Capitulo 28: ¿Qué pasó con él amor?

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Fui donde mi secretaria y me sorprendió ver a los niños ahí, Austin los había dejado. No podía dejar que me vieran así, los deje con Sofía la secretaria.

-¿Bella? -Peter llamo a la puerta de la oficina, que to había dejado abierta. Ni siquiera me giré para mirarlo. Me negaba a hacer cualquier cosa que no fuera permanecer inmóvil y sufrir.

-Vete.

-Estás furiosa conmigo, y lo entiendo -Dijo Peter.

-Por una vez, tu no hiciste nada malo -Dije con un suspiro- Soy yo la que no debió besarte.

Si quería tener un futuro con Austin, tendría que pasar el resto de mi vida evitando a peter.

Salí de la oficina y lleve a los niños conmigo, cuando llegue a casa los dos estaban dormidos asi que los lleve a su habitación.

Austin se había ido con el Range Rover y varias tarjetas de crédito sin límite de gasto. Se sentía traicionado, y si yo estuviera en su lugar, lo mas probable es que también me hubiera largado para siempre.

¿Qué razón tenía Austin para deseae saber aun de mí? Solo le complicaba la vida y le hacia daño. Estaba mucho mejor sin mí, pero egoístamente, yo aún lo amaba.

Definitivamente, el dolor de sentirme lejos de él era cada vez mayor. Austin debía estar alejándose cada vez más, o... no tenía idea.

Deseaba llorar, pero no podía, y seguí tumbada en la cama mirando el techo, dejando que el dolor me consumiera. Me lo merecía, al fin y al cabo. Todo era mi culpa.

Trate de dormir y cuando lo logre, soñé al terrible. Cuando desperté, lo hice con la respiración entrecortada, pero la sensación del sueño no se había ido. Me senté y grité. Había alguien al pie de la cana, pero cuando vi de quién se trataba, me quedé sin habla.

-No era mi intensión despertarte -Dijo Austin en voz baja.

No podía ni respirar. Austin estaba pensativo y mantenía la boca cerrada con fuerza.

-Tengo que admitir que me sorprende un poco encontrarte aquí, y no en la casa de Peter. -Dijo por fin Austin.

Sus palabras eran hirientea, y mucho más por venir de él: no solía decir jamás cosas que pudieran lastimar a alguien, pero en aquel momento quería hacerme daño.

-Nunca he estado con él. -Mi boca estaba entumecida y el corazón me aporreaba el pecho- Lo que sucedió fue un error estúpido. No significó nada.

-¿Qué pasó exactamente? -Los ojos hazel de Austin, habitualmente cálidos, me taladraban con fuerza.

-No lo sé. -Todos los discursos que habia ensayado para explicar aquel beso se esfumaron de repente; me quedé en blanco.

-¿Qué no sabes que pasó -Apretó los dientes y respiro hondo- ¿Cómo que no sabes qué pasó cuando besaste a Peter? ¡Besarse no es tan complicado!

-¡No, sí sé lo que pasó! -Levante la mano. Me froté la frente y solté el aire, temblorosa- Lo que no sé es por qué pasó.

-Muy bien, quizá si empezaras contándome qué ocurrió exactamente podría ayudarte con él por qué -sugirió con frialdad.

-¡Nos besamos! -grité, exasperada por completo. Lo único que deseaba era llegar a la parte en la que yo lloraba y le pedía perdón, y al final él me disculpaba.

-¿Quién beso a quién?

-No... no lo sé -TartamudeE, bajando la vista. Doble las rodillas contra mi pecho, deseosa de ocultar la cara entre las manos.

-¿De verdad? ¿No tienes idea? ¿O sea que estabas tan tranquila y de repente te encontraste encima de él?

-Nadie se encimo a nadie, solo tropezamos. -No podía ni mirarlo. Estaba siendo mucho más duro de lo que me imaginaba.

-Bueno, ¿quién besó a quién?  -Repitió Austin, y viendo que to seguía sin responder, subió el tono de voz- ¿Bella?

-Creo.. que.. que tal vez fui yo -Murmuré, y tragué saliva.

Podría haberle mentido, pero sabía que lo notaría y eso solo serviría para empeorar la situación. Apoyé mi mano en la frentr y me recargué en las rodillas. Austin necesitaba un para procesar lo que habíab acababa de contarlo y su dolor era mas vivo ahora.

-¿Estás enamorada de él?  -Me habló tan bajo que apenas distinguí lo que decía.

-¡Dios mío, no! -Grité con fuerza, mirándolo fijamente- ¡No! ¡Te amo a ti, Austin! ¡Y eso es todo! -Una lágrima caprichosa resbaló por mi mejilla; deseaba abalanzarme sobre él y besarlo, pero sabía que me rechazaría.

-¿Y por qué lo besaste? ¡Después de todo lo hemos pasado! -Estaba casi suplicandome y rompí a llorar.

¡No lo sé! ¡Te soy sincera, Austin! ¡Ojalá supiera! -Me sequé las mejillas- ¡Si pudiera dar marcha atrás, lo haría! ¡Jamás pretendí hacerte daño!

-He estado dándole vueltas y más vueltas. -Austin se froto las sienes y bajo la vista. Tenía los ojos húmedos pero no lloraba- No dejo de pensar si podría perdonarte por haberlo.besado. Y si podría perdonarte por acostarte con él.

-¡Jamás me acosté con él! -Insistí, apoyándome sobre mis rodillas.

-No, solo estaba contándote lo que pensé. -Negó con la cabeza- ¿Y sabes de qué me di cuenta? De que te perdonaría cualquier cosa. -Lo que estaba diciéndome era bueno, pero él no se sentía bien ni mucho menos. Sufría una veedadera agonía y yo era la culpable- No entiendas con esto que te doy permiso, pero podrías hacer cualquier cosa y siempre te perdonaría. No podría no hacerlo. -Austin se quedó con la mirada perdida, pensativo- No se si entiendes lo que trato de decirte: aunque lo que hicieras pudiera matarme, yo te... -Me quedé mirándolo con ansiedad.

...Me tiene sin cuidado por qué lo besaste o lo que hiciste; en realidad, ni siquiera quiero saberlo. Pero te lo suplico, por favor, que nunca vuelvas a hacer algo así. ¡Por que te amo tanto, confío demasiado en ti y porque no sé ser de otra manera! Pero... pero no lo hagas nunca más, ¿de acuerdo? ¿por favor?

-¡Te lo prometo! ¡Jamás volveré a hacerlo!  -Salté de la cama y corrí hacia él, incapaz de repimirme más y le tomé la cara entre las manos y observé sus dolidos ojos hazel- Lo siento mucho. Nunca quise que esto pasara, y nunca, jamás, volveré a hacerlo. Te lo prometo. Te amo muchísimo, Austin.

-Más te vale -susurró.

Me besó por fin. Llegué a creer por un momento que lo había perdido de verdad, y aquel beso estuvo lleno de pánico:  entrelacé las manos por detras de su cuello y lo atraje hacia mí. Su boca era cálida y maravillosa, y entendí que nada en el mundo sabía mejor que él.

What about love? | Segunda parte de Loving you is easy.Where stories live. Discover now