n u e v e.

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Bajan las escaleras a paso lento sin mencionar nada. Harry está momentáneamente en shock por lo que estaba a punto de hacer y Louis muy confundido por la escena anterior pero feliz de ver a su madre finalmente en casa. Ella había estado trabajando hasta tarde últimamente, era gratificante que le dieran un descanso.

—Heey —saluda cuando entra en la cocina. Se encuentra con la pequeña Lottie en uno de los taburetes altos, donde sus pies cuelgan, con un bigote de leche chocolatada y la ropa salpicada con migas. Louis ríe mientras se acerca y besa su mejilla. La pequeña está congelada mirando a Harry, sin devolver el gesto de su hermano.

El rizado está realmente incómodo bajo la mirada de la pequeña de diez años, que lo está jodidamente examinando. No parece que ella esté juzgándolo, mejor dicho parece que ella está chequeando. Ella dibuja una traviesa sonrisa muy parecida a la de su hermano en su aniñado rostro, antes de girar a mirar a Louis, que tiene los ojos muy abiertos.

—Lottie —dice, pero no suena dulce, sino más bien como una advertencia—. Él es Harry, mi amigo.

Ouch.

—¿Así que tu eres la pequeña Lottie? Louis ha hablado mucho sobre ti —dice, tratando de aligerar el dolor de su corazón. Porque, ouch.

Al escuchar eso, la pequeña de da vuelta hacia él, sus ojos brillando con curiosidad.

—¿Ah, sí? Apuesto que cosas malas. Él es malo —y luego hace un excelente puchero que probablemente podría competir con el de Louis. Harry no se resiste a ella, tampoco. ¿Será cosa de los Tomlinson ser tan adorables y derretir corazones? Definitivamente, Harry no cree que haya otra explicación.

—¡Claro que no! Muchas cosas buenas, lo prometo —de hecho solamente habló de ella un par de veces, pero la cara de la pequeña se llena de alegría y Harry no arruinará eso. No, nope.

—¿Así que Harry? —ella pregunta, dando un salto para bajar del taburete. Louis y su madre los miran con diferentes expresiones. La de Louis refleja horror y resignación y la mirada de Jay está inundada de amor al ver a su pequeña hija con Harry. Cuando ella se para frente a Harry, le tiende su mano. Harry la toma, riéndose ante la enorme diferencia y el contraste de su delicada mano llena de pulseras con joyas de fantasía, con la suya, enorme y llena de tatuajes y pulseras de tela muy gastadas—. Charlotte Tomlinson. Pero me puedes decir Lottie.

El rizado sonríe aún más grande, los hoyuelos formándose en sus mejillas. Lottie parece a punto de sufrir una aneurisma cuando lo señala. —¡Tienes hoyuelos! —y luego tira de la mano del rizado, haciéndolo tropezar hasta estar a su altura. Pone sus dedos índices en los hoyuelos del más alto y Harry definitivamente ya cayó por ella.

* * *

Lottie prácticamente utiliza su ternura en contra de las demás personas, no hay otra explicación por la cual Harry y Louis estarían viendo Barbie moda mágica en París.

Ella se la pasa enviando miraditas y subiendo y bajando sus cejas hacia Louis, mientras él parece regañarla con la mirada.

—Oye Harryyyy —canturrea la niña. Louis parece ponerse alerta, mirándola. Ella alza una ceja, chasqueando la lengua hacia su hermano y vuelve a mirar al rizado—. ¿Te quedarás a cenar? —pregunta finalmente, pero Harry tiene la impresión de que no era eso lo que iba a decir.

—Oh, no lo sé. No quiero ser una molestia...

—Quédate, Hazz. Estaríamos encantados —Louis finalmente le habla, sonriendole.

do me a favour ☁ stylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora