No lo olvides「 J o r t i n i 」

Capítulo 22

Aguardo mi celular y me acerco a Lim.

—Aquí estoy, así que dime ¿Qué quieres?

Los ojos claros de Lim me ven y se acerca indecisa a mí: —Estuve platicando con Josh.

—¿Sobre qué?

—Me dijo que tú querías hablar conmigo.

Le dije a Josh que en estos momentos no podía solucionar las cosas con ella. Me siento incapaz de volver a entablar una conversación con Lim. Pero sé que tengo que hacerlo. Tengo que hablar con ella y arreglar las cosas, tal vez, no como amigos, pero quizá podríamos empezar a hacer compañeros.

—Jorge—me llama—, ¿Crees que existe la posibilidad de que me perdones?

—Lim, no lo sé—aparto un mechón de cabello de mi frente—. En verdad, estoy muy decepcionado de ti. Me mentiste y me ocultaste a Martina cuando yo quería disculparme con ella. No había necesidad de que te liaras con una chica que está obsesionada de mí para que me separara de ella. Desde el principio fui muy claro en decirte que solo te veo como amiga, nada más. Y tú lo hechas a perder todo por unos simples celos. No sé qué pensar de ti ahora en estos momentos. No sé si cambiaste o sigues siendo la persona que me traiciono.

—Lo siento, lo siento tanto—se disculpa—. Mi intención no fue esa y me arrepiento de lo que hice. No quería hacerte sufrir a ti y mucho menos a Martina, pero no me gustaba que tú sufrieras por ella. Sabía que podía hacerte feliz yo y por eso hice cosas malas para alejarte de ella.

—Eso no era motivo para que intentaras alejarme de ella.

Agacha la mirada.

Su rostro se ve triste y apagado.

Sé que está reflexionando acerca de lo que le he dicho porque ella siempre baja la mirada cuando ella se equivoca.

—Si no quieres volver a hacer mi amigo, lo comprendo. Así que gracias por escucharme—está a punto de irse, pero la detengo.

—Lim, nunca dije que no quería volver a hacer tu amigo.

Sonríe y me regala una tierna sonrisa.

—Perdona por haberte dejado cuando tenías problemas en tu casa—confieso.

—No, soy yo quien te pide perdón por arruinar mi amistad contigo.

—No te preocupes, hay que empezar de nuevo.

—Gracias, Jorge—me agradece—. En verdad, muchas gracias, por aceptarme de nuevo en tu vida.