Los Blackmoon eran conocidos por su destreza en la batalla. Desde decadas atrás los ancestros de la familia se encargaron de llevar el apellido en alto, con una vida llena de honestidad y sacrificios.
O bueno, eso fue hasta que Max nació.
-Te he dicho miles de veces que no debes salir del instituto sin mí -la chica se estremeció al escuchar aquella gruesa voz.
-Y yo te he dicho que me gusta comprar mis propias flechas -se dio la vuelta y lo vio ahí parado, de brazos cruzados... evidentemente molesto.
-¿Cuál es el punto si tenemos nuestro propio armamento? -replicó Alec con burla.
-Me gusta interactuar con los mundanos.
-Los mundanos nunca son buena compañía -replicó frío y acomodó su arco para sostenerlo con mayor firmeza-. No puedo protegerte sino sé tu ubicación.
Max rodó los ojos una vez más y siguió valorando la calidad de un par de flechas. Tarareó una melodía que esa mañana escuchó y Alec no pudo más con eso.
-Trajiste a un mundano contigo -eso sonó más una afirmación que una pregunta cuando Alec soltó la oración.
-Su nombre es Stiles.
-Lo dices como si fuera lo mejor que te ha pasado.
-Lo es, es mi mejor amigo -le encaró con una sonrisa.
-Pensé que yo lo era.
-Tú eres mi parabatai -susurró tocando su pecho-. No te confundas.
Ella bromeó.
-Oye, he visto unas camisas de hockey que te vendrían muy bien... -Stiles se hizo presente y señaló un pasillo.
-Por ahora solo éstas -ella le sonrió agradecida y alzó las flechas negras.
-Entonces no se diga más -murmuró él con una gran sonrisa-. Hay que pagar.
-¿Podrías pagarlas por mí? -pidió con una sonrisa angelical. Los ojos de Stiles apreciaron ese gesto y esbozó una sonrisa pequeña-. Toma y después iremos a comer.
-¡Comida! -el chico alargó la 'a' con emoción. Agarró el dinero de las manos de la chica con el paquete de flechas y corrió, literalmente, como si fuese a morir.
-Ahora sí, ¿qué decías? -Alec apretó su mandíbula.
-Ésta tarde entrenaremos -sin más se volteó dando unos pasos.
-Hey, hey, Alexander -tomó de su hombro y él rápidamente quitó su mano-. No porque Stiles esté conmigo tienes que ser cortante, bueno, más de lo usual.
Alec rodó los ojos.
-Te espero, tienes exactamente nueve minutos para salir e irnos.
-Aburrido.
.
-No le veía necesidad de interrumpir mi tarde con Stiles.
Alec se volteó a ella y alzó una ceja.
-¿Es más importante Stiles o cazar demonios? -cuestionó su parabatai obvio.
Ella chasqueó la lengua.
-No te atrevas a decir que Stiles, sino la clave se volteará en tu contra.
-No iba a decir nada.
-Primero están tus deberes como shadowhunter, ya deberías saberlo.
-¿Por qué estás tan molesto? -preguntó la chica algo exasperada.
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𝐒𝐡𝐚𝐝𝐨𝐰𝐡𝐮𝐧𝐭𝐞𝐫𝐬: 𝐂𝐢𝐭𝐲 𝐨𝐟 𝐁𝐫𝐨𝐤𝐞𝐧 𝐒𝐨𝐮𝐥𝐬
Fanfiction❝No quiero saber quiénes somos sin el otro, es demasiado difícil, no quiero irme de aquí sin ti, no quiero perder una parte de mí❞ -Ruelle. La ciudad de las almas rotas te espera, nephilim. Recuerda lo que te convierte en la mejor versión de ti y...
