Ocho.

6.2K 833 196
                                    

El tiempo que duro Junhui sin acercarse ni dirigirle la palabra a Jeonghan, realmente fue muy poco.

De hecho, tan sólo al día siguiente en el que Jisoo le ordeno claramente que no se acercara a él, ya le estaba hablando de nuevo.

Era Sábado, y Hong había decidido darle los días Sábados libres al omega, para no saturarlo de trabajo.

Al pelinegro le sorprendio bastante el que haya tomado esa decisión cuando se lo dijo, pero obviamente estaba agradecido por al menos tener un día a la semana de descanso.

Día que Jun pensaba aprovechar, y más aún viendo que Jisoo no se encontraba en la casa ese día debido a una reunión de trabajo.

— Jeonghan. — Lo llamó mientras este se encontraba muy concentrado viendo un programa de moda en la televisión.

El omega se sobresaltó.

Cielos, me has asustado. — Le dijo volteándolo a ver.

— Lo siento, pero quería preguntarte si querrías ir de compras conmigo.

Al recordar la orden de Hong, Jeonghan simplemente negó con la cabeza.

No quería que lo volviera a castigar, aún sentía bastante dolor por la noche anterior.

— No, lo siento.

— ¿Por qué? Veo que te gusta todo eso de la moda y sinceramente quería hacerme un cambio de imagen, pero no se nada sobre eso, es decir, tan sólo mirame. — Le dijo señalando su propia ropa, que consistía en unos jeans azules rotos, una camiseta verde chillón y por último unos zapatos algo sucios.

— En verdad no pareces de la misma familia que Jisoo. Él siempre suele vestirse bastante bien. — Comentó el pelinegro recordando como le quedaban los trajes negros que solía usar cuando iba a trabajar o la ropa casual que usaba para estar en la mansión, que generalmente era una camisa blanca abrochada hasta el pecho y unos pantalones negros algo sueltos.

Por supuesto que el vestuario variaba cada día, pero siempre era el mismo estilo.

— ¿Por que hablas de él? — El chino lo saco de sus pensamientos.

Tenia razón, ¿Por que hablaba y pensaba en él?

— Sólo quiero que me ayudes, no se enterará, te lo prometo. — Le suplicó.

— N-No lo sé... — Suspiró. — De acuerdo, pero sólo porque adoro la ropa.

Jun soltó un grito de alegría.

— ¡Vamos ahora antes de que llegue la bruja malvada! Quiero decir, mi hermoso primito. — Dijo, haciendo reír a Jeonghan.
















(...)



















— Jun no estoy seguro sobre esto. — Le dijo el omega mientras era arrastrado hacia un probador de una tienda.

El chino había pasado de comprar ropa para él, a querer comprarle ropa al pelinegro, aunque este se negara rotundamente.

— Si es por el dinero, no te preocupes, lo pago yo. — Le dijo tratando de tranquilizarlo.

— P-Pero creí que te habían echado de tu casa y no tenias dinero.

— Tengo ahorros y no me molesta gastarlos contigo.

— ¡No puedo aceptar eso! — Exclamó Jeonghan impidiendo que el chino lo empujara hacia el probador.

— ¡Si lo harás! ¡Ve ahí dentro y pruebate toda la ropa que quieras!

Era la primera vez que oía a Junhui alzar la voz de esa manera.

— B-Bien, pero no vuelvas a gritar así... — Susurro el pelinegro ingresando al pequeño lugar para probrarse la ropa.

La verdad era que Jeonghan nunca se había podido dar el lujo de comprar ropa de marca, o simplemente alguna ropa que le gustara, ya que todo lo que el ganaba antes de estar con Jisoo, lo usaba para los gastos de su familia, y por lo tanto el no tiene idea de lo que significa darse un gusto de vez en cuando comprando.

Se probó aproximadamente cinco pantalones, ocho camisetas y camisas, y Junhui hasta lo forzo a probarse un par de zapatos.

Y le compro todo, sin importar si el pelinegro le decía que no era necesario.

Y sabia que tendría muchos problemas ni bien Jisoo viera toda la ropa nueva.

Jeonghan solo pensaba que no tendría porqué haber aceptado.

— Toda la ropa te queda magnífica, deberías ser modelo. — Comentó el chino mientras volvían a la mansión.

— No digas esas cosas. — Le respondió sonrojado.

— En serio, ¿Por que pierdes tú tiempo estando con Jisoo? ¿Qué clase de relación tienes con él, eres una especie de sirvienta personal?

Jeonghan realmente no tenía ánimos para responder esa pregunta, ¿Que pensaría Jun si se enterara que... Literalmente se vendió por una pagina y Jisoo era su dueño? No lo había comprado él directamente, más bien fue un regalo, y al principio ni siquiera lo quería.

— No entenderías, es complicado. — Dijo el pelinegro bajando la mirada.

— Ya veo, ¿Prometes que algún día me lo contarás?

—Jun... — El omega suspiro. — Deberías ocuparte de tus asuntos, tal como conseguir un empleo para poder ganar dinero propio.

— De acuerdo, ya entendí. — Dicho eso el alfa no dijo nada más durante todo el viaje.

Llegaron y al parecer Jisoo aún no había llegado, por lo tanto, ingresaron en sumo silencio, y tratando de esconder todas mas bolsas llenas de ropa que traian con ellos.

Pero de pronto oyeron una voz detrás de ellos.

— ¿Se divirtieron hoy, no es así?












(...)


Capítulo recién salido del horno ahre

Omega. ➳ Jihan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora