You Can Be the Boss ( Nammin/Minjoon)

7.Interrupciones

 Jimin solo podía mirar al peligris con los ojos muy abiertos mientras aun procesaba las palabras que acaba de escuchar "Debutaras en un mes...".

Para él eso era irreal, pensaba que pasaría un tiempo como traineer y luego de mucha practica tendría su gran debut, pero no. Todo estaba programador para que dentro de un mes se aprendiera una coreografía, tuvieran sesiones de fotos y grabara un mini album, pero no él solo, sino con nada mas ni nada menos que Jeon Jungkook o JK, como lo conocían en el espectáculo. 

Sus emociones eran un remolino, que se expresaron en un subidon de adrenalina, se paro y fue con paso decidido a las grandes puertas que vio al entrar, donde el cartel de "CEO Kim" estaban en una placa de bronce.

Solo que en su arrebato no pensó encontrar la escena frente  sus ojo, Jeon sobre el rapero muy cerca de su rostro, en una situación muy intima. Jimin no entendió el dolor de su pecho al ver esa escena, si hizo las paces con su nuevo jefe pero eso no significaba que su relación fuera mas que laboral, pero lo que vio lo asqueo. 

-¿Interrumpo?

Kim Namjoon, esperaba cualquier cosa menos la interrupción del niño bonito, como pudo se separo de su amigo y arreglo su traje manteniendo seriedad, como a meritaba en su lugar de trabajo.

-Jimin no es prudente que entres de esa manera a mi oficina- Miro el ceño fruncido de pelinegro y su mirada dirigida al chico alto junto a él, con un suspiro se paro- Ya que estas aquí te presentare a tu nuevo compañero, Jeon Jungkook, y a ti JK, el es Park Jimin.

Ambos se miraron fijamente analizando con mucha cautela la persona del contrario, mientras que Namjoon y Yoongi esperaban sus reacciones. Fue Jungkook el que tomo la iniciativa.

-Un gusto conocerte Jimin, al parecer trabajaremos juntos desde ahora- El menor realizo una pequeña reverencia- Cuida de mi hyung. 

Tres de los  presentes quedaron anonados, los mayores no entendía la actitud de pequeño de la compañia, ambos presidentes conocían lo egocéntrico y frió que era Jungkook con los nuevos empleados, era cauteloso y ellos los respetaban por eso jamas le reclamaron esa actitud, pero ahora era el niño mas dulce que habían visto. Por otro lado Jimin, no lo conocía pero escucho rumores del mas alto y su actitud chocante, no sabia como tomar su accionar, una prueba o una broma tal vez.

-Gracias Jungkook, por favor cuida tu de mi- El pelinegro aun confundido responde a la reverencia.

El menor, era un pequeño diablo él lo admitía, le gustaba mantener las distancia con desconocidos y jugarles pequeñas bromas, es lo que normalmente haría pero el tierno chico que estaba frente a él lo dejo en otro plano, era tan delicado pero masculino, nunca creyó sentir envidia al ver la belleza de alguien mas, pero hay estaba viendo a un hermoso ángel frente a sus ojos. Desafió a Kim Namjoon con la mirada, algo que ni él se atrevió hasta muchos meses después de conocerlo y no se intimido ante él, Jungkook sabia que ese chico seria interesante. No tenia nada de malo ser amistoso como tampoco estaría mal probar su fuerza y voluntad, no cualquiera seria su compañero de escenario. 

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La pastelería estaba bastante tranquila, Taehyung ya se había encargado se preparar los encargos mas pesado y dejo que su compañero se ocupe de los pequeño pedidos. Su vida era alegre y feliz mientras ayudase a sus amigos, pero el ver a Yuna junto a su esposo era algo que le generaba un dolor incontrolable. Tae esta enamorado de su mejor amiga desde la primaria y a pesar de confesarse y ser rechazado, se mantuvo junto a ella. Pero cada vez le costaba mas mantener su gran sonrisa al verla en brazos de otro que al parecer la merecía mas que él.