𝐒𝐡𝐚𝐝𝐨𝐰𝐡𝐮𝐧𝐭𝐞𝐫𝐬: 𝐂𝐢𝐭𝐲 𝐨𝐟 𝐁𝐫𝐨𝐤𝐞𝐧 𝐒𝐨𝐮𝐥𝐬

#09 "Nightmares"

El chico observó a Max con el seño fruncido.

—¿Qué pasa? —Alec preguntó haciendo que la chica volviera al mundo.

—¿Qué debería pasar? —parpadeó algunas veces tratando de entender en verdad qué diablos sucedía.

—Te quedaste pensativa cuando volvimos de revisar el perímetro, es todo —informó cruzándose una vez más de brazos—. No sé qué está ocurriendo contigo, pero ya empiezo a preocuparme.

—¿Qué?

—Has estado ausente en la misión, ¿acaso es que Valentine ocupa tu mente? Él no puede hacerte daño si estás conmigo, descuida.

« Si tan sólo supieras... »

—Claro, ya está, es eso —aclaró obvia y tosió nerviosa—. También quiero llegar a casa y descansar.

—¿Qué sucedió? —inquirió Alec atento a las expresiones de Clarissa una vez que salió de la ciudad de huesos.

—Toda mi vida fue una mentira —ella se quejó con lágrimas recorriendo sus mejillas.

—Su padre es Valentine —Jace miró a ambos con pena.

—Espera un minuto —Alec comenzó—. ¿Estás diciendo que ésta chica apareció de la nada y es hija de Valentine? ¿No piensas que podría ser una espía o parte de su plan? —Alec estaba bastante molesto.

—¿Crees que planearía el secuestro de mi madre? ¿O que se llevaran a Dot? ¿Tú crees que planeé tener una espada gigante en la cabeza y descubrir que mi padre es la persona más peligrosa del mundo? —dijo alterada y con rabia en su voz—. ¿Dónde está Simon?

—Le dije que se quedara en la camioneta, lo busqué por todas partes —Izzy lucía apenada por eso.

—Se suponía que lo protegerías —exclamó Clary molesta.

—Debes calmarte, zanahoria —Max le sugirió con tranquilidad.

—No me voy a calmar —le respondió enojada, Max trató de tocarle el hombro para apaciguarla—. ¡Ni se te ocurra tocarme, imbécil!

—Tranquilízate, ella solo quiere ayudar—reprendió Alec severo ante su actitud.

—¡Simon! —gritó nuevamente acercándose a la camioneta—. ¡Simon!

—No porque grites su nombre aparecerá mágicamente, Fray —balbuceó Max.

—¿Ese es el nombre del mundano? —Raphael, un vampiro habló sosteniendo al mundano de cabeza—. Me temo que vendrá con nosotros.

—Él no es parte de ésto —replicó Clary.

—Será un placer matarte a menos que lo regreses —amenazó Jace deteniendo a Clary de acercarse.

—Cuidado, no puedes violar los tratados —la voz de Alec advirtió y Jace lo miró enojado.

—Me temo que tu compañero tiene razón, los niños de la noche no han roto ningún acuerdo, estamos negociando, el humano ileso a cambio de la copa mortal —dijo sonriendo—, el tiempo corre.

—¡No, Simon! —Clary chilló en protesta cuando ellos desaparecieron.

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