16-La puesta del sol

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   Salí de la habitación una vez que guardé mi teléfono en el bolsillo trasero de mi pantalón, iba a procurar no perderlo nuevamente. Me puse un abrigo liviano y luego bajé las escaleras. Nada había cambiado desde que me había entrado a bañar, aun se seguían escuchando las risas desde la sala y desde la cocina, y la música seguía sonando en el mismo volumen. Me dirigí nuevamente a la cocina; la única que no estaba era Chelsea.

-¿Por qué esa cara de feliz cumpleaños? –preguntó Summer.

-¿Acaso no puedo estar feliz?

-¿Y qué es lo que te hizo tan feliz? –preguntó Lucy-. No parecías muy contenta cuando te fuiste a bañar.

-Lo que sucede es que soy ciclotímica. Ahora estoy contenta.

-Esperemos que no estés triste en la noche –comentó Angela-, es la única etapa que te falta atravesar en el día.

-Esos son la clase de comentarios que hacen que me termine poniendo de mal humor, An –dije-, tienes que tratar de evitarlos. Mas en estos días, ya que parece que estoy demasiado susceptible.

-Lo vamos a tener en cuenta –dijo Sally-. Pero no te enojes si nos sale mal.

No pude evitar reírme. Éramos muy buenas amigas, pero debía reconocer que a todas nos encantaba pelearnos mutuamente; siempre hacer enojar a la otra. Y la verdad es que conmigo lo conseguían a menudo.

-Eres tan divertida –comenté-. Creo que no podría vivir ni un día sin esa clase de comentarios por tu parte. Siempre me dejan tan tranquila.

-Está bien, entonces voy a tratar de que no se me olvide nunca hacerlos. No vaya a ser que te enojes porque yo me quedé callada.

-¿Dónde está Chelsea? –pregunté.

-Se fue a dar una ducha –contestó Summer-, no se por qué tardó tanto en hacerlo.

-¿Qué vamos a hacer ahora? –preguntó Lucy-. Ya me estoy aburriendo de estar aquí.

-Podrías seguir el ejemplo de Chelsea –comenté-. Por lo que veo –tanto Summer, Sally como Angela tenían el cabello húmedo-, eres la única que falta que se de un baño.

-Pero me refería a hacer algo divertido, y bañarse no tiene nada de eso.

-¿Tu qué piensas hacer? –me preguntó Summer-. Tienes la cámara en la mano y una campera puesta. ¿A qué tienes pensado salir a sacarle fotos?

-Al sol –dije-. Ese es mi plan. Sola o acompañada voy a ir a sacarle fotos a la puesta del sol.

-No irás sola, ¿verdad? -dijo Lucy sonriendo-. Eres muy aburrida si pretendes salir de la casa sin compañía.

-No iré sola si tu hermano no olvidó que iba a venir conmigo.

-Yo no olvidé nada –dijo Nick detrás de mí-. ¿Nos vamos señorita?

-No es justo –exclamó su hermana-. Ustedes salen y nosotros nos tenemos que quedar aquí encerrados.

-No tienen por qué quedarse encerrados –dijo él-, pueden salir, siempre y cuando vayamos por diferentes caminos.

-Una noche romántica. Está bien, me iré a bañar y luego tendré mi propia noche romántica.

-Puedes ahorrarte toda clase de comentarios –dijo él a su hermana, quien no podía contener la risa por su propio chiste-, no me interesa saber nada de lo que pienses hacer.

-Pero volverán para comer –dijo Sally, mas como una pregunta; pero luego de unos segundos se le ocurrió una idea-. Para hacer algo diferente podemos comer en la playa; hacemos una fogata y acampamos ahí. Puedo ir a comprar algo para comer.

El último veranoWhere stories live. Discover now