XV

2 0 0
                                    

Hoy en día, parece las personas son un conjunto de características y que estas definen sus acciones. El sexo, la edad, la religión, la raza y la nacionalidad, entre otros, son esenciales para establecer cómo es cada individuo, pero, si realmente fuera así, ¿no podríamos encontrar a gente que tiene nuestra misma personalidad? ¿No deberíamos tener varias almas gemelas a lo ancho del globo?
Si así fuera, no tendríamos la posibilidad de elegir, y sólo seríamos una aburrida mezcla entre nuestro sexo, edad, el entorno que nos rodea, los que nos criaron, nuestra situación económica, el país en el que vivimos, un color de piel... y una enfermedad. Sí, porque si todas esas cosas son tan importantes que nos hacen ser quienes somos, entonces también somos una enfermedad. Entonces, también somos raros. Pero nadie debería ser raro, no de esa manera.
Si fuéramos una enfermedad, ¿para qué esforzarse en enfrentar nuestros miedos y salir adelante? ¿Para qué rezar? ¿Para qué decirnos que bastamos, con o sin problemas de salud? ¿Para qué? Si, al fin y al cabo, somos una enfermedad y no hay nada que se pueda hacer al respecto. Es un hecho y punto.

Existe una frase que puede sonar algo confusa o sin sentido al principio, pero es bastante acertada: "Somos lo que hacemos para cambiar lo que somos". Sí, nacemos de una determinada manera, con un determinado cuerpo, con unos determinados padres. Luego, se nos van planteando diferentes situaciones y la vida nos golpea varias veces, para darnos alegrías de vez en cuando. Estas situaciones nos cambiarán, pero nosotros decidimos cómo.
Podemos escoger llorar todo el día y temer por nuestras vidas a pesar de que no haya un verdadero problema, o podemos confiar, disfrutar de la buena salud actual (incluso si no es perfecta) y aceptar que la enfermedad puede estar, pero que, si nosotros queremos, no nos hará nada. Y podemos usar nuestra experiencia para ayudar a otros que están pasando por lo mismo.
Entonces, no te tomes tan a pecho todo, no te incluyas en grupos que no te definen, porque, cuando de humanos se trata, no hay uno igual a otro. Tú eres tú y ya. Tú eres lo que haces. Sólo debes elegir y actuar.

Érase una vez... una enfermedad poco frecuenteWhere stories live. Discover now