Capítulo 7.

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Busque a Tim por todos lados, habitaciones, grandes salones, caminos ocultos y nada. Ahora sí que me metí en problemas, mientras me imaginaba los atroces castigos, se me ocurrió buscar en la cocina. Me regreso el alma al cuerpo cuando vi esa cabellera oscura en la cocina probando platillos.

-Tim me diste un susto, no sabes en los problemas que me metería si no te hubiese encontrado – como si ya no tuviese problemas.

-Lo siento mucho Sami es que estaba muy solito y olía muy rico no me resistí- su cara de arrepentimiento calmo mi llamarada.

-Solo no lo vuelvas a hacer ¿Si?

-Si Sami – dijo mirándome con una cara de autoridad que ni yo misma pensé que tendría algún día.

-No se preocupe señorita, aquí está muy bien cuidado es mejor que estar allá arriba. Nos alegra ver risas acá abajo –agrego una señora regordeta de cara muy graciosa.

- Por favor notifíqueme así no me preocupare. Debo ir a ayudar arriba, le parece bien que este aquí?

-No hay problema así nos ayudara mucho.

Eso me alivia bastante al menos es un peso menos encima. Al ir caminando por todo el palacio vi como el servicio trabajaba como abejas en panal, realmente había muchos heridos.

-Señorita Wayne vuelva a su puesto, necesitamos la ayuda completa del servicio –dijo la jefa del servicio.

-Si mi señora.

Esta mujer me vuelve loca-murmuro una chica linda rubia hasta el infinito.

-Mira mis modales soy Tamar Finidd, Merlí de aquí en el Sur.

-Sangre de Cantante, me llamo Samantha Wayne de Bera en el occidente de Angora.

-Mucho gusto, todo quedo bastante horripilante.

-Ciertamente fue horrible –dije recordando todo lo que había pasado hace unas horas.

-¿Tú estabas aquí? –pregunto mirándome con ojos de platos.

-Sí, la jefa me asigno para estar aquí esta mañana, las piedras y proyectiles chocaban contra lados personas fulminándolas o dejándolas muy heridas.

- Se rumorea que alguien salvo al hijo del duque de morir.

-Deben ser solo rumores, murió mucha gente inocente – mi corazón latía muy fuerte, pero no me iba a lanzar por ahí a decir a los cuatro vientos que salve a Kyle.

-Debe ser así, los rumores dicen que paso toda la mañana hablando de esa increíble sirvienta.- mientras más hablaba, más nerviosa me ponía.

-Debo estar quitándote mucho tiempo mejor hablamos después, no queremos que nos griten – dije cortando la conversación.

No quería que nadie se enterara, pensar en toda esa gente que no pude salvar me abrumaba. La sangre de inocentes manchando el piso de porcelana solo hacía que mi estómago se encogiera más y más. Porque paso todo esto, sé que el príncipe es un verdadero imbécil pero no por eso tenían que hacer esto, él no lo vale. Claro es estúpido darle prácticamente el poder a su instructor pero esta no era la manera.

En un instante estaba lista la terraza y los pasillos que quedaron totalmente arruinados. Estaba cansada y hambrienta eran casi las 5:00pm, todos nos sentíamos exasperados por salir así que le pregunte a la Jefa de Sirvientas que si ya habían terminado los servicios por hoy.

Tras esos ojos cafesWhere stories live. Discover now