El último verano

13-Pactos

  Mi mente volvió a entrar en funcionamiento, debido a unas cuantas voces que no se callaban nunca y me taladraban la cabeza. Sabía que ya no me encontraba soñando, ya que había una sola persona la cual era protagonista de mis sueños. Me encontraba despierta, pero aun así no abrí los ojos, y preferí prestar atención a esas voces.

-Chicas –decía Angela-, en verdad lo amo, lo adoro, y ahora más que nunca.

-¿Pero entonces qué fue lo que ocurrió anoche? –preguntó Sally-. Cuéntanos todo detalle por detalle.

-Bueno –dijo ella-. Nos fuimos a caminar, hablamos un poco.

-¿Sobre qué hablaron? –preguntó Sally.

-Comenzó a hablarme acerca de que esa era una noche hermosa.

-Lo ves... -dijo Lucy-, te dije que seguro iba a hablar sobre eso.

-Pero al parecer no fue lo único de lo que habló –contestó Sally.

-¿Me van a dejar hablar? -dijo Angela.

Las otras se callaron al instante, al parecer estaban dispuestas a escuchar, por el momento.

-Bien –continuó An-. Sí, me habló de que era una noche hermosa, pero una noche hermosa para estar conmigo.

-Que meloso –dijo Sally.

-Existen mejores halagos –comentó Lucy.

Ya me estaban molestando a mí las interrupciones.

-Ya –dije-, dejen que termine de hablar de una vez por todas.

Abrí los ojos y las vi a todas sentadas en los colchones sobre el suelo, aun con la misma ropa con la que habían dormido.

-Gracias Lizzie –dijo Angela-, y buenos días. Da igual si existen mejores cosas que me podría haber dicho, tratándose de Thomas, me sorprende mucho que lo hiciera. Bueno, caminamos una rato largo, no tengo idea de hasta donde llegamos. Luego me dijo que me tenía que decir algo muy importante, claro que yo ya sabía lo que me quería decir; me dijo que estaba muy enamorado de mí, que me amaba y que no le daba miedo decir esa palabra, ya que era lo que realmente sentía. No me dejó que le dijera nada hasta que me pidió si quería que fuera su novia, y obviamente mi respuesta fue sí. Le dije que yo también lo amaba y me besó.

-Pero podrían actuar mas como novios –dijo Sally-. Te podría haber dado las buenas noches con un beso, en vez de simplemente decirlo.

-Exactamente como lo hizo mi hermano con Liz –dijo Lucy antes de que Angela pudiera responderle a Sally, y su respuesta no iba a ser muy tranquila.

-Entonces ahora te toca a ti contar detalle por detalle lo que sucedió –me dijo Angela.

-Prefiero seguir durmiendo –dije con una sonrisa.

-¿Qué clase de chica no quiere compartir con sus amigas las cosas que hizo con el amor de su vida? –preguntó Sally.

-Esa que sabe que cualquiera de ellas puede ir y decirle a "ese" chico todo lo que les cuente, y cuando me refiero a cualquiera de ellas me estoy refiriendo a su hermana.

-Yo no voy a decir nada –dijo Lucy-, prometo mantener mi boca cerrada, o prometo intentarlo.

-Un simple intento no me basta –le dije mientras me sentaba en la cama-. No quiero que salga de tu boca ningún comentario extra para Nick.

-Está bien –dijo-. No le diré nada.

-Entonces –dijo Sally-, cuéntanos que fue lo que pasó.