|17|

5.4K 425 181
                                    

—No vamos a salir corriendo, estás mal.-Ella volteó los ojos.-

—¿Pretendes que nos atrapen, genio?

—Digo que te hagas una coleta en tu cabello y me des tu sudadera.-Dije soltando mi cabello.-

—¿Qué demonios haces?-Fue mi turno de rodar los ojos.-

—Debemos pasar desapercibidas, sin tu sudadera y nuestra imagen mínimamente cambiada quizá tengamos oportunidad, y cuándo escapas de alguien no debes correr; caminaremos rápido a la salida y esta loca noche habrá terminado.

—¿Caminar rápido no es lo mismo que correr?

Esta vez, si le di un zape.

-----------------

—Leyla, hey.-Peter tomó suavemente mi mano haciendo que me sobresaltara—¿Estás bien?-Preguntó, yo suspiré.-

—Enserio debo dejar de hacer eso.-Me referí a que últimamente me daban mini infartos, él frunció el ceño con gracia.-

Si bien no fuimos arrestadas y milagrosamente llegamos ilesas al departamento, eso no evitaba que ahora mirara sobre mi hombro cada 5 segundos esperando que nadie estuviera siguiéndome.
Beth no ha salido de su cuarto buscando conectar los hilos de su teoría conspirativa. Peter, esta mañana casi tira nuestra puerta pues "Ninguna contestaba el teléfono"; Ahora, que se suponía que le dijera: "Ay lo siento cielo, pero ayer fui justo al lugar dónde me dijiste que no fuera, me persiguieron y supongo que mi celular se cayó durante todo eso"
Me limité a decir que lo perdí sin ningún detalle, no necesitaba más drama por ahora, ni pensar mucho sobre eso. Evitaré el tema lo más que pueda.
Hoy sólo éramos yo y mi novio en una cita.

—Así que...uh ¿Siguiente pregunta?-Alcé una ceja sonriendo pícara.-

—Continúa.- Tomó una de las gomitas de la mesa.-

Decidimos venir a pasar el rato en los bolos. Después de una sorprendente victoria aplastante de su parte ( Enserio, no tuvo ningún sentido, yo me consideraba la mejor jugando, pero que más da) compramos palomitas, unas bebidas y un montón de dulces.
La conversación era variada iba desde relatos de nuestra infancia, vergonzosa adolescencia hasta el juego de las 20 preguntas.
Creo que eran 20, pero realmente no llevo el conteo de cuantas hemos hecho.

—¿Alguna fobia o miedo extraño?-Comí una palomita.-

—¿Extraño?-Él frunció el ceño.-

—Si ya sabes como cuando de niños a el monstruo debajo de tu cama, oscuridad , perros salvajes...payasos.

—Tú le tienes miedo a los payasos.-Sonrió burlón diciendo eso como una afirmación.-

Sabía que era mala idea contarle eso.

—Creí que era mi turno de preguntar.-Me crucé de brazos.-

—Cierto,cierto.-Él rió un poco.—El monstruo, pero ese salía de mi armario.-Yo reí ahora—Oye ¿Qué? Yo tenía como 5 años, en verdad pensaba que algo salía de allí. Obviamente por eso no quería que apagaran la luz...también un día un perro me persiguió como por tres calles cuando regresé de la escuela.-¿Qué?—Deja de reírte, Leyla ¡Fue bastante traumatizante! Además de la cereza del pastel. Venía de un día bastante malo.

—Está bien, lo siento.-Dije tapando mi boca.—Lo siento.

—Eres muy cruel.

—Es sólo que te imaginé siendo perseguido por el perro.

Stay with me (1) |TASM| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora