Las vacaciones acabaron y Rachel debe volver a su puesto como teniente en el ejército de la FEMF, encontrándose con que la central de Londres no es lo mismo.
Llegó un nuevo coronel, soberbio y con una belleza que no parece humana. Hombre que no tie...
Al corazón no le importa que tan mal o jodido estés, el se cree sabio en su propia opinión yendo en contra del sentido común y he aquí los impulsos que acolitan los amores prohibidos. Tu cerebro dice para ¡Para! Pero tu pecho retumba aclamando lo que realmente deseas.
Desde un punto de vista coherente lo lógico sería amar locamente a Bratt, no fallarle, mantenerme firme e incondicional, pero yo escogí el lado contrario de la moneda. La historia que nunca tuvo, ni tendrá un final feliz y parezco una descerebrada amándolo como lo hago. Masoquista, estúpida y enamorada del que menos me conviene.
No puedo abrir los ojos, pero siento como las lágrimas bajan por mi cara, es como si estuviera en una tercera dimensión donde todo da vueltas
"Ya no lo veré, murió" Viajó a los momentos que viví con él.
Aquella noche lluviosa cuando lo conocí y me sentí tan diferente, nunca nadie había despertado las sensaciones que sentí. Ese extraño efecto y la angustia de no poder sacarmelo de la cabeza.
Nuestro accidente en Brasil y la primera vez que estuvimos juntos, luego Hawái y esa noche que puedo catalogar como una de las mejores de mi vida, mi regreso de Moscú y mi primera visita a su apartamento... Paso por todas esas veces que he temblado bajos sus brazos.
No niego que fui feliz a su lado, aunque haya tenido que pagar con creces esos momentos felices, se sintió bien y lo disfrute . Ya veo el problema tal cual como lo planteó Benedetti.
"Hay que aprender que hay personas que te ofrecen las estrellas y otras que te llevan a ellas. Esa es la diferencia entre quien quiere y quien ama"
Bratt me ha puesto el mundo a los pies, me ha dado todo, pero en si nunca me pregunté si lo que me dio era lo que quería.
Hay voces a mi alrededor, no puedo ver y escucho las conversaciones de terceros hablando de mí. La puerta se abre y sigo captando palabras al viento, imágenes distorsionadas de Bratt y Luisa a mi lado."Colapso emocional" " Cuadro asmático por inhalación de monóxido de carbono"" Tranquilizantes para guardar reposo"
Intento moverme, pero no puedo, mi cuerpo pesa como si fuera de acero y mis pulmones hacen un gran esfuerzo por respirar, me siento cansada, como si llevara días en una larga batalla.
«Christopher» quiero preguntar por él, no puede estar muerto. Una punzada en el pecho me hace caer al oscuro abismo del miedo recordando las palabras de mi capitán, el dolor vuelve y no puedo respirar.
—Tranquila, tranquila — dicen a mi lado tomando mi muñeca — ¡Una dosis de corticoides! — gritan — ¡Y más sedantes, no podemos dejar que despierte todavía!
Vuelvo a irme a ese extraño mundo donde todo se ve tridimensional, vagando por lugares alternos creados por mi propia mente. Respiro mejor, pero sigo sintiéndome pesada y mareada, quiero salir del trance y levantarme.
De repente no hay voces y todo queda en tinieblas.
Algo frío me recorre la mejilla mientras me acarician el cabello, lucho conmigo misma, necesito hablar, quiero saber de él. Debo oír que no está muerto y que está bien, que todo fue una falsa alarma.
La sensación fría baja por mi cuello, siento que respira mi aliento y acto seguido me besan con adoración tocándome el cabello como si fuera una muñeca ¿Bratt? «Necesito hablar» me repito.
Fuerzo mis cuerdas vocales.
—Christopher —susurro.
Las caricias siguen, son manos enguantadas con cuero.
—No soy Christopher— me dicen al oído — Soy Antoni, mi bella Rachel.
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