T r e c e

17.7K 1.5K 1.1K
                                    


F I N A L

--¿Qué demonios esta pasando aquí, Narcisa?

--¡L-Lucius!-- murmuró mi madre totalmente aterrada.

--Rayos.-- murmuró Potter.-- Te esperaremos en San Mungo, hurón. --entonces ambos salieron corriendo hacia la chimenea y desaparecieron al grito de dicho lugar.

--¡No creas ni por un segundo que te dejare ver a esa traidora de la sangre! Sabía que irías tras ella apenas me enteré, ¡¿acaso necesitas que te recuerde que estás comprometido?!

--¡Pues con ella me comprometí primero!-- le grité dando un paso hacia él con decisión. --Puede que no con un anillo caro, ni dinero de por medio, pero mi parte veela la eligió a ella, ¡no la puedes separar de mi!

//Flashback//

--No permitiré que te cases con un sangre sucia, ¡mucho menos con un hombre! Escúchame bien, Lucius Malfoy ¡te casarás con Narcisa Black -- crucio-- tendrás herederos-- crucio-- y olvidaremos todo este asunto de ser un indigno traidor de la sangre!

\\Flashback\\

--¡Lo haré! Me casaré con quien quieras, mi vida estará a tus órdenes si así lo quieres, pero déjame despedirme de ella como es correcto. No quiero que me odie pensando que la cambie, cuando todos mis sentidos la buscan a ella.

--Ve.-- dijo Lucius de repente, con la mirada vacía. --Ve con ella, cásate con quien quieras y se feliz, Draco.

No se necesito más para que saliera corriendo tan rapido como mis piernas me lo permitían, por miedo a que se retractara.

En menos de cinco minutos ya me encontraba en una recepción, preguntando a gritos desesperados la habitación de mi amada, hasta que una enfermera, seguro que harta de mi, me atendió.

La habitación 214.

Me quede parado frente a su puerta por unos segundos, ¿qué le diría al verla? ¿sería una buena idea decirle toda la verdad en su estado?

Fue entonces cuando alguien abrió la puerta, haciendo que me sobresalte. Era la Sra. Weasley, con la que nunca me lleve bien por como trataba a mi Alek.

--No puedes entrar aquí, solo familia.-- dijo mirándome con desprecio a la vez que salía de la habitación y cerraba la puerta tan rápido que no pude ver que había dentro.

--Permiso, Sra.Weasley tengo que pasar...

--Ni creas que te dejaré pasar luego de que trataras de esa manera a mi niña...

--¿Su niña? No me haga reír, Sra. ¿Acaso de pronto la quiere y acepta como miembro de su familia? Que yo sepa hasta hace unos meses la única familia de su hija éramos cinco "sucias serpientes".-- escupí con hastío en su cara.-- Ahora si me disculpa...

Entre a la habitación con más miedo que otra cosa, y allí estaba, mi dulce Aleksandra Weasley... hermosa hasta en el más absurdo de los casos.

--¿Draco?-- preguntó cuando entre, mire su cuerpo, lleno de moretones que iban desapareciendo poco a poco gracias a una poción.

--Alek, mi amor yo... tengo mucho que contarte...

--Déjalo, sé que te obligaban a casarte con Astoria, Draco. El bocón de Ron me lo dijo nada más llegar...-- murmuró entre una pequeña risa que la hizo toser.

La Weasley FantasmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora