Un Nuevo Comienzo (Nowaki x Hiroki)

CAPITULO 25 Arresto. parte I

---Vlad---

Tengo miles de pensamientos dándome vuelvas por toda la cabeza, las palabras de John, los cuidados de Takashima, todo se me hace tan raro y no sé qué decir o hacer, todo está tan cerca y lejos a la vez, amo a John y lo saben pero, estoy tan dolido, fue cruel al decirme tantas cosas, yo no puedo perdonarlo tan fácilmente.

Espero que volviendo de nuevo a mi casa pueda pensar con mayor claridad, lo que ahora me hace sentir mejor es que no estaré solo, sino que tengo a mi hija y a mi gran amigo, alguien que me ha protegido, ya no estaré solo.

John estaba dormido recargado en la ventanilla, lo mire por un segundo y sonreí de recordar nuestros días feliz. Luego mire a Takashima que estaba cargando a mi niña me hacen sentir tan feliz. Mi mirada se encontró con la de Takashima y me sonrió.

-Le encanta dormir a nuestra hija. –rio.
-Es lo que veo. –comente.
-Sabes Vlad, -me miro- deberías de ponerle el apellido de John a nuestra Kazumi.
-¿Eh? ¿Pero qué dices? Tú...
-Sé que yo te pedía que le pusieras mi apellido, pero se me hace algo injusto para él.
-Se lo merece, él no la quería. –solloce.
-Lo sé mi cielo, -me acarició la mejilla- pero se ve que la pasa muy mal, sé que ama a su hija, no te pido que lo perdones y vuelvan a hacer una familia, todo lleva su tiempo.
-Yo...
-Piensa bien las cosas Vlad, no me gustaría que sufrieras por tomar decisiones incorrectas te sintieras mal.

Mis lágrimas empezaron a salir y me recargue en su hombro.

-Takashima ayúdame por favor, -solloce- no sé qué hacer, siento que no tengo fuerzas, ya no puedo más.
-Vlad, -me tomo del mentón- aquí estoy para ti, no lo dudes.
-Pero...
-Te ayudaré a enfrentar lo que se te presenta.
-Gracias Takashima, sin ti creo que me hubiera vuelto loco.
-No lo creo, puesto que tienes a una hermosa angelita que te ilumina día con día.
-Cierto. –acaricie su cabecita.
-Así que no digas que eres débil porque eres más fuerte que nada, siempre has sido así.
-Me conoces muy bien Takashima, gracias por no irte.
-Nunca lo haría, porque mi objetivo es protegerte por siempre y para siempre.
-En verdad eres grandioso.
-Solo porque eres tú. –me beso la frente.

Me volví a recargar en su hombro y cerré los ojos un momento, no puedo entender como en un segundo toda mi vida puede cambiar, perder a lo que más amo y estar simplemente solo.

Luego de unos minutos anunciaron el descenso. John se despertó y sentí como clavaba su mirada en mí, yo trataba de no mirarlo, aunque me era algo imposible.

-¿Cómo te sientes Vlad? –pregunto John.
-B-Bien gracias. –murmure.
-Me alegra saber que te pongo nervioso. –susurro en mi oído.
-Pero que dices. –me sonroje y lo mire.
-Por fin me miras, -sonrió- por un momento pensé que no lo harías, necesitaba verte.
-C-Cállate.
-Vlad yo...
-Tal parece que hemos llegado, -comento Takashima y me di cuenta que mucha gente comenzaba a levantarse- es hora de bajar.
-Es verdad, -comente- ¿me darías a Kazumi?
-Claro que si mi niño.

Cargue a mi hermosa princesa y Takashima me ayudo a bajar del avión, tomo las maletas y caminamos por los pasillos del aeropuerto.

-Vlad, -escuche a John- ¿Puedo cargarla?

Suspire pesadamente y me acerque a él.

-No la despiertes.
-Lo prometo.

Le puse a mi niña en sus brazos y camine de nuevo con Takashima para darle la dirección de mi casa.

-Sí, ya identifico donde es.
-¿Enserio?
-He venido aquí algunas veces. –sonrió.
-Me alegro.
-¡Vlad!

Voltee a ver a la sala de espera y vi a todos mis amigos ahí esperándome con sus hijos, Misaki, Akihiko, Shinobu, Miyagi, Nowaki, Hiroki,
Kimi y Tsumori.
-Chicos. –sonreí.
-Ve, te alcanzo. –comento Takashima

Corrí hasta ellos y los abrace.

-Tenemos una sorpresa para ti. –comento Misaki.
-Espero te guste. –dijo Shinobu.
-Y que ambos puedan hablar tranquilamente. –sonrió Hiroki.
-¿Eh? –los mire confundido.

Ellos se hicieron a un lado y vi a mi niño Sora mirando el piso, sus manos temblaban y las lágrimas comenzaban a resbalar por sus mejillas.

-S-Sora. –murmure y me acerque.

Trate de acariciar su cabello pero se estremeció, así que decidí apartarme, pero sus brazos rodearon mi cuerpo.

-MAMÁ. –lloro.

Abrace fuertemente a mi hijo mientras acariciaba su cabello.

-Mi dulce niño.
-Perdóname mamá, lo siento tanto, me deje llevar, -sollozo- yo en verdad lo siento.
-Tranquilo Sora, no te tengo rencor, eres mi hijo y te amo.
-Mamá, lo siento tanto, yo fui tan malo contigo cuando tú no te lo merecías, tú siempre tan bueno conmigo mama.
-Eres mi hijo y jamás podría odiarte Sora.

Sora me abrazo fuertemente.

-Hay que dejarlos solos. –comento Misaki.
-Sí, ellos tienen mucho que hablar. –dijo Shinobu.

Todos se despidieron y nos quedamos de ver después, mi hijo Sora siguió abrazándome hasta que Takashima se acercó con John a nosotros.

-Mamá. –lo abrazo- Lamento no haberte creído yo...
-No pasa nada hijo, -sonrió John- sabía que estabas confundido.
-Takashima ¿podrías?

Él sonrió y me dio a mi niña.

-Te presento a Kazumi, -comente- Kazumi él es Sora, tu hermano mayor.

Sora se acercó y sonrió.

-Es hermosa mamá, ¿puedo cargarla?
-Claro hijo. –se la acomode en sus brazos.
-¿Quién es él? –comento acurrucando a Kazumi.
-Buenas tardes Sora, mi nombre es Yagami Takashima, soy el amigo de Vlad.
-Él me ha cuidado todo esté tiempo, yo lo aprecio mucho. –sonreí.
-Mamá, ¿nos vamos ya a casa?

Yo mire a John y suspire.

-Lo siento Sora pero no, yo tengo otro lugar al cual ir.
-Pero...
-Lo siento hijo, -comente- pero no volveré con ustedes.
-Eso es, fue mi culpa mamá, por favor yo...
-Son diferentes aspectos Sora.
-Yo quiero estar con los dos yo...
-Sora hablaremos después de esto. –comento John- Lo mejor es que todos descansemos, ¿Puedo pasar a verte mañana?
-¿Sabes dónde vivo?
-Mmm, -sonrió- no.

Saque una hoja de papel y le anote la dirección, se la entregue y él retuvo mi mano.

-Vlad.
-Pueden ir cuando gusten, -suspire- ahora iremos a desempacar y descansar.

Me despedí de Sora abrazándolo fuertemente, diciéndole lo mucho que lo amo, cargue a mi niña y me fui con Takashima afuera para subirnos a un taxi.

-Vlad.
-¿Sí? –lo mire.
-Decidas lo que decidas, -tomo mi mano y la beso- estaré siempre a tu lado.