5.Eres la estrella

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La noche estaba un poco fresca e inestable, Jimin sentía que todo estaba saliendo mal, como se había acostumbrado en la última semana. Estaba frente al elegante restaurante donde fue citado por Kim Namjoon, sentía que su ropa no estaba a la altura del lugar, y aun se preguntaba por qué necesitaban cenar en un lugar tan extravagante si solo deberían discutir un contrato, eso si Jimin aceptaba trabajar para él.

Entro a paso vacilante y se detuvo frente al alto y elegante hombre que se encontraba en la puerta junto a una pequeña recepción.

-¿Tiene reservación o lo espera alguien?- Jimin estaba muy intimidado, el hombre lo miraba como si el no perteneciera a ese lugar, se aclaró la garganta incómodo.

- Vengo a ver al señor Kim Namjoon.

El hombre se dio vuelta y con un asentimiento de cabeza le indico que lo siguiera, hasta llegar a una mesa apartada detrás de una gran pared, una sala privada. En donde se encontraba la razón de la mala semana que tuvo.

- Park Jimin, me alegra que vinieras- Namjoon se paró y lo recibió con un brazo extendido, esperando un apretón de manos que Jimin correspondió por educación. Se encontraba muy nervioso y la sonrisa del castaño solo lo empeoraba- Por favor toma asiento.

-Gracias- Susurro casi inaudible el menor.

Al estar frente a frente, Namjoon se sentía muy extasiado, el pequeño de cabello oscuro estaba endemoniadamente sexy enfundado en ese traje negro. Llamo al mesero, que tendió para cada uno, la carta.

-Por favor pide lo que quieras, yo invito- Jimin lo miro atravesó de la carta un poco enojado por esa actitud de macho, él podía pagar su propia comida, no era aun desempleado. Al ver los precios tan exagerados por medio plato de pasta se sintió morir. El mesero fue llamado por Namjoon.

-Quiero un spaghetti con pomodoro e basilico, junto con el mejor vino tinto de la casa por favor- Hablo con un perfecto acento italiano y se volteo para ver a Jimin- ¿Te gusta el vino tinto o prefieres blanco?

-No me gusta beber, solo agua o algún refresco por favor- El mesero asintió mientras anotaba lo pedido y volvió a dirigir su mirada hacia al pelinegro esperando por su orden- Solo una ensalada por favor.

-No puedes comer solo eso, te dije que invitaba yo, así que pide lo que quieras- El tono de Namjoon era demandante.

-Solo quiero comer una ensalada y te informo que puedo pagar mi propia comida- Un Jimin muy enfadado miraba desafiante al castaño, mientras el mesero se retiraba, pero fue detenido por Nam.

-Tráele su ensalada, pero también otra orden de mi plato.

Cuando quedaron solos el silencio se volvió insoportable, Jimin estaba enfadado y Namjoon igual. Al parecer ambos tenían un fuerte carácter. Pero el rapero sabía que debía controlarse, su empresa estaba de por medio.

-¿Has pensado en mi oferta?

-¿La de acostarme contigo o la de trabajar bajo tu sello?- Jimin podía ser tímido pero cuando estaba enfadado, podía perder un poco el filtro entre su cabeza y su boca.

Namjoon hizo una mueca con su cara, en forma a de disgusto. Debía mantenerse sereno, no podía dejar de pensar en como podría callar a Park Jimin de muchas maneras. Como el morder sus labios o estampar tu cara contra la mesa y que de su boca salgas gemidos envés de reclamos. Estaba en esa reunión por trabajo, aunque le doliera.

- Siento que aún hay un resentimiento hacia mi señor Park, le pido que lo olvide- suspiro y lo miro directamente a los ojos- Ya he pedido disculpas y creo que esta reunión es para una futura relación laboral, que espero sea prospera.

You Can Be the Boss ( Nammin/Minjoon)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt