What about love? | Segunda parte de Loving you is easy.

Capitulo 27: Un beso lo cambia todo.

Narra Bella.

Salimos todos a cenar a un restaurante, pero nos era casi imposible movernos ya que los paparazzis siempre nos estan acosando. Hace unas semanas se enteraron que estamos comprometidos y por eso captan cada movimiento.

Llegamos a un lugar llamado Napoli entramos rápido porque teníamos reservación, habían chicas con carteles y Austin se tomo foto con alguna de ellas. Al dirigirnos a la mesa no podía creerlo, cerca de nosotros estaba Justin Bieber.

-Hey hermano. -Dijo Justin refiriendose a Austin con un saludo de manos- ¿y estos pequeños? ¿son tuyos?

-Si, mis hijos. -Se los presento y ellos saludaron- Y ella es mi prometida. -Dijo rodeandome con un brazo.

-Hola preciosa. -Dijo Justin agarrando mi mano y besandola- ¿cómo te llamas?

-Bella. -Dije sonrojada. ¿Y como no estarlo? Justin Bieber me había dicho preciosa.

-Bella.. -Repitió mi nombre- Lindo nombre. -Dijo con una dulzura de voz.

En ese momento creí que me iba a derritir, pero luego miré a Austin y todo cambió.

-Bueno Justin, tenemos que irnos. -Dijo Austin.

-Pero, quedense aquí. -Dijo casi rogando-  Podemos pedir unas sillas más, por eso no hay problema.

-Me parece buena idea. -Dije y Austin me fulminó con la mirada.

-Entonces esta dicho. -Justin llamó al mesero y colocaron cuatro puestos más.

La noche estuvo increíble los tres conversamos agustos y al final de la cena Justin quería pagarlo todo, pero Austin no lo dejo asi que hicieron un acuerdo, pagarian cada uno la mitad.

Me despedí de Justin y mis niños también. Emma fue la más afortunada ya que Justin se tomo fotos con ella, la canto One a less lonely girl y además le regalo su nuevo disco autografiado. Por otra parte Justin le dijo a Mason que tenía futuro en la industria de la música. 

Estabamos ya en casa y yo no podia creer todo lo que había pasado esta noche, ya había conocido a un par de famosos, pero nunca a Justin Bieber.

Conversaba con Austin sobre los preparativos de la boda los dos queríamos que fuera la mejor boda de Los Angeles. Pues sería en nuestra casa, Austin invitaría a los artistas que han colaborado con él y yo a familia.

-¿Papá? -Dijo Mason adormilado entrando a la habitación.

-¿Qué pasa campeón? -Respondió Austin.

-No puedo dormir -Puso una cara triste- ¿Puedo dormir con ustedes?

-Por supuesto mi amor, -Dijie- Ven, acá con  papi y mami -Dije señalando entre medio de nosotros.

Dormimos los tres acurrucados, estaba haciendo frío pero nos dabamos calor.

Narra Peter.

Me levanté temprano para ir al trabajo. Iba en mi auto pensando.un monton de cosas.

He estado trabajando casi cuatro semanas con Arabella, me ha motivado y ahora estudio arquitectura. Hay algo más y no puedo guardarlo, tengo que admitirlo.. ella es jodidamente hermosa. Ojala la hubiera conocido antes, si antes de él ya sé que no tengo oportunidades con ella; se va a casar, tiene dos hijos y yo solo soy un simple jefe de construcción, no puedo competir contra Austin.

Las horas se pasaban muy rápido aquí y yo quería todo lo contrario, quería pasar más tiempo junto a ella, estar a su lado, pero no todo se consigue. Faltaban quince minutos para mi hora de almuerzo, tenía que reportar salido para eso tengo que ir a la oficina de Bella.

Iba concentrado en mi celular y no me fije cuando tropecé con Arabella quedando ella encima mío.

Narra Bella.

Austin vendría a buscarme hoy para ir a almorzar con los niños, llegaría en unos diez minutos y ya estaba de salida, pero de pronto no me fije de lo apurada que estaba que tropecé con Peter. Estaba encima de él.

Tomé aire e inspiré su aroma, cuando lo que debí hacer era salir corriendo de allí. Su piel abrasaba y sentía cómo mi cuerpo se apresuraba por emparejae mi temperatura con la suya: sus ojos cafés ardían con tanta intebsidad que me resultaba imposible dejar de mirarlos. El latido de su corazón retumbaba en mi cuerpo.

-Lo siento, fue mi culpa. -Dije nerviosa.

-Es el destino cariño. -Me respondió.

De pronto noté su boca en la mía y no sé si fui yo la que se aproximó a él, o si él fie quien se acercó a mí, pero lo que tengo claro es que no opuse resistencia. Sus besos eran bruscos y tiernos a la vez.

Pero justo antes de seguir besandolo, algo en mi interior recuperó la cordura por un instante y gritó el nombre «Austin».

Y ahí se encontraba Austin parado en el umbral de la puerta. Esperaba algún tipo de reacción por parte de Austin, pero durante unos segundos no sucedió nada.

Su rostro se volvió totalmenye inexpresivo hasta que finalmente giró hacia mí, fue entonces cuando comprendí lo mucho que aquello le había dolido, y era como sentir un puñetazo en el estónlmago.

-Austin -Dije.

-Váyanse a la mierda -Dijo Austin, mirando primero a Peter y luego de nuevo a mí- En serio. Váyanse a la mierda. -Dejó entonces de mirarnos y abandonó la oficina.

Salir corriendo detrás de Austin no tenía sentido. No fur sino hasta que desapareció que supe hasta que punto le había hecho daño y que no quería saber nada de mí, pero tenía que darle tiempo. De modo que me quede en la oficina, recordándome que debía seguir reapirando.

-Lo siento mucho, Bella. -Dijo con sinceridad Peter- No era mi intención.

-¡Cállate! -Le grité- ¡Cierra la boca!

Peter se fue también y yo me senté en mi silla. Conseguí evitar el llando, pero tenía ganas de vomitar. No cesaba de repetirme que Austin no me abandonaría para siempre. No por culpa de aquello.