33. Una propuesta descabellada y una mujer tardona. [CORREGIDO]

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27 de Agosto de 2016

AXEL.

—¿Ustedes se dieron cuenta de lo que me están pidiendo?

Despertar por una llamada, era algo que me molestó como la mierda, pero despertar y que la llamada fuese de mi padre fue algo por lo que querer tirar mi teléfono contra la pared. Si tan siquiera me hubiese llamado para algo importante, pero obviamente no, de este hombre y su futura esposa no se podía esperar más que propuestas descabelladas y fuera de lugar como la que acababa de recibir ¿En serio me hicieron venir para esto?

—Es una propuesta bastante favorecedora para ambas partes, niñito.—contestó la bruja de Eleonora.

Hasta su voz era de bruja, no entiendo como alguien ya en sus cincuenta años podía mantener una piel tan estirada, miento, si que lo entiendo, la cirugía puede hacer milagros en las personas y esta mujer era un claro ejemplo. Su pelo era corto y negro como el carbón y sus ojos azules, iguales a los de Deborah. Pero de poco le servía mantener su apariencia impecable si por dentro estaba mas podrida que un plátano al sol.

—¿Ir a vuestra boda de acompañante de tu hija es favorecedor para mi? ¿En que parte exactamente? Porque yo no veo ningún punto a mi favor...

De todas las ideas que estas arpías habían tenido, esta era la que mas me sorprendía junto a el falso intento de suicidio de Deborah.

—Solo será un día a cambio de la tranquilidad de tu familia por el resto de sus vidas, no es un gran precio a pagar, hijito.—habló esta vez mi adorado padre.

—¿Tan malo es ir conmigo, osito?—lloriqueó Deborah agarrando mi brazo a mi derecha en el sofá.

Si, es cierto que yo salí con esta mujer por casi un año, no pregunten la razón, ni yo mismo la sé, lo único que se es que me irritaba oír su voz, me irritaba como agitaba sus pestañas como si así fuese a conseguir algo de mi, incluso me irritaba su extremadamente fuerte olor a fresa.

—No es eso, Debby—aparté sutilmente mi brazo de entre los suyos—. Yo ya encontré a alguien más.

—Lo sabemos, hijo. —contestó Petter fulminándome con la mirada dejándome totalmente atónito.

Pasé mi mirada a Elenora, la cual, no mostraba ninguna expresión que yo pudiera entender, su mirada estaba totalmente vacía.

—¿Cómo es eso posible?—pregunté totalmente shockeado.

—Os vi, en el parque del camino de Arces—contestó con un todo de reproche que no entendí—. Una mujer demasiado hermosa... ¿No crees Deborah?

Miré a la anteriormente nombraba sorprendiéndome totalmente ante la mirada y expresión de odio que encontré. ¿Cómo mierda me habían visto con Emma? ¿Porqué actuaban de esta forma al hablar sobre ella?

—¡No!—contestó ella en medio de una de sus rabietas—¡La odio, la odio como jamás odie a nadie! ¡Ella me quitó tu amor! ¡Esa ofrecida me robó lo que era mío!

—No te consiento que hables así de ella, ni siquiera la conoces, no tienes ningún derecho a hacerlo.—mi paciencia estaba llegando a su limite— . Y déjame decirte, que nadie te puede robar algo que nunca has tenido—proseguí—, y yo, Deborah, jamás te amé.

Llévame contigo [CORRIGIENDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora