Capitulo 14

105 13 1
                                    

Este momento sobrepasa todo tipo de situación incómoda o ridícula en la que me he visto envuelta en toda mi vida.

-Te notifico que no eres un maldito tronco. –Susurra cerca de mi oído. La piel de mi cuello se eriza sin poder evitarlo. –Así que muévete.

Dejo que él me dé una vuelta y cuando vuelvo a estar frente a él sin querer la punta de mi tacón se clava en su pie. –Ups. –Sonrió. –Creo que este tronco tampoco sabe lo que es coordinación.

Me lanza una mirada furiosa. –No estoy para tus tontos juegos, Smith.

-Ni yo para que sigamos respirando el mismo oxígeno, Brown. –Veo sobre su hombro como la señora Brown nos ve con una mirada soñadora desde la mesa, le brindo una pequeña sonrisa. –Pero lo soporto solo porque sé que eso fastidia tu existencia.

-Deja de provocarme, ambos sabemos de lo que soy capaz estando furioso.

Sus palabras por alguna razón hacen que pare aún más erguida que antes. –La antigua yo probablemente estaría temblando de miedo ahora mismo. –Un poco de sinceridad no está de más. –Pero ya no tengo 15 años, deje de ser la niña que moría por complacerte. –Lo veo directo a los ojos para que sepa que lo digo en serio, o eso me intento decir a mí misma. –Se podría decir que renací. –Me acerco a su oído para susurrarle justo como él lo hizo minutos antes. –Ya no te tengo miedo, ya no te deseo. No significas nada para mi ahora y no me importara pasar sobre ti si eso significa que yo esté bien. –Su agarra sobre mi cintura se tensa. –Así que el que tiene que dejar de provocarme eres tu si no quieres conocer el infierno en la tierra.

Bien creo que me he pasado un poco, pero no me retractare. No volveré a dudar ante él nunca más. No tiene por qué saber que aún tengo miedo, que en ocasiones aun soy la April de 15 años que busca un lugar en donde sentirse segura.

Suelta una risa sarcástica. –Pues que gane el mejor.

-Lo hare, no te preocupes.

Sus ojos no dejan los míos a modo de desafío, esta esperado a que yo aparte la mirada. No lo hare, no más.

-Bien, creo que ya es momento para que me devuelvas a mi chica. –Liam rompe nuestro duelo de miradas para dirigirle una mirada de asco a Scott.

-Claro, toda tuya. –Murmura entre dientes.

Scott me toma de la mano y nos dirigimos al otro extremo para poder seguir bailando.

-Creo que te acabo de salvar, loca.

-Deja de llamarme así, experimento.

-Lo haré cuando tú me dejes de llamar experimento. –Ruedo los ojos. Insoportable. Me toma de la cintura y me acerca más a él moviéndonos aún ritmo lento.

-Esto es tan cliché que me da asco.

-Lo sé –Murmura. –Pero si queremos hacerles creer que salimos tenemos que ser así de cliché.

-Si hablando de eso –Digo mirándolo a los ojos. –Gracias.

- ¿Por qué? –Me mira raro. Frunzo el ceño, raro él.

-Por lo que estás haciendo por mí, sé que esto no es fácil y más cuando ninguno de los dos nos soportamos.

-No importa. –Se encoje de hombre. –Ambos saldremos ganando al final.

Lo miro raro. –No me mires así.

-Y se puede saber qué ganas tú.

-Aumentar mi repertorio de insultos. –Sonríe. –Debo admitir que eres buena. –Ruedo lo ojos. –Además. –Susurra. –Camila es ardiente y no está de más soportarte por ella.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Mar 14, 2021 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

La Chica Del Violín. Where stories live. Discover now