CAPITULO 22 Verdades y decisiones.

167 10 0
                                    


---Con los novatos—

Al llegar a la casa de Tsumori los tres chicos junto con el señor Takatsuki tocaron el timbre siendo recibidos por Kimi.

-Buenas tardes chicos, -comento- ¿Cómo ha estado jefe?
-Muy bien Kimi y tú.
-Bien gracias, -sonrió- ¿Puedo ayudarles en algo?
-Sí, -suspiro el señor- necesitamos hablar con Sora Miller, es de mucha importancia.
-Claro, él está en la sala.
-Lamento tener que pedirte esto Kimi pero, me gustaría que nos dejaras a solas con él.
-Eso...
-No es nada grave Kimi, te lo aseguro.
-Está bien, solo iré por Hikari y me iré.
-Gracias.

Kimi tomo a su hija en brazos y le dijo a Sora que iría a dar una vuelta, Sora le dijo que estaba bien, cuando la chica salió el señor Takatsuki se acercó a la sala encontrando sentado al pelirrojo.

-¿Chicos? –se sorprendió.
-Hola Sora. –sonrió a medias Mizu.
-¿Cómo estás? –pregunto Kotaro.
-B-Bien gracias, -suspiro- ¿ocurre algo?
-Sí, -comento Tadashi- nosotros debemos hablar contigo.
-¿Qué pasa?
-Escucha con atención lo que te diré. –comento el señor Takatsuki.

El pelirrojo asintió y todos los chicos se sentaron con él, el señor Takatsuki comenzó a explicarle acerca de Misato tratando de utilizar palabras que Sora pudiera comprender, contándole todo acerca de él, de que era un asesino y estafador, un psicópata que siempre huía con ayuda de muchas personas.

-Eso es... -sollozo.
-Es la verdad Sora, -comento Mizu y le dio un expediente- Misato no es lo que todos creíamos.

Sora comenzó a revisar el documento y sus lágrimas resbalaban por sus mejillas.

-N-No lo entiendo, él es. –susurro- Él es un asesino, es de lo peor.
-No llores por un imbécil como él, -dijo Kotaro y lo abrazo- no se merece tus lágrimas.
-E-Es que lo quería y él se...
-Sora, -comento Tadashi- necesitamos el número de tu papá.
-¿Por qué?
-Vlad corre peligro.
-Mamá. –se sorprendió.
-Sí, estoy seguro que todo lo que te dijo Misato fueron mentiras, y un malentendido.
-Entonces... -se tapó la cara- soy de lo peor.
-Eso no es verdad Sora. –comento Mizu.
-LO ES, -grito- LE DJE LAS PEORES COSAS, ME DEJE LLEVAR POR EL CORAJE Y LO INSULTE.
-Sora...
-MAMÁ, -lloró- mi mamá está en peligro por mi culpa.
-Tienes que estar tranquilo, -comento el señor- por favor dime ¿Dónde está tu papá?
-Fue a buscar a mi mamá.
-¿Tienes su número? He intentado hablarle pero me manda a buzón.
-Es que su teléfono anterior lo rompió, -murmuro- pero se lo daré.

El pequeño pelirrojo le dio el número y el señor comenzó a llamar mientras los chicos trataban de consolar a Sora.

-No llores más. –comento Tadashi.
-Tú no lo entiendes, -sollozo- fui de lo peor con él, yo dije cosas que no debí decir.
-Pero eso fue... -intento decir Kotaro.
-No me trates de excusar ya que no me lo merezco.
-Sora, -lo abrazo Mizu- todo estará bien, te juro que haremos lo posible para que nada malo le pase.
-Lo extraño, quiero que vuelva, quiero pedirle perdón.
-Todo irá bien, -comento Kotaro y también lo abrazo- estamos contigo, estaré a tu lado.
-Yo los dejo, no quiero romper el ambiente. –comento Tadashi caminando a la cocina.
-Mizu, Kotaro, -se sonrojo el chico- no sé qué haría sin ustedes, siempre están conmigo y me apoyan, nunca me dejan solo, me dan su cariño y afecto, yo no sé cómo podré recompensarles tanto que me dan, gracias.

Les dio un beso en la mejilla, ambos chicos se vieron y asintieron.

-Mejor así Sora.

Kotaro tomo su mentón y le dio un cálido beso, al separarse Mizu hizo lo mismo.

-E-Etto... -se sonrojo.
-Te amo. –dijeron al mismo tiempo.
-N-No lo digan. –dijo avergonzado.
-Chicos es hora de volver a la agencia. –comento el señor Takatsuki.
-¿Habló con mi papá?
-Sí, -suspiro- hará lo que sea para volver con Vlad.



---Misaki---

Shinobu me había invitado para que fuera a ver su galería de arte, quería que le diera mi opinión acerca de cómo le había quedado, que se había esmerado en decorar el lugar para que se estrenara el fin de semana.

Como no tenía trabajo por el momento acepte ir, en compañía de mis guardaespaldas, Usagi-san seguía dormido ya que apenas termino sus escritos.

-Hola Misaki.
-Shinobu tanto tiempo sin verte. –lo abrace.
-¿Quiénes son ellos? –pregunto señalando a los dos hombres que me acompañaban.
-Son, -suspire- mis guardaespaldas.
-¿Y eso?

Cuando iba a contestar me fije que Yumma estaba recargado en la puerta del lugar.

-¿También invitaste a Yumma? –pregunte.
-No exactamente, -sonrió- yo también tengo alguien que me cuida.
-¿Qué ocurrió?
-Vamos adentro para platicar mejor. –ofreció.
-Hai.

Caminamos por toda la galería y me quede observando algunas de sus pinturas.

-Son hermosas Shinobu, en verdad son fantásticas.
-Me alegra que te gusten.
-Sin duda alguna eres un grandioso pintor.
-Gracias por el cumplido.
-Es la verdad.
-Ven, sígueme.

Nuestros cuidadores se quedaron en la entrada principal y Shinobu me guio hasta una mesa y nos sentamos.

-Hablemos sin rodeos Misaki, -suspiro Shinobu- ¿Por qué te protegen?
-Alguien, -susurre- alguien intento abusar de mí.
-¿QUÉ? –se sorprendió.
-No vi quien era pero si no fuera por mi hijo y el tuyo yo...
-No es posible, -murmuro- a mí también me paso lo mismo.
-¿Cómo?
-El que me quiso hacer daño es una persona la cual consideraba un amigo pero, es un maldito imbécil al cual había arrestado hace muchísimo tiempo, quiso hacerme daño por venganza, -gruñó- ¿Cómo era tu atacante?
-No lo sé, -lo mire- estaba bien disfrazado.
-Maldición, tal vez fue el mismo.
-¿Tú crees?
-Es que es tan raro, -me miro- todo es confuso, tengo algunas conclusiones pero no es nada lógico.
-¿A qué te refieres?
-Primero pasó lo de Vlad con Misato, apenas se conocían y su matrimonio de Vlad se fue por la borda, -suspiro- luego pasó lo del idiota de Anubis atacándome...
-¿Misato?
-Hable con mi hijo y me conto todo lo sucedido, al igual John me dijo algunas cosas de ese imbécil.
-¿Qué tratas de decir?
-Que nosotros conocimos a personas nuevas que nos dañaron en cierta forma, -me miro- Misaki, ¿Has conocido a alguien últimamente?
-Yo...

Me quede pensando un momento y se me vino a la mente la imagen de Takumi, la forma en como me ha hablado, o se acerca a mí, la sensación que tengo al estar cerca.

-Sí... -murmure.
-¿Ha pasado algo con él?
-No pero, -lo mire- me inquieta su presencia.
-Algo no cuadra aquí Misaki, tenemos que...
-¿Hacer qué? –lo mire.
-Investigar, -suspiro- tendré que enseñarte.
-¿Ah?
-Jugaremos a los espías...


---Vlad---


Será lo mejor, alejarme de él y seguir cada quien por su lado, aunque el dolor en mi pecho se hace más grande, lo amo, no puedo olvidarlo, jamás podría yo...

-Vlad, te amo, por favor no me quites a mi niña, juro que.
-John, no me jures más, no puedo creerte, no quiero hacerlo.
-MI amor, te amo, en verdad te amo.
-John...
-Una oportunidad, por favor una más.
-Yo no puedo ya no...
-Señor Thompson, -entro la enfermera con mi niña en brazos- le traje a su pequeña Kazumi.
-Gracias. –la cargue.
-Bueno los dejó, recuerde que debe descansar ya que mañana se le dará de alta.
-Sí.

Mire a mi niña tan hermosa.

-Ella... -murmuro John con una sonrisa- n-nuestra hija.
-Sí John, es Kazumi, tu hija.

Se acercó a mí y la miro.

-Es hermosa, se parece mucho a ti.
-Yo...
-Sora estará feliz de saber que tiene una hermanita.
-No lo creo. –sonreí a medias- él me...
-Vlad, -me tomo del mentón- te amo, por favor perdóname.
-John, -solloce- eres...

Mis lágrimas caían, no quiero que esto termine, no así, nos amamos pero ahora no somos nada, porque tenía que resultar esto así, si tan solo hubiera confiando en mí.

-Te amo...
-¿Vlad?
-Te amo pero...
-Volvamos a empezar Vlad, déjame mostrarte que estoy arrepentido y...
-Vlad...
-Takashima. –murmure.
-¿Qué haces tú aquí? –gruñó John.
-Vengo a ver a las dos joyas más hermosas. –me sonrió.
-Serás... -mascullo John y sonó su celular.

Se disculpó un momento y comenzó a charlar.

-Traje la maleta con la ropa. –comento Takashima.
-Gracias, siempre tan bueno conmigo.
-Así será, tú eres muy importante para mí y Kazumi es mi linda niña, es lo menos que puedo hacer por ustedes.
-Haz hecho demasiado. –murmure.
-Te quiero. –me beso la frente.
-Yo también te quiero. –sonreí.
-Es un avance.
-Vlad, -dijo exaltado John- debemos irnos.
-¿Qué? –lo miramos.
-No podemos estar en el mismo lugar que Misato, en verdad debemos irnos a Japón.
-¿Por qué? yo no...
-¿Qué está ocurriendo John? –pregunto Takashima.
-Vlad corre peligro, debemos volver donde esté más seguro, -me miro- no lo hagas por mí, hazlo por nuestros hijos, por ti y tu bienestar.
-John... -murmure.
-Por favor...




Afuera de la habitación un pelinegro escuchaba la plática y caminaba a la salida.

-Supongo que debo actuar antes o tal vez no. –sonrió ampliamente.



---Shinoda---

Me subió de nuevo a mi auto y me dirigí al departamento de la zorra esa, acelere para poder llegar más pronto.

Al llegar al lugar me baje del auto, llegue hasta su puerta y toque el timbre.

-¿Qué quieres? –gruñí cuando abrió.

La empuje con brusquedad a su departamento tirándola al piso y cerré la puerta.

-¿Qué te pasa? –trato de levantarse.
-NI SE TE OCURRA ESTÚPIDA JILL –le apunte con mi arma- TE DIJE QUE HICIERAS ALGO.
-L-Lo hice. –murmuro.
-Pero eres un idiota, no los separaste.
-No es mi culpa.
-LO ES. –rechine los dientes- TAL PARECE QUE NO PUEDO CONFIAR EN UNA INUTIL.
-S-Shinoda por favor...
-Anda putita ruega por tu vida...
-T-Tenemos una hija a la cual...
-Abandonaste ¿no?
-Eso...
-Nunca te importo al igual que a mí, pero hasta aquí llegaste.
-Shinoda yo te juro que...
-La muerte es lo único que le espera a zorras como tú.

Coloque mi arma en su cabeza y disparé.

Me alegro que mi pistola tuviera silenciador. Le coloque el arma en su mano y me quite los guantes de látex, le coloque una carta de suicidio culpando a cierto pediatra y un profesor de paleontología por su muerte.

Sí que ella fue una estúpida.

Rogando por su hija...

Por una muerta...

Si supiera que su hija murió hace 3 años, en verdad se nota lo buena madre que era.

Mate a esa niña porque me quería estorbar y era algo que no iba a permitir.

-Supongo que Anthony me dio tanto poder y buenos aliados, pero si me llegan a estorbar encontraran la muerte en mis manos.

Mire de nuevo el cadáver de Jill y sonreí ampliamente.

-Nunca me interesaste y tampoco tu hija, solo fueron estorbos, descansa en paz zorrita...  

Un Nuevo Comienzo (Nowaki x Hiroki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora