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Mini-maratón 2/2

|Peter|

Me despierto como una de esas contadas y raras veces, en calma. Estoy boca arriba y me estiro con pereza mientras parpadeó mirando al techo dándome cuenta que estoy en una cama que no es la mía.
Recuerdos vuelven a mi de un momento a otro, la noche anterior y no puedo evitar sonreír.
El clima empeoro al tiempo que se hizo de noche, cuando algunas gotas comenzaron a caer del suelo, Leyla sugirió que quizá sería mejor irnos, aunque en el camino todo incrementó y terminamos empapados.

Me giro para quedar sentado en la cama, con los pies colgando de un lado, el pequeño perro, Skipper, levanta la cabeza al momento que nota mi presencia, sale de su camita y se sacude, después viene hacia acá.

Lo acaricio un poco y me dirijo a la silla que tiene mi ropa, ya está seca así que comienzo a ponérmela. Escucho algo de ruido en el baño por lo que supongo Leyla se está bañando.

Cuando termino miro el reloj en la mesa, marca las 7:35 am, Leyla se va hoy y prometí acompañarla junto con Beth al aeropuerto...no sé como sentirme al respecto.
Niego para quitar cualquier pensamiento malo que pudiera colarse, y me concentro en pensar que todo está a punto de solucionarse.
La puerta se abre y entra ella ya vestida y con el cabello mojado, cuando me ve una sonrisa aparece en su cara, le sonrío de vuelta.

—Hola.-Dije.-

—Hola.

—Creo que voy a enfermar.-Frunce el ceño.—Me siento un poco mal.-Me acercó a ella, cuando estoy en frente toco la punta de su nariz con mi dedo y ella ríe.-

—Estarás bien.-Le digo.—Será una buena excusa para no hacer nada y tener unas buenas vacaciones.

—No cuenta si no las disfruto.-Dice mientras hace señas con sus manos.-

—Pero que pesimista eres.-Niego burlón y Leyla vuelve a reír.-

—Oye, ¡Oye!-Dice de pronto emocionada, tomando unos tenis de su armario.—Mira, debo mostrarte algo.

Frunzo el ceño y volteo hacia la esquina de la cama dónde se ha sentado. Se pone sus dos tenis y llama al cachorro que se sienta frente a ella, atento. Leyla amarra uno de sus cordones y cuando repite la acción con el otro, Skipper se dirige hacía el primero, mordiéndolo y así desatándole. Mi novia ríe y vuelve a atar el primero, pero el cachorro hace lo mismo con el segundo.

—¡Eres muy travieso!-Le dice cargándolo, luego voltea a verme.—¿No es tierno? E inteligente, serás el perro más inteligente que haya pisado este planeta, de eso me encargaré.

Lo coloca sobre su regazo y continúa hablándole, yo sonrió,  observo dándome cuenta de lo dulce y contagiosa que es la risa de Leyla, esa pizca de gracia que logra encontrarle a todo lo que la rodea, el modo en el que sus ojos se achican cuando sonríe.
Amo todo de ella.
Su cabello aún no peinado y cada gesto que hace, el modo en el que habla, increíblemente todo lo que haga o diga encaja, en perfecta armonía.

Ella dirige su vista a mí.

—¿Qué pasa?-Me pregunta.-

—Nada.-Sigo sonriendo, ella alza una ceja y sus ojos brillan, tal vez porque ya pensó en cómo responder.-

—Claro, olvidé que sólo te gusta verme sin decir ni pío.-Dice con burla.-

Stay with me (1) |TASM| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora