Un Nuevo Comienzo (Nowaki x Hiroki)

CAPITULO 3 Muestra de amor.

---Vlad---

Su abrazo lo sentí muy sincero y lo acepte dejando ir el dolor que sentía en mi pecho, después de unos momentos me aparte de él.

-Gracias, -sonreí- me hacía mucha falta.
-¿Tuvo problemas con alguien? –pregunto.
-Digamos que con mi pareja, y-yo me moleste de verlo a lado de una mujer. –suspire.
-Tal vez fue un malentendido.
-Eso creo.
-Debes tener más confianza, hablar las cosas de frente, -me limpió mis mejillas con el pañuelo- así todo tendrá solución, ¿no crees?
-Tienes razón, -sonreí- creo que debo buscarlo.
-Así se habla señor Miller. –sonrió.
-Llámame Vlad. –comente.
-Un lindo nombre.
-Gracias, y disculpe pero debo retirarme.
-Claro y cualquier cosa no dude en pedírmelo, estaré para servirle.
-Lo mismo digo, usted me ayudo bastante. –comente.
-Solo háblame de tú.

Intercambiamos nuestros números y nos despedimos. Tome un taxi y me dirigí a una pastelería para comprar otro pastel para John. Al comprarlo camine hasta la Universidad y vi a esa estúpida recargada en un auto.

-¿Qué haces aquí? –gruñí.
-Espero al amor de mi vida. –sonrió.
-Te exijo que te alejes de John, él es mi marido. –exclame.
-Eso no parecía cuando me beso.
-ÉL jamás podría hacer eso porque me ama demasiado.
-Eso dices pero por las noches me da tanto placer, me hace gemir y me lleva al cielo. –sonrió.
-Es mentira, aléjate de él.
-Vlad, no entiendes que eres poca cosa para él, que jamás te va a mar porque en su corazón solo esta Ryo, solo eres su suplente, si mi hermano existiera te mandaría a volar y lo sabes.
-Basta. –gruñí- no permitiré que digas calumnias.

La deje ahí sola y me dirigí a la oficina de John.

Al entrar lo encontré dormido en su escritorio, sonreí y deje el pastel en la mesita. Me acerque a él y bese su mejilla.

-T-te amo Vlad. –murmuro dormido.
-Yo también te amo. –susurre en su oído.

Él abrió los ojos y me abrazo fuertemente.

-Vlad te juro que no pasó nada, yo solo te amo a ti y...

Lo interrumpí colocando mis labios en los suyos.

-Lo sé John, te creo. –sonreí.
-Te amo Vlad, eres lo que más amo en la vida. –me beso.
-Feliz cumpleaños. –señale el pastel.
-Gracias, no sabes lo feliz que me haces. –me sentó en sus piernas.
-Ahh, -gemí al sentir su lengua pasar por mi cuello- ¿q-que haces?
-Quiero hacerte el amor.
-No digas eso, e-este nos es el momento. –susurre.

John se levantó y cerró la puerta con seguro.

-Nadie nos vera. –se quitó su saco.

Se acercó a mí y me beso apasionadamente mientras sus hábiles manos quitaban mi ropa. Me sentí algo excitado, beso todo mi cuello y repartió algunas mordidas.

-Ahhh, J-John. –gemí.
-Vlad, no sabes cuánto te deseo.

Me sentó en la silla y me quito mi bóxer, dejándome completamente desnudo.

-Hermosa vista. –se relamió los labios.
-No digas esas cosas. –me sonroje.

John tomo mi miembro entre sus manos y comenzó a masajearlo haciendo que sujetará con fuerza la silla.

-Hmmmm, -trate de no gemir porque seguíamos en la Universidad y cualquiera nos podía escuchar- h-hagámoslo en la casa John.
-No puedo aguantarme más tiempo Vlad, te deseo. –me miro con lujuria.

Empezó a lamer mi miembro mientras metía uno de sus dedos, haciendo que una corriente de placer me invadiera por todo mi cuerpo, trate de contener mis gemidos, no quería que nadie me escuchará.

De un momento a otro lo metió todo a su boca.

-Ahhh, John, más. –pedí sin poder controlarme.

John aumento la velocidad mientras yo enredaba mis dedos en su cabello. No pude aguantar más y termine corriéndome en su boca. Él sonrió con picardía y trago todo mi semen.

-Te amo Vlad, -me beso apasionadamente- en verdad te amo.

Me levanto de la silla y me hizo que me recargara en la mesa inclinándome un poco.

-¿J-John?
-Tranquilo, seré muy gentil. –sentí su miembro rosar mi entrada.
-Ahh, John, mételo ya. –susurre.
-Pareces algo impaciente, -beso mi espalda mientras acariciaba mis pezones- necesito cada parte de ti.
-Ahhh, John. –gemí cuando entro en mí de una embestida.
-Mío, todo mío. –lamía mi cuello.
-M-Más despacio. –susurre.
-Sí, pero después. –rio.

Me tomo de la cintura y comenzó a embestirme rápidamente. Me aferre al mueble con la fuerza que me quedaba, mientras mis gemidos inundaban el lugar.

-N-No puedo.
-Cambiemos de posición.

Me cargo colocándome recostado en su escritorio, me acerco más a él y metió de nuevo su miembro.

-J-John más rápido. –gemí.
-Lo que sea.

Rodee su cadera con mis piernas para tener más contacto con John. Él tomo mi miembro entre sus manos y comenzó a masturbarlo al mismo tiempo que sus embestidas.

-Ahh, no p-puedo más.
-Y-yo tampoco. –embistió fuertemente.
-A-Ahí John, más...

Seguimos así por mucho tiempo hasta que termine corriéndome en sus manos y él dentro de mí.

-Te amo. –me beso.
-Yo también John, mucho.
-Este es el mejor regalo de cumpleaños. –sonrió.
-Baka.