CAPÍTULO XIX

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03:00 a.m: Despierto de un sobresalto cuando la expresión destrozada de Susan luego de mi bofetada me aparece en los sueňos, donde lo único que hago es gritarle que la odio con todas mis fuerzas. Me levanto para mojar mi cara y luego vuelvo a intentar conciliar el sueňo.

04:00 a.m: Aún no logro dormirme. El llanto se ha apoderado de mí y lo único que quiero es olvidar lo que mis ojos vieron, lo que mi cuerpo y corazón siente con respecto a Ian y Susan. Me desespero y voy hasta la cocina a beber un vaso de agua para después sentarme sobre el sillón y mirar a la nada.

04:30 a.m: Decido irme a la cama nuevamente y cubrirme hasta la cabeza con el edredón, cierro mis ojos y canto la primera canción que se me viene a la mente, es un hábito que tengo cuando las cosas van muy mal. Susurro la letra con calma y entonces me duermo por fin.

08:00 a.m: Despierto con los pasos de mi madre en el pasillo y con la mente algo confundida comienzo a rememorar todo lo que ha sucedido.

Me levanto sintiendo que no tengo fuerzas para nada y con mi cuerpo apunto de caer al piso y no volver a levantarme jamás. Salgo al pasillo y bajo las escaleras para encontrarme con una mujer totalmente extraňa.

Mi madre. Es mi madre, pero no es la madre que esperé encontrarme.

Esta... diferente.

Su cabello está más arreglado y desenredado, se ha puesto maquillaje y se ha vestido con la ropa que sólo usa para ocasiones especiales.

Lo más raro de todo es que ha sonreido auténticamente cuando me ha visto bajar.

—¡Buenos días, hermosa! — exclama feliz y se acerca para dejar caer un beso sobre mi mejilla — ¿Cómo has dormido? — Automáticamente comienza a peinarme el cabello mientras busco la manera de dirigirme a ella. No se si esta actuando o no, pero fantasticamente está radiante, como si nada hubiera pasado ¡No! Como si todo estuviera mejor que antes.

—¿Estás bien, mamá? — Miro sus ojos y veo que están en completa calma, o eso aparentan.

Me mira unos segundos en silencio y luego acaricia mis hombros.

—Ve a ducharte, quiero que hablemos un momento ¿bueno? Mientras prepararé el desayuno.

¿Hablar? ¿De qué querrá hablar? Parece algo importante.

Asiento y me devuelvo por donde vine. Estoy sorprendida y aún no logro sentirme feliz, no se si su estado es bueno o malo, tengo que esperar a ver que es lo que quiere decirme.

Voy hasta mí habitación y abro mi ropero, sacó la primera ropa que se topa con mis manos y luego antes de irme al cuarto de baňo, ordeno un poco el lugar. Saludo a los gatitos que ya corren y juegan por el lugar y les doy un beso a cada uno. Les hecho su alimento en los comederos, cambio su agua y les limpio el arenero.

Al terminar entro por fin a la ducha y me doy un baňo de unos diez minutos, estoy ansiosa por saber que es lo que mi madre tiene que decirme.

Bajo totalmente vestida y arreglada, me voy hasta la cocina pero no la encuentro. Siento su voz acercándose y descubro que está cantando una de las canciones de Phil Collins, uno de sus artistas favoritos.

Entra con bastante ánimo y me pide que me siente. Le obedezco y espero impaciente que me diga algo más. Observo como sirve el desayuno y luego se sienta frente a mí.

—¿Estás bien, mamá? — vuelvo a preguntarle.

—Cariňo, pareces preocupada. — Se torna sería y toma mis manos — ¿Piensas que pasa algo malo conmigo?
—No lo sé. — Me encojo de hombros y analizo la situación. No se si indagar más —. Es que estás...

Mis ganas de tiWhere stories live. Discover now