Un Nuevo Comienzo (Nowaki x Hiroki)

CAPITULO 54 Consecuencias.

---Shinoda---

Ese maldito bastardo de Mizu hizo que no pudiera seguir negociando con mi Hiroki, esto no se puede quedar así, ese chico será el primero en sufrir mi ira, y luego Nowaki, donde yo podré disfrutar matarlo lenta y dolorosamente.

No debió haberse metido con mi amado.

Los voy a eliminar, y también a la perra de Akane, yo solo quiero a Hiroki y a nuestro hijo pero...

Tal vez también me deshaga de él, a mí solo me interesa mi castaño, ya luego le daré los hijos que él me pida.

¿Con quién debería acabar primero?

¿Con la zorra o el metiche?

No lo sé pero debo acabar con todos, aunque eso deje a mi castaño inconsolable, algo que unas cuantas pastillas no podrán solucionar.

Si Nowaki no se hubiera metido en mi camino tal vez en este momento él no estaría en peligro pero, lástima, decidió hacerlo a su modo.

Creo que fue un error dejar ir a mi castañito, pero esta vez lo voy a recuperar y sin que haya posibilidades que ese idiota me lo quite.

Mi lindo Hiroki, si no te hubieras ido tal vez tus hijos no sufrirían las consecuencias pero...

Qué lástima...

Ahora vas a caer Kusama Nowaki...

Reuní mis cosas y salí de la casa.

Aún tengo tiempo para matarlos, primero dejare que esa bola de idiotas creen la distracción, aunque no tienen la suficiente inteligencia para hacerlo, sé que pronto estarán de vuelta en la cárcel y es ahí donde yo actuare.

Por lo mientras seguiré atormentándolo.

Lenta y dolorosamente.

Llegue al departamento donde me esperaban los demás, me senté en un sofá.

-¿Tan pronto llamaron la atención? –pregunte.
-Sí, pero esos imbéciles se lo merecían.
-Al menos yo si pude herir de muerte a ese Akihiko.
-¿Enserio? –enarque la ceja.
-Sí, espero que esas heridas lo maten.
-Eres tan malévolo, tanto que me dan ganas de llorar.
-Que gracioso. –chasqueo la lengua Anubis.
-Así que Anubis y Misato fallaron con su misión, como todo lo que haces. –sonreí.
-Como sí tu hubieras...
-Yo tuve a Hiroki, yo si pude hacerlo mío, no como ustedes que no han logrado ni un beso, ni probar su piel.
-Eso...
-Mientras ustedes estaban encerrados como los animales que son, yo aproveche para hacer mío a Hiroki una y otra vez.
-Infeliz. –gruñó Takumi.
-Calmado, que ustedes son los que actuaron sin pensarlo.
-Pffff, son unos novatos. –rio Takumi.
-Maldito Takumi.
-Bueno como ya les die están por su cuenta. –los mire.
-Eso...

Les aventé unos fajos de billetes.

-Con eso tienen.
-¿Ah?
-No quiero que me busquen y ni me contacten, aquí se acaba nuestro trato, solo cumplan eliminando a esos idiotas.
-Sí.
-Suerte, porque la necesitarán. –reí.

"Ahora voy a buscar a las criaturas de Nowaki..."

---Nowaki---

Me siento tan sorprendido, mi amado Hiro-san por fin ha recordado algo importante, sobre nuestra boda, cuando Anthony me disparo, es impresionante.

Mi amado se desmayó en mis brazos, supongo que es por la impresión, lo cargue y lo lleve hasta la habitación y lo revise un poco.

Afortunadamente nuestro bebé está muy bien pero aun así le llame a un colega doctor para que me pudiera dar detalles.

Al llegar toco la puerta y abrí.

-Lamento molestarlo. –comente.
-No te preocupes Kusama, ¿a quién debo revisar?
-A mi esposo.
-¿Huh?

Es verdad, Ryuusei es un doctor que acaba de entrar hace un mes.

  -Como le conté estoy casado.
-¿Con un hombre?
-Prometo contarle después, pero me encantaría que lo revisara.
-Sabes que me especifico en donceles.
-Por eso.
-Ah, -sonrió- ya veo, entonces por favor llévame con él.

Caminamos hasta la habitación y abrí la puerta. Mi amado se veía tan hermoso dormido, tan tierno y dulce, en verdad es perfecto, y es solo mío.

Ryuusei miraba a mi amado sorprendido y una sonrisa apareció en su rostro.

-Es lindo.
-Y ES MI ESPOSO. –comente celoso.
-Lo sé. –rio.
-No vuelva a decir que es lindo, solo yo puedo decirle.
-En verdad lo siento.
-N pasa nada.

Él entró y yo me quede sentado en el sofá.

-No le haré nada malo a su esposo.
-Lo siento pero no puedo dejarlo solo, no quiero hacerlo.
-¿Por los ataques?
-Así es, últimamente han pasado muchas cosas y quiero protegerlo.
-Ya veo.

Lo vi revisar a mi amado, checar su presión, sacarle sangre y varias cosas, afortunadamente mi amado siguió inconsciente.

-Solo está dormido, -comento- su bebé se encuentra bien pero por favor que no haya más alteraciones, que este muy tranquilo.
-Quisiera que así fuera pero él está recuperando su memoria.
-Lo mejor será que no se esfuerce y que no recuerde.
-¡Qué!
-Al menos no por el momento.
-Pero...
-Su estado es delicado, en estos momentos no es recomendable que se esfuerce él tiene 6 meses y por lo que veo no tarda mucho en nacer.
-¿Cómo?
-Un doncel promedio tiene su bebé entre los 7 y 8 meses, -me miro- ¿Cuántos meses tenía Hiroki cuando tuvo a sus primeros hijos?
-Siete y medio.
-Ya veo, -suspiro- debes cuidarlo y estar al pendiente de lo que necesite, no dejarlo solo ni un momento y no hostigarlo con recordar.
-Lo prometo.

Él acaricio el cabello de mi amado y comenzó a despertar.

-N-Nowaki.
-Buenos días señor Kamijou, ¿Cómo se siente?
-Es Ku... -comencé a decir pero él negó con la cabeza.
-M-Me duele un poco mi cabeza. –murmuro mi amado.

Comenzó a sentarse y ese doctor lo ayudo reincorporándolo lentamente.

-G-Gracias.
-Me presento, soy el doctor Ryuusei un placer. –comento.
-S-Soy Kamijou Hiroki.
-Le dejaré instrucciones a Nowaki para que esté al pendiente de ti y de este hermoso niño. –acaricio su vientre.

Me acerque y los separe abrazando a mi Hiro-san.

-Lo cuidaré muy bien. –comente.
-Lo sé. –rio mi colega.
-Nowaki, -me acaricio la mejilla- soy tan feliz.
-¿Hiro-san?
-Bueno los dejaré solos, nos vemos después.

El doctor se fue y mire a mi amado.

-Sé que me casé con Shinoda, tal vez porque pensé que habías muerto y me disculpo por eso...
-Hiro-san, prometo que cuando nazca nuestro hijo te explicaré todo.
-¿Nuestro? –me miro- esté hijo es de Shinoda y...

No lo deje terminar porque lo tome del mentón y lo bese apasionadamente, sentí como se estremecía y lentamente fue correspondiéndome abrazando mi cuello.

"Mi amado Hiro-san, prometo cuidarte y decirte la verdad hasta que nuestro dulce hijo nazca, no quiero que les pase nada, prometo cuidarte y no dejar que te hagan daño, y mucho menos el idiota de Shinoda..."

-Te amo Hiro-san, así que ámame también.
-Te amo Nowaki, -se sonrojo- nunca lo dejaría de hacer, eres lo que más me importa en la vida.

---Tadashi---

Mi padre se está muriendo, esas fueron las palabras de la enfermera que está ayudando a la operación.

Ya me han sacado sangre, pero siento que no fue mucha.

Maldita sea...

Los doctores no salen y siento que explotaré y entraré a la fuerza.

-Tadashi...
-¿Mamá?

Mi mamá corrió hacía mí y yo lo abrace fuertemente.

-¿Por qué no me lo dijiste?
-Lo siento.
-¿Cómo está Usagi-san?
-Yo...
-Por favor, dímelo. –sollozo.
-Está grave, -acaricie su cabello- pero estoy seguro que se va a reponer, mi papá es fuerte.
-¿Enserio?
-Sí, así que no te preocupes.
-Tadashi. –se acurruco en mi pecho.
-Calma mamá.

Pasaban los minutos, las horas lentamente deje a mi mamá descansando en lo que yo iba por algo de tomar.

-¿Señores Miller? –me sorprendí.
-Tadashi, -comento John- ¿Qué haces aquí chico?
-Mi padre...
-¿Cómo?
-Mi padre está delicado.
-¿Cómo?
-Alguien lo hirió.
-¿A él también? –se sorprendió Vlad.
-¿Cómo?

Me comentaron sobre un enfrentamiento que tuvieron con Misato, y anteriormente John había tenido un encuentro junto con Miyagi, con Anubis y Misato.

-Entonces él que ataco a mi padre debió ser Takumi.
-Supongo que es así. –comento John.
-Tengo mucho miedo, -murmuro Vlad- todos corremos peligro.
-Tranquilo mi amor.
-Pero, ¿nuestros hijos?
-Ya les asignaron a guardaespaldas.
-Bueno yo me retiro, quiero estar con mi mamá.
-Fortaleza Tadashi, -dijo John- nunca pierdan las esperanzas.
-Lo prometo que no la perderemos.

Llegue a la sala de espera y el doctor se acercó.

-¿Familiares de Usami Akihiko?
-Somos nosotros. –dijo mi mamá y lo abrace- ¿Cómo está mi esposo?
-Afortunadamente logramos estabilizarlo.
-¿Se va a recuperar? –pregunte.
-Así será.
-Gracias. –sollozo mi madre- gracias.
-Te lo dije, -lo abrace- estaremos bien.