08. Plan de Ataque

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Observó hacia la silla al centro del salón cuando Weasley y Granger se fueron, su padre no estaba para nada preocupado, por el contrario, estaba tan seguro que no encontrarían a Ginny, que tanta seguridad le causaba un cosquilleo en la nuca, su padre jamás había mostrado tanta seguridad, por el contrario, recordaba como temblaba cuando Voldemort reapareció en el mapa, y ahora, su padre parecía más valiente que nunca, tan seguro que sus planes iban a dar los frutos necesarios y traer a Voldemort de vuelta, desde hacía cinco años, él se había preguntado a todas horas lo mismo ¿Por qué alguien querría que Voldemort regresara? El Ministerio les había dejado en paz, podían tener una vida normal, bueno, lo más normal que pudiesen, tal vez recuperar el renombre le importaba más que las consecuencias de volver a la vida a la persona más cruel que había conocido, si antes el estatus de sangre de Ginevra lo tenía tranquilo, eso se había terminado, no dudaba que Voldemort tomaría en cuenta su traición y no importaba que hubiese sido el vínculo para traerlo de vuelta, la mataría, eso sabía que lo haría, porque no existiría ninguna profecía, la que involucraba a Potter se había cumplido, ahora no existiría nada que lo devolviera a la muerte, salvo ella, salvo Ginny, y eso lo tenía intranquilo, observó de nuevo a su padre que le otorgó una sonrisa molesta, sabía que su dominio sobre la oclumancia lo mantenía protegido de que alguien supiera lo que realmente pasaba con él en esos momentos, pero aun así, necesitaba saber la razón por la que su padre, se estaba arriesgando de sobremanera, y no sólo él, sino que estaba arrastrando a su familia de nuevo por ese acantilado.

—Quiero que vayas lo antes posible y consigas lo que te he pedido –comentó Lucius.

—Es todo lo que necesitas ¿cierto? –observó a su padre que soltó una carcajada.

—Lo estoy haciendo para que sepas cuáles son tus responsabilidades, Draco, no siempre estarás escondido tras las faldas de tu madre, así que quiero que elijas a los hombres que irán contigo, a menos que sea mucha tarea para ti.

—Quiero que Smart venga conmigo –soltó Draco molesto.

—Él no irá, solicitud denegada –se encogió de hombros el hombre.

—Me estás dando permiso y la libertad de...

—Llevarás a Dolohov como tu mano derecha –concluyó la discusión –y te diré por qué, porque necesito viva a esa estúpida, y si te llevas a Smart contigo, Dolohov se quedará a cargo de ella, y en un descuido, puede escaparse y en el peor de los escenarios, haría que el idiota se desesperara tanto que la matara, Smart es inteligente, irónicamente, sabe mantener bien la calma y una niña estúpida como Ginevra Weasley no lo sacará de sus casillas, así que se quedará a cargo de ella, llevarás a Dolohov y no discutiré más sobre tu mano derecha, a menos que quieras que la corte, de forma literal.

—Estás muy seguro del plan ¿no lo crees? –Draco soltó enfadado.

—No hay ni un error, por mínimo que sea, Draco, por eso estoy tan seguro, lo único que necesitaba para comenzar era que Voldemort me hiciera saber quién era la Heredera de Morgana, y te lo dijo a ti.

—Ella ni siquiera sabe que lo es, ninguno de los Weasley sabe que ella lo es ¿Quién no nos dice que estaba equivocado, papá? –bufó.

—Voldemort no se equivoca, al menos no cuando se trata de asegurar su supervivencia, era demasiado inteligente para ello, la prueba está, que Dumbledore siguió a la perfección el plan que el Señor Tenebroso tenía detallado, matar su viejo cuerpo y con eso su profecía, para volver de nuevo más fuerte que nunca ¿y sabes quién estará a su lado cuando eso pase?

—Hasta donde yo recuerdo, temías a ese hombre, huiste de él cuando te necesitaba para...

—No ¡Yo hice lo que mi señor me ordenó que hiciera! –Chilló histérico Lucius –fingir ser un asqueroso cobarde no era mi mayor fascinación pero funcionó, en cambio contigo, parecía real, no una actuación, hijo.

La Heredera de Morgana || DrinnyWhere stories live. Discover now