Stay |Relato| Jamie y Dakota

VIII

Estamos a pocos días de acabar el viaje, estando en Galway hemos podido conocer muchas de las calles de aquí, hemos ido a cenar todos juntos y como es una zona costera vamos de pesca y como el clima está ayudando todos estamos de buen humor, Dakota y las niñas se han estado divirtiendo mucho, hoy es nuestro último día aquí antes de movernos a Mayo, nuestro último destino, así que paseamos en el museo de la ciudad que tiene los antepasados medievales de Irlanda y es un museo muy interactivo, incluso Zeppelin puede entrar y parece encantado de olisquear todo a su alrededor, nuestra guía nos va explicando todo lo que vemos durante el camino, nos explica las partes modernas que han sido restauradas y las partes antiguas que parecen un castillo, yo voy algo nervioso por las paredes tan blancas temiendo que en cualquier momento las niñas pongan las manos ahí y causemos un desastre.

-¡Papá levántame! –Dulcie viene extendiendo sus brazos- Quiero ver eso de ahí.

La alzó para ver una cabeza de lo que pudo ser una estatua que está bastante alta en una vitrina, es un hombre de facciones finas con un sombrero.

-Qué feo es –dice pegando su rostro al cristal.

-Ya lo creo que sí –miro de reojo a Dakota que nos mira divertida.- ¿A quién crees que se parece?

-Al tío Matt.

Escucho su risa detrás de nosotros cuando se acerca a mirar la cabeza y luego ríe más y más y las lágrimas se le saltan, Pip viene a pedir que la alcemos también así me inclino para tomarla con el brazo libre y ladea su cabeza cuando ve la obra de arte.

-¿Pabeza de tío Matt?

-Creo que sí –luego bajo la voz- es un poco feo, como él, no le digan o herirán sus sentimientos.

Ambas asienten solemnes en mis brazos, en ese momento suena mi móvil y Dakota lo saca de mi bolsillo trasero para atenderlo.

-Hola, habla Dakota la adorable esposa de Jamie ¿en qué puedo ayudarle?... ¡Eddie! Qué gusto saber de ti... -bajo a ambas niñas que se apresuran a seguir mirando todo a su alrededor- ¿de verdad? Es genial, espera, te pongo ahora con Jamie.

Me tiende el teléfono y en el proceso roza un poco mi mano con sus dedos, sin duda lo hizo a propósito, le sonrío un poco y ella se da la vuelta para seguir a las niñas.

-Hola Eddie.

-Hey, mira que venimos a Irlanda a darte una sorpresa y al final resulta que no estaban en casa ¿eso hacen los buenos amigos?

-Pues, si me hubieras avisado te habría dicho que estamos de viaje familiar, ahora mismo estamos...

-En Galway, me lo ha dicho tu padre, dime ¿te importa que unas cuantas personas más se unan a tu itinerario?

-Serán más que bienvenidos, ¿van a tomar un vuelo o vienen de camino?

-Estamos en el aeropuerto de Galway, dime dónde nos vemos.

Eso sí que era rápido y repentino.

-Estamos cerca de la bahía, pídele al taxi que los deje en el castillo de Dunguaire, tenemos una reservación para cenar y hacer un recorrido ahí a las cinco, podemos conseguir más lugares.

-Fantástico, nos veremos ahí.

Una vez que colgué terminamos de ver lo que nos restaba del museo y luego salimos a tomar un taxi para ir al castillo, no les había dicho nada a las niñas porque ellas adoraban a Eddie y quería sorprenderlas igual, Dakota se había dado cuenta pero no había comentado nada al respecto; llegamos al cestillo en veinte minutos y fuimos a hacer el registro para la cena que ahí llamaban "Banquete Medieval" agregando a Eddie y su esposa, no hubo problema en agregarlos y poco después uno de los guías del lugar nos llevó a la tumba del Rey Guarie Aidhne, quien había gobernado aquel castillo muchos siglos atrás, había sido una persona muy generosa incluso tras su muerte, pues la leyenda contaba los mendigos que había ayudado en vida visitaban su tumba por las noches lamentando el que no recibirían más de su ayuda se sorprendían al ver una mano huesuda saliendo de la tumba y dejando caer varias monedas, al parecer, la leyenda persistía hasta entonces.