Los Sakamaki Son Reales?!!

Kanato se ha ido

-Dónde estará?- me preguntaba.

Como no sabía qué hacer, decidí ir a su cuarto para ver si encontraba alguna pista que me pudiera ayudar a encontrar el paradero de kanato.

Volví a subir las escaleras y abrí la puerta lentamente para al final no encontrarlo detrás, me había hecho ilusiones.

-...Uff...Y ahora qué hago?

Antes de irme, me di cuenta de que había unas sabanas que estaban más revueltas de lo normal y cuando fui a mirar, me encontré unos cuantos parches junto a un mapa, no sabía qué hacían allí y menos para qué los querría, era todo demasiado raro, miré el mapa, pero a penas se entendía, no conseguía descifrar de donde era la salida, y mucho menos a donde conducía.

-Pero qué narices significa esto?, que manía con hacer los mapas tan complicados, con razón todo el mundo se pierde...- comenté con desesperación.

Salí muy disgustada de su habitación sin saber que hacer, y menos por qué tenía esas cosas, ¿ para qué las necesitaría?
Como necesitaba tomar aire porque estaba muy agobiada, salí al balcón, respiré profundamente y cuando me giré vi a Ayato sin ropa, acostado en una tumbona y con gafas de sol.

-Ahhh!!!!- grité al verle. Me di la vuelta para no mirarle- pero qué haces aquí así?!!!- pregunté.

Sentí que se levantaba, respondió:
-Estoy tomando el sol

-Pero si no hay sol a penas!- respondí sin entender nada.

No sabía qué  hacía asi, ni siquiera era de mañana,  ya casi era de noche, ponía escusas peores que las mías y eso era muy difícil.

-A parte. Qué haces desnudo?!!!- pregunté haciendo énfasis en el "desnudo"

-Es que así me relajo más- respondió.

No dije nada más, caminé de lado a lado como los cangrejos, para no mirarle y quedarme con más trauma aún, pero antes de salir noté que Ayato había posado su cuerpo contra mi espalda, podía sentir todas sus curvas, mi cuerpo y el suyo temblaban.

-Q-que haces?- pregunté mientras me aplastaba cada vez más contra la pared.

-Dándote duro contra el muro- respondió mientras se contenía la risa.

Las respuestas que me daban los sakamaki o cualquier otra persona en ese mundo eran de lo más raras, a parte es que esa frase era de yaoi y encima de todo salía en internet, pero se suponía que él no debía saberla, pero de todas formas no quería preguntarle, solo quería que se vistiera.

-Quieres hacerme el favor y ponerte ropa de una maldita vez?!!

-No se suponía que te gustaba más sin ropa, o me equivoco, chichinashi?- susurró a mi oído con dulzura mientras acercaba más su cintura a mi cuerpo.