Stay |Relato| Jamie y Dakota

IX

-Zepp ha estado presente siempre, casi estuvo ahí cuando concebimos a Pipper –digo encogiéndome de hombros- así que no le veo problema.

-Concebimos a Pip en Londres y Zepp no estaba ahí, pero si se trata de animales, había una a unas puertas de ahí...

-No empieces.

Contengo la risa y saco de mi bolsillo trasero la tarjeta electrónica y abro la puerta, como Dakota tenía todo el peso en ella casi nos vamos casi hasta el suelo, pero ella me echa los brazos al cuello y conseguimos evitarlo entre risas, Zepp se desentiende y pasa directo a la habitación y se mete bajo la cama, chico listo.

-Esto luce bastante sospechoso –me dice cuando la tomo por los muslos para alzarla.- La repentina aparición de Eddie y que de repente estemos solos.

-Debe ser una cuestión divina y hay que agradecer estos momentos a la vida –mis labios intentaron ir a los suyos de nuevo pero una vez más giró el rostro.- ¿Ahora qué?

-No quiero más mentiras Jamie, sé honesto y dime porqué llamaste a Eddie como refuerzo.

-No lo hice, te lo juro –habría alzado una mano pero tenía ambas ocupadas sosteniendo su trasero.- Fue tan inesperado para mí como lo fue para ti.

-Sí claro –su ceño se frunció aún más y sus preciosos labios hicieron un mohín adorable.- Seguiré dudando de usted señor Dornan, aún tienes que explicarme porqué hicimos este viaje justo ahora y porqué actúas tan extraño, pero la abstinencia no me está haciendo nada bien así que, lo pasaré por ahora.

-Me parece una buena resolución.

Cuando fui por sus labios esta vez no me lo impidió, nuestras bocas se abrieron y el beso se intensificó mientras la llevaba contra la pared para pegarla contra mi cuerpo, mi tobillo dolía pero lo ignoré, nada podía distraerme en este momento.

Excepto el golpe que sonó del otro lado del pasillo que nos sobresaltó a los dos y activó nuestro sexto sentido de padres protectores y nos separamos para ir a la puerta y abrirla, de inmediato se abrió la puerta de Eddie y él asomó su rostro pecoso y pálido.

-Hubo un pequeño accidente...

No había acabado la frase cuando ya habíamos corrido a su habitación, al entrar vimos a Dulcie en brazos de Hannah quien la estaba levantando del piso, la pequeña tenía una mano contra su frente y un puchero que amenazaba con romperse en breve.

-¿Qué ha pasado? –Dakota se apresuró a ir a tomarla en brazos y yo estuve a su lado al momento.

-Lo lamento en serio, me di la vuelta para tomar el control de la televisión y Eddie estaba al teléfono con el servicio a habitaciones –Hannah parecía a punto de llorar también.- Iris y Pipper estaban saltando en la cama cuando mi pequeña se fue al borde Dulcie fue a detenerla y se cayó, se ha dado con el borde de la cama.

Yo alcé la manita de Dulcie y efectivamente, había un corte pequeño pero la sangre comenzaba a emanar, Eddie me tendió un pañuelo y lo presioné contra la herida.

-No creo que necesite puntos –dije cuando mi pequeña se abrazó a Dakota apenas sollozando.- Pero necesitaremos limpiar la herida.

-Vamos a la enfermería del hotel, o por aquí cerca debe haber algún hospital.

-Iré contigo –Hannah tomó su bolso y le rodeó los hombros a Dakota.- Ustedes quédense con las pequeñas.

-De acuerdo –antes que se marcharan me acerqué a Dul y besé su nariz donde había una manchita de sangre.- ¿Quieres que papá vaya contigo?