CAPITULO 45 Sentimientos.

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---John---

Si no fuera porque el tonto de Takashima está en nuestra casa, saltaría literalmente encima de Vlad y lo haría mío, no importa si fuera en el piso...

Solo digo que él tiene la culpa.

¿Cómo se le ocurre tener puesto un short muy corto y una camisa mía?

Sus piernas se ven tan sexys, y mi camisa le queda más larga que el short, maldición me siento tan caliente de solo verlo.

"Ya vete Takashima..."

-Cada día crece más mi niña. –comento el idiota.
-Sí, -rio- digamos que son los genes de John.
-Es tan linda.

"Esto parece nunca acabar"

-¿Pasa algo John? –pregunto mi amado.
-Nada. –sonreí.
-Vlad, me preguntaba si puedo ir llevar a Kazumi a dar una vuelta al parque.
-¿Eh?
-Me gustaría convivir con ella.
-Claro, -sonreí- a pesar de que es mi hija te dejaré llevarla.
-¿Enserio? –ambos me miraron.
-Así es, así que no lo dudes.

Si él se la lleva entonces yo puedo tener un momento pasional con mi amado.

-Entonces la traeré en un par de horas. –comento.
-Te daré su pañalera.
-Está bien, gracias Vlad.

Mi amado entró a la habitación de nuestra hija y saco su pañalera dándosela a Takashima. Yo como buena persona que soy lo acompañe hasta la puerta.

-No lo canses mucho. –murmuro.
-¿Eh? –me sorprendí.
-Se te ve a leguas que quieres hacerle cosas a Vlad, con esas miradas lujuriosas que le dedicabas hasta él se dio cuenta.
-Eso...
-Te daré 4 horas ni una más.

Salió de por la puerta con mi hija en brazos.

Me quede en blanco ante sus palabras, pero no puedo desaprovechar esta oportunidad, así que corrí hasta la sala y pude ver a mi amado en la cocina.

-¿Qué haces? –pregunte inocentemente.
-Un postre para Sora.
-Oh, ¿te puedo ayudar?
-NO.
-¿Eh?
-Eres un pervertido y siempre terminamos haciendo "eso" y "aquello".

Me acerque a él y me coloque detrás.

-¿Y no te gusta?
-J-John estás muy cerca. –se sonrojo.
-Oh, aun no eres honesto con lo que te hago sentir.

Comencé a rosar mi miembro con su trasero.

-Ahhh J-John.
-No sabes cuánto te deseo.

Lo voltee y lo comencé a besar apasionadamente.

-No deberías provocarme Vlad, mostrando tus piernas así. –susurre en su oído.
-Si te dijera, -sonrió- que lo hice a propósito, ¿Qué me dirías?
-Que mi amado se está volviendo muy lascivo.
-Demasiado, tanto como para arreglar tu problemita.
-¿Cómo? –lo mire con lujuria.

Él se hinco y bajo la bragueta de mi pantalón.

-¿Enserio lo harás? –me relamí mis labios.
-No digas nada más.

Saco mi miembro y comenzó a masajearlo lentamente.

-Vlad...

Comenzó a lamerlo desde la base hasta la punta haciéndome sentir tanto placer.

Sus expresiones eran tan eróticas que no puedo describirlas.

Metió todo mi miembro a su boca y comenzó a chuparlo lentamente, en verdad su boca es tan buena.

Lo tome de la cabeza y empecé a marcar el ritmo.

-Ah, -gemí- Vlad esto es tan placentero.

En verdad disfruto el placer que me está dando.

-Vlad no te detengas.

Embestí su boca con un poco más de fuerza, hasta que no pude más y me corrí en su boca.

Su cara estaba tan tierna, me tentaba a tomarlo sin control, él bebió todo mi semen y estaba a punto de levantarlo cuando la puerta se abrió.

-Estoy en casa. –comento Sora.

Vlad se sonrojo y se quedó recargado en el mueble de la cocina.

-L-Llegaste temprano. –comente.
-¿Dónde está mamá?
-En su habitación.
-Oh ya veo, iré a mi cuarto.
-Sí, y quiero hablar contigo.
-Sí papá. –trago saliva.

Sora entro a su habitación y mi amado Vlad se levantó.

-Terminaremos en la noche. –susurre en su oído.
-Ni lo pienses.
-¿Eh?

Después de que ambos salieran de la habitación nos quedamos en la sala.

-Sora, no sé qué decirte, -lo mire- eres mi pequeño, estoy seguro que esos malditos pervertidos te obligaron y...
-No papá, -me miro- los amo a los dos, no puedo dejarlos.
-Pero Sora, ellos son dos eso...
-Papá yo también lo pensé, te juro que pensé en alejarme pero el amor que siento por ellos es más fuerte que yo y no pude.
-Sora, -murmuro mi amado y se sentó a su lado- tranquilo hijo, te entiendo.
-¡Vlad!
-John sé que es difícil entender por lo que pasa Sora, pero si su felicidad es estar por con los dos entonces que lo haga, él debe ser feliz.
-Sora, ¿Quién es el papá de mi nieto?
-¿Eh?

"Nieto..."

Suena tan hermoso, supongo que no me puedo quejar, aunque aún es muy pronto, mi niño me dará un nieto.

-No lo sé padre, yo...
-¿Tuviste sexo con los dos?

Él se sonrojo y se recargo en el pecho de mi amado.

-S-Sí.

Me levante y revolví sus cabellos.

-¿Eres feliz hijo?
-Sí papá. –me miro.
-Entonces yo también, -bese su frente- más le vale a esos mocosos que no te hagan llorar porque juro que los mataré.
-Pero que dices...

Los abrace a los dos con mucho amor.

-Ahora solo nos queda hablar con Kusama y Miyagi, deben enterarse de lo que pasa.
-Y casarlos. –comento Vlad.
-¿Qué? –lo mire.
-Es lo normal. –sonrió.



---Hiroki---

El calor de sus brazos rodearme en verdad me hacen sentir tan tranquilo, me traen paz en mi corazón.

Los dos chicos peliazules se aferran a mi cuerpo mientras que su llanto no cesa, incluso me contagian y mis lágrimas caen por si solas.

-Mamá, mamá lo siento tanto, no te pude proteger lo lamento. –comento el chico.
-Sabía que estabas vivo, lo sabía, no quería creerlo aun. –sollozo la chica.

Quería decirles algo, pero no me atrevía, solo deje que me abrazarán.

¿Mamá?

Esa palabra es muy linda, espero que mi hijo me llame así.

-Quédate con nosotros, no nos dejes. –lloro la niña.
-Por favor. –sollozo el chico.
-Yo... -murmure.
-Mamá...
-Y está aquí para quedarse, -comento Nowaki- no lo soltaremos jamás.

No pude más y me aparte de ellos.

-Eso no puede ser posible Nowaki. –lo mire- Yo debo de volver con mi esposo.
-¿Esposo? –se miraron los dos.
-Hiro-san, -tomo la foto que estaba viendo- nosotros estamos casados, somos esposos y ellos son nuestros hijos.

Esas palabras empezaron a confundirme, no puede ser posible, esto es...

Mire de nuevo la foto donde salía con Nowaki y cargando a una niña y un niño de 6 años.

-¿Papá? –pregunto el chico.

Nowaki se acercó a ellos y comenzó a susurrarles algo que no alcanzaba a escuchar.

Yo mire de nuevo las fotos.

¿Estarán trucadas?

No lo sé...

Necesito ver a Shinoda para que me explique esto.

No entiendo porque Nowaki me secuestro, ¿Qué daño le hice yo?

No entiendo nada, me duele mi cabeza, no puedo soportarlo, estás imágenes se ven tan verdaderas, como las que tenía Shinoda en la casa.

-Así que mamá no nos recuerda. –comento la chica con el semblante triste.

Mi pecho se oprime de solo verla.

-Hiro-san, te presento a nuestros hijos, Mizu y Akane.

Los mire y sonreí.

-Nowaki me estás confundiendo, ellos no pueden ser mis hijos ya que he estado con Shinoda tofo e tiempo.
-No es verdad mi amor. –tomo mis manos.
-Nowaki. –murmure.
-¿Sí Hiro-san?
-Llévame a casa por favor.
-Está es...
-MI CASA ESTA EN CANADÁ A LADO DE MI ESPOSO.
-Lo siento.
-Por favor Nowaki, -me hinque- mi hijo necesita estar al lado de su papá.
-Hiro-san, es nuestro hijo.
-BASTA, NO SE QUIEN ERES, TÚ SOLO TE ACERCASTE A MÍ PARA SECUESTRARME, SI ES DINERO LO QUE BUSCAS YO...

Él me abrazo fuertemente.

-SUELTAME...
-Hijos déjenos solos.
-Pero papá...
-AHORA.

Los chicos salieron de la habitación y nos dejaron solos.

-Llévame a mi casa.
-Hiro-san...
-QUE ME LLEVES.
-No puedo, -se recargo en mi hombro- No sabes todo el dolor que pase al pensar que habías muerto, no sabes el horror que sentí cuando Akane me dijo que te vio de una forma cruel, sentí que quería morir, quería estar contigo, pero siempre te prometí que protegería a nuestros hijos.
-Déjame. –solloce.
-No tienes idea de lo mucho que te amo y que me siento solo cuando tú no estás a mi lado.
-...
-Hemos pasado por tantas cosas, hemos superado tantos obstáculos, que esto no sea uno más por favor.

Quería apartarme decirle muchas cosas, pero escuchar como su voz se quebraba me hizo sentir un nudo en la garganta.

Algo me dice que debo quedarme, al menos debo de ver algo a favor de esto, estoy lejos de Shinoda, yo quería separarme de él y por fin se me cumplió, aunque por un momento pensé que Nowaki sería malo, me equivoque...

Tome su cara entre mis manos y lo mire.

-No sé quién eres, -susurre- no tengo idea pero, me has ayudado mucho, me diste una linda amistad, incluso me salvaste varias veces de mi esposo, creo que esto es bueno.
-...
-Yo pensaba divorciarme de Shinoda, pero por nuestro hijo lo pensé varias veces y...
-No es su hijo. –murmuro.
-Así que supongo que está bien si me quedo aquí.
-¡Hiro-san! –me abrazo.
-Gracias Nowaki.
-Prometo recuperar tu memoria.
-¿Eh?
-Te demostraré que este hijo que espera es mío y que Akane y Mizu son tuyos.
-Nowaki...
-Así que prepárate, te demostrare el amor que siento por ti.

Me sonroje ante sus palabras.

-E-Eres tan directo.
-Porque te amo.
-B-Baka.
-Y soy solo tuyo.
-Waaa que vergonzoso.
-Solo un poco.  

Un Nuevo Comienzo (Nowaki x Hiroki)Where stories live. Discover now