James iban caminando por la orilla del lago en silencio, ya los habían dado de alta y ahora estaban más tranquilos y recuperados
- Regulus – dijo tomándolo de la mano
- Que sucede James?
- El día de la biblioteca yo te iba a decir algo y luego en el baile pero ya sabes las cosas que pasaron...
- Ve al grano James
- Bueno la cosa es que yo te quería decir todo lo que siento por ti – con las mejillas sonrojadas
- James yo...
- Regulus, yo pues le había pedido permiso a tu hermano para poder salir contigo, y quería saber si tú aceptabas salir conmigo
- En serio me lo estas preguntando sabiendo lo que siento por ti? – dijo divertido
- Solo quería cerciorarme de que aun querías estar conmigo – dijo abrazándolo
- Claro que quiero estar contigo James – lo abrazo también – siempre he querido estar contigo
- Te juro que no entiendo él porque
- Y porque me quieres tu eh?
- Porque eres maravilloso, comprensivo, amoroso, guapo, debo seguir?
- Si, me está gustando todo esto así que sigue
- Regui
- Bien, bien
- Ahora tu
- Tu siempre alegre, tan simpático, te veías tan amable con los tuyos, aparte eres muy guapo, siempre te quise sabes, excepto cuando me hacías zancadillas en el tren y no me ayudabas a pararme eso no me gustaba para nada
- Lo siento
- No lo sientas, ya cambiaste
- Pero fui un tonto
- Esta bien si lo eres
- Que gracioso
- Pero eres el tonto que amo
- Tú me amas? – dijo sonriendo
- James!
- Solo dilo una vez más – dijo poniendo ojos de cachorrito
- Te amo James – dijo acercándose y dándole un beso – ahora vamos con los chicos si?
Bajo del árbol se encontraban cuatro chicos conversando o tratando de conversar
- ... pero si intentas hacerle algo malo aunque sea darle la mano más fuerte de lo normal te juro que te cuelgo del cabello
- Y yo me conseguiré una cola de dragón para azotarte con eso – dijo James sentándose junto a ellos con Regulus
- Bien ya lo asustaron demasiado
- No importa Remus, nunca te haría daño porque te amo con mi vida
- Ya dejen las cursilerías que vomitare – dijo Sirius
- Con qué cara hablas si tú eres peor
- No es cierto bebé – dijo abrazándolo
Riendo y charlando pasaron la tarde
- No me había dado cuenta que falta cuánto? Dos semanas para Navidad?
- Últimamente amigo tú no te das cuenta de nada – dijo Canuto – Hablando de eso, a principio de año, cuando me mude a tu casa James, estaba buscando una casa que comprar y donde vivir
- Que? Acaso no te gustaba dormir conmigo Sirius? – empezando a reír
- No le veo lo gracioso – dijo Regulus viendo como los demás reían – No es gracioso, no los es cierto Sev?
- Si claro que no – dijo conteniendo una risita
- A lo que iba, y no es verdad que dormíamos juntos no vaya a ser que mi Sev se enoje después - dijo apachurrando a su novio
- Yo no me enojo
- Deberías estar celoso – dijo mirándolo
- Pues no lo estoy, ahora sigue si?
- Bueno la cosa es que compre una casa
- En serio hermano? Tú pensando en el futuro? Muy bien
- Gracias hermanito, la cosa es que Severus quiero que vengas a vivir conmigo, que ahora en Navidad nos mudemos y la pasemos allá, solo si quieres cla... - fue interrumpido por un beso de su novio
- Si quiero
- Y el cursi soy yo – dijo Lucius apretando a Remus hacia el
- Quería invitarlos a ustedes chicos por si querían pasar con nosotros
- Así que estabas convencido en que Snape diría que si
- No convencido pero si optimista, que dicen?
- Lo siento Canuto, Lucius y yo ya teníamos planes – dijo su amigo con una cara de disculpa
- Yo creo que quizás deban ir ustedes solos ya saben e inaugurar la casa
- Pero para inaugurar la casa necesitan más gente James
- Regui no ese tipo de inauguración – dijo mirando con picardía a su novio
- Oh ya entendí, si deberían hacer eso y después nos invitan a nosotros cuando tengan limpio claro – dijo sonrojando a Severus
- Bueno está decidido entonces, Regulus tu iras a casa?
- Mm no, tenía planeado quedarme aquí
- En serio!? – dijeron James y Sirius a la vez
- Si en serio
- Bien pues yo también me quedo
- Yo igual
- Oh no tu no, dijiste que iremos a tu casa, ahora me cumples!
- Quieres inaugurarla
- Puede que si

Habían salido en vacaciones de invierno, Sirius y Severus se encontraban en la casa que había comprado el primero con la herencia dejada por su tío. Severus se había mudado con él y dejado el pequeño lugar al que había sido "tirado" por su padre, Sirius se prometió internamente comprarle todo lo que fuese necesario a su novio pues no tenía casi nada, también algo de ropa de otro color porque tanto negro le haría pensar que están en un funeral. Severus se merecía lo mejor y él se encargaría de dárselo, pero lo que más merecía era amor y el con gusto estaría para su novio.
Severus se encontraba sentado en el gran sillón de la sala frente a la chimenea leyendo un libro, cuando escucho una melodía conocida
- Aun me debes un baile – dijo una voz detrás de el
- Ahora?
- Si ahora – dijo tomando su mano ayudándolo a levantarse y empezando un lento baile – en serio no me preguntaras porque esta canción me recuerda a ti?
- La he escuchado Sirius...
- There's nothing sweeter than my baby- dijo Sirius en su oído mandando escalofríos a su columna
- Sí que eres cursi eh?
- Tú me haces cursi. Te amo Severus- dijo mirando a sus ojos- te amo demasiado
- También te amo Sirius
Sus labios se fundieron en un tierno beso, y se aproximaron al sofá aun con la música de fondo, Sirius tomo las caderas de Severus y lo sentó a horcajadas en sus piernas repartiendo besos por su cuello
- Vamos a tu habitación – dijo Severus entre cortado
- Nuestra habitación – mirando los ojos de Severus – estas seguro?
- Muy seguro – Sirius tomo a Severus, haciendo que este enrollara las piernas alrededor de sus caderas. Sirius se había dicho que solo avanzaría a algo más si su novio estaba dispuesto, él no lo presionaría absolutamente a nada, excepto a una vuelta en moto. Subió las escaleras con Severus en sus brazos, llego a la habitación y lo recostó en la cama
- Estas seguro?
- Lo estoy Sirius – Dijo apoyándose en la cama con sus codos para alcanzar la boca de su novio, su corazón latía a mil por hora y que decir de que hasta tenia mariposas en el estomago
- Si no quieres seguir solo dilo, yo me detendré al instante
- Lo sé – dijo mirándolo a los ojos
Sirius beso el cuello de Severus que soltaba silenciosos quejidos ante el contacto, el primero saco lentamente el suéter que traía puesto el chico que estaba recostado en la cama y comenzó a desabotonarle la camisa, se asomaba la piel blanca del muchacho y dos botoncitos rozados, Sirius beso los labios de Severus quien lo recibió gustoso y sonrojado, un lento beso en que sus lenguas bailaban al compás de la otra, se soltaron solo cuando les falto el aire, Sirius se enderezo y con ayuda de Severus se sacó la polera que traía dejando al descubierto su torso semi-marcado, Severus vio con atención como se acercaba hacia él y comenzaba a repartir besos sobre su pecho, su abdomen, su ombligo y bajando hasta quedar cerca de la hebilla de su pantalón, Sirius lo miro antes de abrir el cierre y bajar los pantalones de su novio era tan delgadito que ahora le daba miedo romperlo, como habían podido ser tan crueles con él? Sus pensamientos se vieron interrumpidos al sentir la respiración de su novio frente a él, lo miraba con las pupilas dilatadas y un sonrojo en las mejillas dándole un beso a un novio Severus se encargó con mucha timidez de abrir el pantalón de Sirius. Ambos en solo ropa interior se posaron en la cama lentamente mientras se besaban quedando Severus debajo de Sirius quien empezó a bajar su mano a la entrepierna de su novio, adentró su mano tocando ligeramente la longitud mientras Severus apretaba los ojos y le seguía el beso a su chico. Sirius estaba muy nervioso pero trataba de disimularlo, nunca había hecho esto con otro chico y no quería hacerlo mal o dañar a su novio, ahora era el momento, bajo la ropa interior de su novio liberando la erección que tenía Severus que se sentía avergonzado por lo que se tapó la cara con sus manos, Sirius tomo sus manos y las saco besándolas y dándole besos por la cara cariñosamente, se alejó un poco y ante la atenta mirada de un Severus muy sonrojado bajo su propia ropa interior, nunca en su vida se había sonrojado como ahora que sentía la mirada de Severus en su ser desnudo. Severus separo un poco las piernas y atrajo a Sirius para que lo besara como solo él sabía hacerlo demostrándole todo el amor y cariño que le tenía, sintió la longitud de su novio rozar con la suya y su corazón latió aún más fuerte, sintió los dedos de Sirius entrar lentamente en él mientras lo seguía besando y trato de relajarse, aquí nada era rápido ellos sabían que se tendrían el uno al otro para siempre y como esta era su primera vez juntos habría que disfrutarlo como se debe.
Ya estaba listo para Sirius y se lo hizo entender con una mordedura de labio y una mirada suplicante
- Seguro? – Severus solo asintió, su excitación no permitía que de su boca salieran otra cosa que quejidos y gemidos de los que no estaría orgulloso por la mañana – Te amo
- Yo más – dijo en un suspiro mientras su novio se adentraba en el con delicadeza juntando sus frentes y mirándose a los ojos, Severus movió sus caderas dándole a entender a Sirius que estaba completamente listo, comenzó a moverse suavemente mientras le daba pequeños besos por el torso y Severus gemía para él, si existía un paraíso debía ser como este con la persona que amas entregándote en cuerpo y alma. Beso los labios de Severus una vez más antes de intensificar un poco su movimiento, ya estaban a punto lo sentía en la respiración de su amado, tomo con un poco de miedo el miembro contrario y temiendo hacerle daño empezó a mover su mano dolorosamente lento para Severus quien poso su mano sobre la de su novio moviéndola al compás de las embestidas y la otra la poso en la espalda de su compañero arañándola un poco y dejándose llevar por el placer que sentía, cuando sintió que estaba a punto de terminar miro a Sirius a los ojos y con un silencioso te amo se vino en sus abdómenes, ver a su Severus así más la estreches de este lo hizo correrse solo unos segundos más tarde. Agitados mirándose a los ojos sonrieron para luego besarse, Sirius salió con el mayor cuidado que pudo y se quedaron abrazados frente a frente hasta que su respiración se relajó y con el último beso se quedaron dormidos.
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Dos jóvenes estaban parados en la chimenea de la gran mansión Malfoy esperando que llegara el patriarca de la familia para que su hijo le dijera unas cuantas cositas. Remus tenía miedo, todo en esa casa se le hacía tan imponente y ni pensar que diría el padre de Lucius por que el estuviera ahí parado junto a su hijo tomados de la mano.
- Que hace el aquí? – dijo una potente voz
- Padre
- Te hice una pregunta, que acaso no te he educado? Responde ahora!
- Padre él es Remus y estoy saliendo con el – dijo sin preámbulo, la cara de su padre paso de un segundo de asombro a rabia
- No te dije que no te codearas con bestias y ahora te revuelcas con una! Así te haces llamar mi hijo?
- No es una bestia! – Dijo enfurecido enfrentando su padre – No te atrevas a llamarle así!
- Lucius no...- dijo quedito Remus muerto de miedo apretando la mano de su novio, los Malfoy eran gente muy importante y bueno él no era nada
- No! Remus es la persona que amo padre
- Un hijo mío nunca será visto con algo como eso
- Entonces creo que será mejor dejar de ser tu hijo porque a él no lo dejare jamás
- Lucius no te atrevas entra en razón, él no es nada bueno para ti
- El me ama y yo lo amo padre, eso acaso no es bueno?
- Vete y no vuelvas!
- Padre...
- Vete ahora antes de que los mate a ambos – dijo dándoles la espalda, Remus sujeto fuerte la mano de Lucius y los hizo aparecerse en su casa
- Lo siento– dijo Remus desanimado
- No importa ese viejo, ya no más. No te perderé a ti por nada
- Lucius – dijo abrazándolo – puedes quedarte aquí si quieres, el tiempo que quieras
- Y tus padres que dirán?
- Ellos no están mucho cuando yo estoy – dijo mirando al suelo
- No te preocupes Remus, nada saldrá mal, yo ya tengo un trabajo en el ministerio, algo pequeño o bueno no tan pequeño y tengo mis propios ahorros, compraremos una casa y nos iremos a vivir juntos como una familia, nunca más estaremos solos, tendremos 2 hijos y seremos felices
- Amo tu idea
- Yo te amo a ti
- Yo también te amo – lo abrazo fuertemente, no quería despegarse de el por nada del mundo
- Aún es temprano, podríamos ir a buscar una casa ahora si gustas
- Estas completamente seguro de lo que haces? Aún es tiempo de que te arrepientas
- No digas tonteras Remus, pero te lo diré hasta que te canses de mí y llegues a odiarme, te amo!
- Nunca odiare eso – Salieron de la casa de Remus tomados de la mano, solo importaban ellos, da igual lo que la gente dijera, estaban felices juntos.
Vieron casas todo el día, a pesar de ganarse miradas curiosas de parte de muchos una por ser tan jóvenes y otra porque todos reconocían al joven Malfoy, pero eso no impedía que se estuvieran divirtiendo y que en cada casa destinaran una habitación para alguien
- y en esa podrían quedarse Sirius y Severus
- Pero está al lado de la del pequeño, lo despertaran!
- Tienes razón, que te parece si los niños duermen acá arriba y nosotros abajo
- Esta bien – dijo su novio abrazándolo – Te amo Remus
- Yo también te amo Lucius – dijo correspondiendo el cálido abrazo del hombre de su vida.

- Regulus en la torre de Gryffindor no hay mucha gente, te gustaría pasar la noche ahí conmigo? dormirias en la cama de tu hermano claro, podríamos jugar ajedrez mágico y volar las escobas en la sala común
- Volar escobas en la sala común? han hecho eso? Que divertido! - dijo con mirada soñadora - por más que me guste estar en Slytherin son todos muy estirados y aburridos
- Entonces que dices? vienes?
- Claro que si Potty
- No me digas así por favor, cuando pequeño un niño siempre me molestaba así y era tan insoportable
- Ya chico reprimido, será mejor que vaya a buscar mis cosas a mi habitación para ir a cenar después
- Esta bien, te voy a dejar?
- Puedo ir sólo, tú encárgate de ordenar vuestra alcoba porque no soporto el desorden
- Si señor!
Regulus llegó rápidamente a las mazmorras, hace años había soñado con este momento que Potter lo invitará a pasar con él en su zona de confort, no reparó en que dormirían en la misma habitación hasta que salió de las mazmorras con sus cosas, que pasaría si sus hormonas se volvían locas? James se burlaría de él? Podría arrepentirse ahora, podría decir que se sentía enfermo y quedarse encerrado en su habitación pero las palabras que le había dicho Severus resonaron en su cabeza, que sería la vida sin un corazón roto?
- Hasta que al fin te apareces - dijo James recargado frente a la salida de las mazmorras - pensé que tendría que entrar ahí a la fuerza y sacarte
- Conociéndote sé que lo harías
- Bueno pues me conoces bien - dijo mientras lo abrazaba - Me quiero saltar la cena, te parece ir a la cocina y comer en mi torre?
- Oh! James Potter tiene una torre?
- Claro!
- Antes de que digas cualquier estupidez mejor vamos a buscar algo de comer si?
Llegaron a la torre de Gryffindor llenos de comida y se pusieron a jugar ajedrez mágico
- Nunca creí estar así
- Así como? perdiendo? - Regulus se estaba divirtiendo aunque los colores no eran de su completo gusto se sentía agradable estar ahí con James cerca de la chimenea jugando como si sólo ellos dos existieran
- También, pero estando aquí contigo y sintiéndome de esta manera
- De que manera te sientes? - Regulus dejo de prestarle atención a las piezas que a movían y miró directamente los ojos de James
- Completo
- Me siento bien también – dijo brindándole una sonrisa
- Deberíamos volar con las escobas antes de que sea más tarde
- Solo lo dices porque vas perdiendo!
- Claro que no – Dijo levantándose y tendiéndole la mano a Regulus para que se levantara también
- Solo por esta vez dejaremos el juego así, a la otra perderás James Potter
- Si cariño si
Tomaron las escobas que James había dejado bajo su cama y volaron por la sala común, por los cuartos, hicieron carreras, todo estaba perfecto
- Ya te cansaste Potter o estas hecho para perder – decía Regulus divertido mientras le sacaba la lengua a James que lo seguía a unos pocos metros
- Creo que deberíamos ir a dormir ya es algo tarde – no le admitiría a Regulus que si estaba cansado, no sabía de donde el otro chico sacaba tanta energía
- Bien perdedor vamos – Regulus avanzo a la habitación llegando rápidamente y se tiro a la cama de su hermano, mientras que James un poco más cansado venía detrás un poco lento, se dirigió a Regulus a darle un corto beso, guardo las escobas y se tiro en su cama
- Gracias – Dijo Regulus mirándolo – la pase increíble
- Yo también
- Gracias James
- Gracias a ti Regulus, gracias por todo.