Omega. ➳ Jihan.

Dieciséis.

Al día siguiente, Jeonghan se despertó con mareos.

Muchos más intensos de los que había sentido el día anterior.

— Odio esto. — Susurró aún recostado en su cama.

Al instante sintió como alguien abría su puerta e ingresaba a su habitación.

— ¿Jeonghan? — Lo llamó Jihoon. — ¿Te sientes bien?

Se acercó hacia él.

— La verdad, no. — Respondió el pelinegro cerrando los ojos.

El más bajo suspiro.

— Le diré a Jisoo que hoy no puedes trabajar. — Le dijo, mientras se ponía de pie para irse.

— No, no soy tan débil. Puedo trabajar. — Aseguró el omega sentándose en la cama y quitándose las sabanas de encima.

— ¡No! Mirate. — Lo señaló. — Estás pasando por el peor momento del embarazo, al menos hasta los tres meses te sentirás así. — Le informó.

— Oh, de acuerdo, has lo que quieras. — Jeonghan se había rendido en discutir con su amigo, él seguiría insistiendo en que se quedara en la cama descansando.

Jihoon río y salió de allí para avisarle a Jisoo, que el omega no trabajaría ese día.

Los días pasaban, Jeonghan continuaba sintiéndose algo mal, pero aún así insistía en seguir trabajando normalmente.

Los padres de Jisoo, lentamente comenzaban a sospechar de que algo sucedía con el pelinegro.

Ya que este se encontraba realizando sus tareas y de pronto se levantaba e iba corriendo hacia el baño.

Y para peor, Jihoon ya había comenzado a trabajar de nuevo como asistente de los Hong, y por lo tanto se encontraba muy ocupado como para estar pendiente de Jeonghan.

Aunque no podía quejarse, ya que de hecho Jisoo lo cuidaba cada vez que podía.

Sabían que eventualmente, tendrían que decirlos a los padres del alfa.

Pero realmente tenían miedo.

Tuvo suerte de que Jisoo lo aceptara y se hiciera responsable, pero... Quien sabe si los Hong lo aceptarían.

— Tenemos que decírselos, Jeonghan. — Le dijo Jisoo.

Se encontraban en la habitación del alfa.

— P-Pero...

— Tu vientre va a crecer, ellos tarde o temprano lo descubrirán, es más, ya sospechan de que algo raro sucede, y prefiero que se enteren ahora.

El pelinegro suspiro.

— Bien, pero ¿Cuando? — Cuestionó.

— Esta noche, con una cena. — Sugirió.

— ¿Tan pronto? — Preguntó con temor.

— Te dije que mientras más rápido les digamos, será mejor, hazme caso Jeonghan, conozco a mis padres y se enfadaran si se enteran de otra forma.

— Esta bien. — Jeonghan se rindió, despues de todo, sabía que Hong tenía razón, debían contarles a los padres del alfa lo más pronto posible.

— Yo organizaré todo, tú sólo quedate tranquilo. — Le dijo acariciando su hombro.

Últimamente eso se le había hecho costumbre a Jisoo.