Capítulo 34

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Las semanas habían pasado rápido y con ello los días, al fin Ji Min fue dado de alta

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Las semanas habían pasado rápido y con ello los días, al fin Ji Min fue dado de alta. Estaba tan feliz, podía volver a hacer sus actividades junto a sus compañeros, una de ellas incluía el Music Bank en México, el 30 de octubre del 2014.
Después de la llegada de Abrielle a Ji Min le costaba más abandonar Corea del Sur pues implicaba estar lejos de ella. Prometió llamarla en cuanto pudiese, el primer día fue difícil por las grandes diferencias de horario existente entre los dos países.
Pero una mañana antes de ir a dar una vuelta por los lugares de la capital mexicana, marcó el número de Abrielle, deseaba tanto hablar con ella.

- ¡Buenas noches, Ab! Perdona las horas, pero es que existe tantas horas de diferencia. Espero no estar interrumpiendo tu hora de ir a la cama.

- ¡No te preocupes! Aún estoy despierta. Si quieres podemos enchufar la cam ¿Qué te parece? -pregunto Abrielle bastante emocionada, pues aunque Ji Min se había ido dos días antes ya lo echaba tanto de menos.

-No sé, me he levantado hace poco. No estoy realmente presentable -objetó.

-No seas tonto y conecta la cam.

A regañadientes Ji Min aceptó hacer la videollamada. Estuvo agradecido de que ella hubiese insistido, pues no era lo mismo hablar por teléfono que verla, aunque fuese a la distancia.

-Y bueno, cuéntame ¿Qué tal es México? ¿Has comido ya muchos tacos?

-México es realmente precioso, pero quema un poquito el sol -Se río-seguramente vuelva más bronceado. Y no, aún no he tenido la oportunidad de comer comida mexicana. Esta mañana saldremos con los chicos a dar una vuelta y seguramente nos detengamos a probar algo de la rica gastronomía de esta ciudad. Ya te contaré todo con más detalle cuando nos veamos ¡te echo de menos!

-Y yo -añadió Abrielle. La conversación se extendió por varios minutos, hasta que ella repentinamente se congeló instantemente, pues Ho Seok había arribado a la habitación. Ella lo vio aparecer por detrás de Ji Min. A través de la pantalla pudo observar el asombro dibujado en el rostro de aquel chico. Seguramente no se esperaba encontrarlos a ellos dos en medio de una llamada.

-Abrielle te llamo luego -Colgó inmediatamente Ji Min...

-La chica de la llamada es de casualidad la de la audición, la que toco el piano ¿no? -preguntó de manera inquisitiva Ho Seok, a un nervioso Ji Min. - ¿Desde cuándo tenéis esa confianza? ¿Es que ya os conocíais de antes?

-En realidad sí. Se llama Abrielle la conocí en la secundaria. Es una larga historia y quizás algún día, cuando tengamos más tiempo te lo cuente.

- ¿Es que estáis saliendo? -inquirió Ho Seok-bueno ¿Qué te tipo de relación tenéis?

-En realidad ni yo mismo lo sé, Hyung.

-Ahora entiendo tu actitud desde aquella audición. Se trataba de una chica, y yo que pensaba que era algo más serio. En realidad a mí no me importa, pero creo que los demás también deberían estar enterados, ya sabes para que no haya malos entendidos. -Le guiñó el ojo -He venido a decirte que te prepares que salimos enseguida a dar una vuelta. Te esperamos abajo ¡no tardes mucho!

Tarde o temprano tendría que hablar con los demás chicos tal como le había aconsejado Ho Seok. No quería que siguiesen preocupados por él.

Después de Music Bank volvieron a Seúl, pero Ji Min y Abrielle no tuvieron la oportunidad de verse. Los chicos estuvieron muy ocupados durante la primera semana de aquel noviembre entre ensayos y más ensayos, pues su tour debía continuar. Apenas tenían tiempo para llamarse por teléfono. La gira continuó en Japón y luego por algunos países asiáticos. Ji Min aprovechaba cualquier descanso para llamar a Abrielle, y ella también hacia lo mismo por su parte, pues ser trainer no es que le daba mucho espacio de tiempo.
Ji Min le aseguró que cuando tuviese un descanso de la gira se lo compensaría grandemente, además añadió que le iba llevar muchos recuerdos de cada país que visitase. También le afirmó que tenía pendiente darle algo que le había comprado en México.
Ella por su parte le animó, le hizo entender que no tenía por qué preocuparse por ella, que simplemente se concentrase en el tour, que ya habría tiempo para verse...

{···}

Quedaba menos de media hora para que fuese media noche y con ello llegase el nuevo año. Abrielle y Sun Hee como buenas amigas decidieron subir a la azotea de la casa para ver desde allí los fuegos artificiales, en principio dudaron, pues afuera hacia demasiado frio, además cabía una gran posibilidad de que cayese nieve. La nieve estropearía cualquier buen plan.
Pero la osadía de ellas pudo más que el frio invernal. Cada una tomó una silla reclinable. Un gran termo con chocolate caliente para cuando necesitasen entrar en calor. Y Antes de subir a la azotea se abrigaron tanto como pudieron.

- ¡Maravillosas vistas! Me encanta todo esto -Dijo Abrielle mientras se servía un poco de chocolate caliente en una taza- por cierto ¿sabías que en España se tiene por costumbre tomar uvas cuando suenan las campanas a media noche? -sonrió y sopló solo para ver salir vapor de su boca.

- ¿Uvas? ¡Que desperdicio! Con lo caras que son. -replicó Sun Hee

-Sí, uvas, una por cada mes. Así que serían doce uvas por los doce meses. -contó con los dedos-bueno allí no es tan cara la fruta como aquí, así que ese no es un problema. -luego sacó de su bolso un caja con uvas, consiguiendo asombrar a su amiga, pues no se esperaba aquella sorpresa. -Si te digo que mi padre me los ha enviado no te lo vas a creer -empezó a reír.

- ¡Madre mía! Seguro que a tu padre le ha costado un ojo de la cara enviarte todo eso. Entonces ¿quieres que nos comamos las uvas tal como lo hacen en España?

Abrielle asintió la cabeza. Miro la hora en su reloj y ya quedaba menos para las doce así que sonrió complacida.

- ¿Estas lista, Sun Hee? Cuando yo te diga empezamos. Uno, dos y tres. - las dos empezaron a comer las uvas ávidamente. Sin embargo Ninguna de las dos logró comerse las uvas en el tiempo necesario. Tenían sus bocas llenas de aquella fruta que cuando se miraron la una a la otra empezaron a reírse, pues les parecía cómica aquella situación.

-¡Feliz 2015, Abrielle! Espero que este año se cumplan todos tus deseos. -se levantó Sun Hee de su asiento para abrazar a Abrielle fuertemente.

Después de los abrazos y de los buenos deseos se sentaron y a pesar de estar tiritando de frio decidieron esperar a terminar de ver el maravilloso espectáculo de fuegos artificiales. Una vez que terminó el espectáculo, ellas aplaudieron sonoramente.

-Creo que va siendo hora de bajar adentro ¡me estoy congelando! Si seguimos aquí nos convertiremos en unos cubitos de hielo.

-Sí, por una vez, estoy de acuerdo contigo -añadió Sun Hee mientras sus dientes castañeaban.

Después de haberle escrito el mensaje, cerró los ojos para conciliar el sueño

¡Feliz año 2015! Espero que este sea mejor que el anterior😘😘😘

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He de admitir que este capítulo no me ha salido nada bien.

¿Y si te pido qué te quedes?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora