Capítulo 5

1.2K 47 1
                                    

Peter:

Estaba teniendo un deja vú, otra vez lo mismo, otra vez la misma situación solo que unos cuantos años después, ¿Lo peor? que sabía como iba a terminar todo esto. Des de que Adrián había dicho que íbamos a volver a ser pareja en ficción ni Lali ni yo nos habíamos atrevido a soltar ninguna palabra, la situación era muy tensa y por más que me moría de ganas de volver a trabajar con ella sabía que no nos iba hacer bien a ninguno de los dos. Al final fue Lali la que rompió el silencio que se había formado en la habitación.

-Adrián, lo siento pero no puedo. No esta vez. -Dijo ella arrepentida.

-Dame una explicación razonable. -Le pidió Adrián, Lali rápidamente me miró a mi y luego soltó un largo suspiro mientras pensaba como abarcar el tema.

-Estoy trabajando en el segundo disco y además tengo que cuidar de Santi. Ahora si que podría actuar pero dentro de unos meses cuando mi disco salga a la venta tendré muchos shows y me será imposible combinarme las cosas.

-Sí, además yo tengo que ponerme a cargo de la universidad. -Añadí.

-Conmigo no chicos. -Soltó Adrián, él también se había dado cuenta que todo lo que acabábamos de decir eran, en parte, excusas para no decirle que no queríamos volver a trabajar juntos. -Lali he trabajado contigo durante todos estos años y también has tenido shows, has sacado un disco y has tenido a Santino. Aun y así la forma que tenemos nosotros dos de trabajar no te a impedido hace nada y te lo has podido combinar perfectamente, además Santi va a empezar el cole de aquí poco así que tendrás más tiempo libre. -Dijo mirándola mientras ella se mordía el labio inferior algo nerviosa. -Y Peter, te aseguro que podrás combinarte perfectamente los dos trabajos, siempre lo has hecho. -Hizo una pausa y suspiro. -Chicos se muy bien lo que pasa entre vosotros y se que os estoy pidiendo mucho, pero de verdad, sois los únicos que podéis hacer ese papel. Tenéis un química impresionante trabajando juntos que traspasa la pantalla y no pienso desaprovechar eso.

-Ok, supongamos que acepto. -Comencé a decir. -¿Cual es el argumento de la serie?. -Pregunté, en realidad sentía curiosidad porque todos los guiones que había escrito Adrián eran realmente una pasada.

Adrián sonrió sabiendo que nos iba a gustar mucho de que iba la trama de la serie.

-¿Sabéis que?, haremos una cosa. -Decía mientras buscaba algo en uno de los cajones de su escritorio. -Toma Peter. -Dijo entregándome un guión. -Lo eres todo. -Ley en voz alta y miré a Adrián. -Así se llama mi nueva historia. Quiero que os leáis los guiones. -Dijo y en ese momento reparé en que Lali tenía uno entre sus brazos que no había soltado desde que yo he entrado por la puerta. -Estamos a lunes así que el jueves quiero volver a veros aquí, a la misma hora y con una respuesta que espero que sea la que quiero oír.

Se despidió de nosotros, Lali y yo salimos de su despacho callados y sin decirnos nada el uno al otro. Cada uno estaba sumido en sus propios pensamientos hasta tal punto que ni nos despedimos, cuando quise darme cuanta estaba ya en mi coche subido y no había rastro de Lali por ningún lado.

Llegué a casa y estaba tan cansado mentalmente que me duché y me fui a la cama directo, cerré los ojos y en menos de lo que tardó en producirse otro pensamiento en mi cabeza ya estaba dormido.

Al día siguiente me levante renovado, estaba feliz porque hoy por fin la familia volvía a reunirse al completo después de tanto tiempo. Euge estaba aquí porque trabajaba para Lali, Pablo por la universidad y porque desde hacía años se había enamorado de una chica con la que tiempo después se casó y además tenían una hija de cinco años llamada Lucia que era mi perdición. Mama y papa habían vuelto de Argentina hacía una semana, papa acababa de terminar la película que estaba filmando y mama había terminado hacía tres meses todas las actuaciones de la obra en la que estaba trabajando así que ahora después de tanto volvíamos a estar todos en España. Desayuné, me duché y cuando acabé de arreglarme cogí el coche y fui hacia la casa donde habíamos vivido todos cuando viajábamos de Argentina a España. Tenía muchos recuerdos en esa casa, habíamos estado yendo y viniendo a España des de que éramos muy pequeños por tema de trabajo y ya consideraba esa casa mi hogar tanto como la que teníamos en Argentina. Cuando llegué metí el coche en el parking y piqué al timbre, segundos después se abrió la puerta y apareció mama con una sonrisa enorme y la abracé fuerte, en uno de esos abrazos que casi cortaban la respiración.

Miedo a perderte / LaliterWhere stories live. Discover now