Cap10

7.3K 542 15
                                    

  Los merodeadores entraron al comedor entre risas y abrazos. James se sentó mirando a Regulus con una sonrisa, quien se la devolvió levemente
- Qué fue eso?
- Eso que?
- Vamos, Potter te estaba sonriendo
- Eso no es verdad
- En serio estás mintiendo siendo que lo acabo de ver
- Que hicieron ayer con mi hermano?
- No cambies el tema niño
- Sev tenemos la misma edad
- Me dirás lo que paso con Potter?
- Me dirás que paso con Sirius?
- Si
- Bien, tu primero - dijo nervioso
- Regulus – dijo Snape mirándolo serio
- Bien, pues hablamos, si hablamos- dijo tratando de convencerse – y pues sabe que me gusta, si eso, ah y nos dimos un beso – dijo escondiendo su cara en sus manos
- Que? – Salto Snape – No que te odiaba?
- Tu odiabas a mi hermano, y? Me dirás que solo salieron a caminar?
- Pues bueno no, pero es diferente
- Si? Y porque es tan diferente según tú?
- Porque yo he estado hablando harto con tu hermano, se puede decir que somos casi amigos...
- Ya, ya chico moral, comparte conmigo la felicidad de mi primer beso, si?
Snape miró a Regulus y pasó su mano por el cuello de este dándole un tierno abrazo amistoso
- Estoy feliz por ti Reg, pero quiero que sepas que si Potter te hace algo yo mismo le haré un crucio
- Bueno gracias, eso me deja más tranquilo- dijo riendo un poco- ahora quítame las manos de encima o mi hermano va a matarme – dijo apuntando con la cabeza a Sirius que los miraba seriamente sin mover ni un musculo – y me contaras que paso entre ustedes dos – dijo saludando a Sirius con la mano
- Me pidió ser su novio- sus mejillas estaban tan rojas que parecía un tomate
- Nooo, en serio? Y qué le dijiste? Supongo que le dijiste que sí – dijo sonriente, a lo que Snape movió la cabeza afirmativamente- pues bien Snape de Black, creo que seremos familia.
En la mesa de Gryffindor estaba Sirius mirando atentamente a su hermano y a su novio, si su novio, se sentía tan bien esas palabras
- Hasta a mí me da miedo tu mirada – dijo James a su lado tomando zumo de calabaza, ya tenía un poco de color en la piel, pero aún seguía delgado
- Bueno tengo que proteger lo que es mío no?
- Las personas no son de nadie, cierto Remus?- dijo orgulloso por su comentario
- Remus estas bien? - dijo Sirius al ver que su amigo no respondía y seguía con su mirada fija en su plato de huevos con tocino
- Si estoy bien – dijo saliendo de su ensoñación
- Bien, primero le da a uno luego al otro, yo soy el siguiente- dijo Sirius haciendo reír a James
- Canuto, te gusta Snivellus, a ti ya te dio- dijo James
- Bien sí, pero su nombre es Severus o Snape para ti, a todo esto te tienes que disculpar con él
- Que? Y porque?
- James no me hagas comenzar a hablar
- Esta bien – pocas veces había visto a su amigo tan decidido
- Oye Cornamenta y tú qué le andas sonriendo a Regulus
- Que hay con eso?
- Que hay con eso? – dijo imitando su voz – Que hasta ayer que yo sepa lo odiabas no?
- Si, tienes razón pero sabes él me encontró y estuvo cuidando de mí, aún no sé qué pasó en esos días que estuve solo, solo sé que no quería deshacerme de mi capa y no se - No quería decirle a sus amigos los sueños que había tenido o las cosas que había hecho en ellos, ya tenía suficiente con sí mismo, y recordando su capa no tenía idea de lo que había hecho con ella- solo que con Regulus nos conectamos ayer...
- Ah no digas eso de mi hermano – gritó Sirius espantando a algunos que estaban cerca de él
- No me refería en esa forma cochino, que tú no puedas tener los pantalones arriba no significa que todos seamos así.
Mientras sus amigos se enfrascaban en una tonta discusión que terminaría con ellos dándose abrazos y diciendo lo mucho que se querían, Remus aun pensaba en lo que había pasado ayer con Malfoy, se había entregado a él en bandeja, no se la había dejado nada difícil al rubio, quizás que dirían sus amigos si se enteraran de lo que había pasado, o Snape que diría siendo que le dio la poción matalobos pero ahora estaba con Sirius entonces difícilmente diría algo, también lo tranquilizaba el hecho de que Lucius lo negaría, pero también lo deprimía aah quien lo entendía, ni siquiera el mismo.
- Oye porque Sirius y Potter se abrazan como estúpidos - pregunto Severus
- Nunca los habías visto- Snape negó – cuando tienen peleas tontas siempre terminan abrazados diciendo lo mucho que se quieren y esas estupideces
- Que raros no?
- Con el tiempo te acostumbras
Ambos se levantaron para ir a clases, mientras que Los Merodeadores se dirigían hacia el lago pues tenían hora libre.
- Chicos les debo una disculpa a ambos
- No te preocupes Cornamenta
- Pero Lunático me comporte como un imbécil
- Cornamenta ese no eras tú, lo sabemos, nunca antes te habías comportado así
- Canuto tiene razón, pero no te preocupes Cornamenta lo descubriremos – dijo dándole una sonrisa. Que buenos amigos tenía apoyándolo siempre, ojala ellos se sintieran igual con respecto a él pero sabía que no, Sirius casi rogándole en la enfermería que no se enojara con él por estar enamorado de Snape y Remus con esa cara desconcentrada, era obvio que ocultaba algo.
Luego de un rato más conversando, se dirigieron a la clase de historia de la magia, de donde venían saliendo a su hermano y Snape
- Hey Sev! – grito Sirius yendo hacia a su novio y abrazándolo – como estas? – dijo para darle un corto beso en los labios
- No seas asqueroso Sirius! – exclamó James
- Yo soy invisible sin usar capa – murmuró Regulus
- Estaba bien hasta ahora – dijo Severus mirando a su novio
- No te preocupes – le susurró al oído – Creo que James tiene algo que decirte
- Que yo que?
- James- lo codeo Remus a su lado
- Bien, lo siento Snape, me porte muy mal contigo todos estos años y espero que me perdones
Una sonrisita se asomó en los labios de Regulus, quizás James había sido obligado a disculparse, pero lo había hecho
- Si te perdono Potter- dijo Severus abrazando a su novio
- Hay que entrar a clase- dijo James sorprendentemente un poco cohibido por la atención que estaba recibiendo – Nos vemos luego Reg – dijo antes de entrar al salón sonrojando un poco al nombrado
- Nos vemos chicos- dijo Lupin
- Tú entraras o te quedaras ahí comiéndote vivo a Sev
- Solo uno más – y le volvió a dar un profundo beso – Nos vemos luego Severus – dijo para luego entrar
- Gracias yo también te quiero hermano – gritó Regulus
- "Nos vemos luego Reg"- dijo imitando a Potter - Tu hermano se habrá hecho el sordo pero todos escuchamos eso
- Cállate Sev, solo estamos empezando una amistad, no me ilusionare.

- Cornamenta, eres mi mejor amigo eres como mi hermano, pero si intentas hacerle algo a Regulus te destripare
- A qué viene eso?
- Solo es una advertencia, por fin todo marcha en paz con él, tú estás bien aquí con nosotros tus amigos, tu familia, así que tratemos de no cagarla esta vez, bien?
- Bien – dijo James decidido. Remus sonrió al escucharlos mientras fingía escribir.

- No sé porqué pero sabía que te encontraría aquí
- Será porque yo me preocupo por aprender
- No te hagas que de algunas cosas sabes más que yo
- Ni lo menciones, y mi hermano?
- Besuqueandose con Snape en el lago – Regulus soltó una risita – pero eso lo sabías, porque me lo preguntas entonces?
- Para que te lo repitas hasta que te acostumbres a que están juntos y son felices
James miró atentamente a Regulus quien hacía que aun leía
- Porque no nos vamos de aquí? No me gusta este lugar, me trae malos recuerdos
- Estás sugiriendo que vaya contigo?
- Si vamos no seas aburrido – James tomó el brazo de Regulus y lo llevó con él
- James a donde me llevas?
- Solo ven, te gustara – Regulus sonrojado lo seguía lo más rápido que podía mientras James tiraba de su brazo, se detuvieron frente de un cuadro de un frutero, James le hizo "cosquillas" a una pera que les dio el paso para lo que se dejaba ver como la cocina del castillo
- Entra – dijo haciéndose a un lado, Regulus pasó y se encontró con un montón de elfos domésticos que los esperaban
Buenos días amos, que desean amos, estamos aquí para servirles, esas y otras frases semejantes eran las que salían de la boca de aquellas criaturas
- Ya escuchaste Reg, que deseas comer?
- Un pastel de chocolate!- dijo como un niño pequeño, James sabía que él estaba acostumbrado a los elfos domésticos, Sirius le había contado de Kreacher y de qué era lo único que su hermano realmente quería. Los elfos les llevaron en seguida dos grandes trozos de pastel que Regulus comenzó a devorar nada más al dar las gracias. Eso sorprendió a James, no creía que Regulus fuera una persona con buenos modales para aquellos que los sangre pura denominaban "inferiores".
- Reg tienes...- Regulus dejo de comer mirándolo con un sonrojo, se veía tan lindo con un poco de chocolate en la comisura de sus labios – aquí – dijo James acercándose a él y pasando su dedo por los labios de Regulus, para luego llevar su dedo a su boca, ese gesto hizo que Black se sonrojara aún más
- No te da curiosidad?
- Que cosa?
- Ya sabes, lo que me paso? De los chicos entiendo que no pregunten querrán que les diga cuando me sienta listo, pero tú también debes querer saber
- Bueno yo también espero que me lo cuentes cuando estés listo
- Creo que estoy listo para contártelo a ti aquí y ahora- Regulus lo miraba atentamente – empecé a sentirme con mucha ira desde que tu hermano se disculpó con Snape, llevaba la capa que te hace invisible, ya la viste unas veces, quería ocultarme de todos, me sentía enojado todo el tiempo, no comía casi nada, solo lo que me llevaste tú y algunas cosas que sacaba de aquí, casi ni me sentía con hambre, solo quería hacer daño o saber que lo hacía, luego perdía las fuerzas en la biblioteca porque sabía que Sirius no llegaría a buscarme ahí y Remus tiene sus propios problemas, tenía pesadillas horribles que espero que no me culpes por no decirlas pero es que hacia tanto daño en ellas- unas lágrimas que había tratado de retener se escaparon de sus ojos, sintió unos brazos rodeándolo y correspondió, sabía que quizás estaba haciendo mal por estar así con Regulus pero se sentía bien con él
- No te preocupes, ya todo pasó – James se recargo en el hombro de Regulus y sin querer aspiró el olor que desprendía, era dulce así como a vainilla. Se separó un poco de él y vio como de Regulus también caían lágrimas
- Por qué lloras?
- Porqué me duele verte así – Vio cómo James se acercaba a su cara cerrando lentamente los ojos, él hizo lo mismo, sabía que se estaba ilusionando pero no podía negarle algo como esto al chico que le gusta. James no lo pensó mucho al acercarse a Regulus, necesitaba demostrarle algo, pero qué? Le haría más daño a ese chico en vez de darle alguna alegría, pero se dejó llevar, junto sus labios con los suaves de Regulus, más tiempo que la ves pasada, Regulus entreabrió sus labios un poco dando paso a la lengua de James insegura de entrar, sabía a chocolate, era dulce, cálida, jugueteaba con la suya lentamente reconociéndose, quería más de James pero el aire faltante lo hizo reaccionar. Se separaron un poco mirándose a los ojos, James se estaba acercando de nuevo pero esta vez Regulus lo esquivo y posó su cabeza en el hombro de Potter
- Creo que deberíamos irnos – dijo con voz temblorosa, James lo comprendió
- Está bien – dijo tomándolo de la mano – vamos.

- Hasta que al fin llegas Cornamenta, dónde estabas?
- Para que haces que no sabes, no te has despegado del mapa desde que lo devolví
- Quería saber si lo admitirías
- Sirius qué harías si yo estuviera con Regulus – dijo recostandose en su cama
- Que? Eso estaban haciendo en la cocina?
- Lo bese – dijo tapando su cara con su brazo
- No sé si está en los límites de la amistad hablar de esto pero que sientes por él?
- No lo sé, cada vez que estoy con él es como si el mundo se detuviera sabes, como si solo fuéramos él y yo, me siento cómodo, no me juzga por nada, es tierno y lindo, yo... no sé lo que siento Sirius
- Pues arriesgándome, te diría que te estás enamorando de él, pero mi consejo es que deben conocerse, hablar como me gustaría pensar que es lo único que han hecho, y darse una oportunidad si crees que está bien
- Me das tu permiso entonces – dijo mirando a su amigo
- Si, pero ya te lo dije si le haces algo te destripare y le pediré ayuda a Remus
- Donde esta Lunático? – dijo mirando a los lados
- En este momento está patrullando cerca de... -dijo abriendo el mapa – la torre de astronomía, las ventajas de ser prefecto eh?
- No seas envidioso – su amigo iba a decir algo mas pero cerró la boca- Que pasa?
- Es Malfoy, está ahí con Remus mira ven – James se acercó a la cama de su amigo y observo el mapa, efectivamente ahí junto con su amigo estaba Malfoy

Remus sentía que alguien lo seguía, estaba seguro, oía los pasos al compás de los suyos, se hacía una idea de quien podría ser pero aún no estaba listo para enfrentarse a la realidad, a que le dijera puto o algo hiriente o alguna cosa mucho peor
- Remus – lo llamó alcanzándolo, con pesar Remus volteo a verlo
- Lucius... - su corazón se removió al ver al rubio se veía tan triste pero bello a la vez
- Ayer te fuiste – dijo acercándose a Lupin – mi intenciones no eran esas, pero no me arrepiento- dijo rápidamente - Remus, sentí cosas maravillosas contigo, dame la oportunidad de estar a tu lado por favor
- Lucius yo...
- Estoy dispuesto a todo por ti Remus, quizás pienses que te quiero hacer daño y no te culpo, o que esto es muy apresurado y puede ser, pero incluso antes de lo de ayer no dejo de pensar en ti, desde que te atreviste a decirme lo que pensabas de mí en mi cara, Remus yo quiero estar contigo- dijo tomándolo por la cintura – quieres tu estar conmigo?
Remus estaba pasmado, casi no podía pensar, que era todo esto? El fuerte golpeteo en su corazón zumbaba en sus oídos, solo atino a soltarse del rubio y salir corriendo. Él no podía darse el lujo de sentir amor o que se enamoraran del aunque fuera lo que más quisiera, no podría dañar tanto a alguien con su persona, con su monstruosidad de persona, se había sentido tan culpable por arrastrar a sus amigos a cumplir su condena con él, no podría hacerle eso a alguien más. Él también se sentía como Lucius pero por ese motivo no podía, no quería que el rubio lo odiara o le dijera lo asqueroso y horrible que era cuando se enterara, siempre cuando se vuela muy alto la caída es peor, por lo que él prefería no volar.
Llegó a la habitación, con los ojos un poco llorosos, bajo la atenta mirada de sus amigos se acostó dándoles las buenas noches.  

Giros InesperadosWhere stories live. Discover now