Antes no eras así

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De pronto en la luminosa sala se oyó una voz que podría ser mi salvadora o mi asesino

-Qué creéis que estáis haciendo?

Abrí de nuevo mis ojos y vi a kanato parado en medio de la sala con más ojeras y más mal humor de lo normal.

-Dejadla!- exigió.

-Ayy, que aburrido- comentó Raito soltando mi muslo.

-Se me quitó el interés- le respondió Ayato mientras se iba de allí junto a Raito.

-Permitiste que esos dos te hicieran eso?- me preguntó mientras me miraba.

-Claro que no!- le respondí.

No me podía creer que pensara tal cosa de mí, además, con lo que dolía, ¿ a quién le gustaba eso?

-Qué te hicieron esos dos?

Kanato se puso detrás de mí mientras me miraba atentamente esperando mi respuesta.
No quería responderle, tenía miedo.

-Bueno...- me detuve por un instante Ayato..me mordió en la muñeca y Raito me besó...- respondí atemorizada mientras mis manos no cesaban de temblar.

-Me enseñas esa mordedura?- me preguntó de muy mal humor.

Acerqué mi muñeca a su rostro y la contempló por unos instantes.

-No me gusta ver esta marca, porque que no es mía. Lo mejor será que te la arranque para que no este más en tu cuerpo- me dijo mientras intentaba arrancar un trozo de mi piel, no podía permitirlo.

Lo empuje lo más lejos que pude, en un momento de vida o muerte mis sentimientos no me importaban nada. Kanato se tocó la cara, ya que sin querer le había hecho sangre.

-Lo siguiente fue un beso, no?- me preguntó mientras poco a poco se acercaba a mis labios, hasta que me besó.

Nada tenía sentido, aunque sus mordeduras fueran agrias y horribles, sus besos eran los mas dulces que yo pudiera haber probado. A veces pensaba que podría acabar con él, pero no me sentía nada bien, mis sentimientos estaban totalmente confusos, me habían pasado tantas cosas.. Dejó de besarme y me puso contra una de las mesas allí presentes, bajó un poco mi camiseta y se puso detrás de mí, subió me barbilla desde atrás.

-Se que no te gusta, pero.... Dime, dime que me amas- me rogó con mucha pena en sus ojos.

No podía contestarle eso, en un principio lo hubiera dicho sin problemas, pero a esas alturas no tenía nada claro. Kou me había hecho sentir cosas nuevas en mí, pero kanato no era como yo pensaba, era una persona diferente, las cosas malas que pensaba que me haría, las convirtió en buenas y eso me producía indecisión, pero al mismo tiempo mi cerebro me mataba intentando pensar que me haría si no hacía lo que quería

Los Sakamaki Son Reales?!!Where stories live. Discover now