Capitulo 28

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18 años y tres meses.

-MI MOCHILA! DONDE MIERDAS SE METIÓ LA MALDITA-

-Deja de gritar Shun -Regañó Nagisa mientras hacia unos panqueques- No ves que esta en tu mano? -

-...Ups? -Rio el azabache mientras tomaba asiento en la mesa- Y papá?

-Aun duerme, pero igualmente te va a llevar a la universidad, no te preocupes -Dijo dulcemente esas palabras el peliceleste mientras dejaba la comida en frente de su hijo- Lo iré a despertar.

-Hazme el favor de tirarte encima de el para despertarlo~ -Rio el azabache para empezar a devorar su comida con gran entusiasmo porque la comida de su "mami" era la mejor.

Nagisa sonrió y fue a su habitación con sigilo, y para cuando vio a su esposo boca abajo durmiendo, se le tiro encima para besarle en las mejillas y la nuca mientras reía.

-Despierta bello durmiente -Dijo burlonamente Nagisa sintiendo el cuerpo de su esposo moverse abajo de el.

-Necesito el beso de mi princesa para despertar -Sonrió Karma mientras aun tenia sus ojos cerrados- O si no me hundiré en un eterno sueño.

-Sabes que la que duerme es la princesa, no? -Nagisa rió para sentarse encima de la espalda de Karma, dejando sus piernas al costado de su ancho cuerpo.

-Ahora será al revés, besame de una maldita vez -Rio Karma para luego besar a su esposo, e intercambiar lugares.

Ahora el que estaba abajo era Nagisa, recibiendo besos apasionados de parte del pelirrojo que mientras hacia tal acto, acariciaba el cuello y hombros de su amado. Karma empezó a bajar su mano, Nagisa noto aquella intención y le agarro la mano de su pareja, que bufo molesto.

-Una ronda mas~ -Pronuncio infantilmebte el pelirrojo mientras sonreía.

-Debes de llevar a Shun a su universidad-Nagisa rió por la expresión que puso su esposo- Y se que vas a preguntar "Que hora es?", así que te ahorro tus palabras, tenes 5 minutos.

-...Me conoces bien, cariño -Sonrió coquetamente el pelirrojo para empezar a vestirse rápidamente y correr al salón.

Lo que encontró hizo que sonriera ampliamente, allí enfrente de la puerta estaba su hijo, con camisa y jeans mientras que en su mano portaba una mochila negra. Había crecido, eso lo decían todos, de estatura un poco. El azabache logro medir 1.67, aun era un poco bajo, pero se sentía alto al lado de Nagisa. Ya no tenia cara de niño, ahora era la de un adulto a medias, aunque su forma de comportarse no era tan así. Shun al notar la presencia de su padre, sonrió para luego lanzarle su mochila.

-TARDASTE DEMASIADO! -Grito riendo el azabache al ver a su papá extendido en el suelo por tal golpe.

-...-Karma sonrió y agarro lo que tenia al lado suyo, una silla- Je~

-ESTAS LOCO?! DIJIMOS LA ULTIMA VEZ QUE LOS MUEBLES NO CUENTAN! -Grito divertido Shun mientras estaba en el suelo igual que su padre.

-Ya tienen un minuto de retraso! -Grito Nagisa desde la cocina a lo que los dos Akabanes se miraron y salieron corriendo de su casa.

Shun, ya llego a su edad adulta, la edad donde un niño empieza a tomar sus decisiones y a cuidarse a si mismo. Cuando un niño toma sus responsabilidades con la misma seriedad de cuando uno jugaba al ajedrez, porque un simple movimiento mal, podía hacer que tu vida vaya en picada. Un niño conociendo mas personas haciendo que esas personas les recuerde a otras personas del pasado, porque vamos, cuando ya sos un niño mayor anteriormente conociste a demasiadas personas para contarlos con los dedos de la mano y pies. Pero no toda podía ser rosa, obviamente el convertirse en un niño mayor te traía cosas negativas, como todo. El soportar la soledad en lapsos de tiempos, cocinar tu propia comida sin sentir el toque que hacia especial esa comida que hacia tu mama o papa, el extrañar su compañía porque después de todo, ellos te acompañaron toda la parte de tu vida. El decir que no, eso seguramente era lo mas difícil. Pero algún día llegaría como alguna vez se iría.

Eso es ser un niño mayor, o como otros decías "ser adulto", es soportar lo que la vida te golpea y extrañar recuerdos de cuando eras mas pequeño y ser feliz y mirar hacia tu futuro.

-Suerte -Le deseo de corazón el pelirrojo con una sonrisa, transmitiendo cuanto quería a su gran pequeño.

-Ya la tengo desde que te conocí -Sonrió el azabache abrazando a su padre, porque aunque la sociedad lo consideraba un adulto, el seguiría siendo el pequeño niño que hizo que la vida de su padre le de un nueva experiencia.

-Ya vete, me harás llorar -Karma separo levemente a su hijo, y como decía el mismo, ya tenia lagrimas en sus orbes cobres.

-Como siempre te dije, papá es mejor cuando sonríe -Shun rio, aguantándose las lagrimas ya que se sentía feliz, feliz de ser como es y por lo que su padre se había esforzado en criarlo, soportando tanto como las consecuencias buenas y malas

-Te quiero, sabelo desde acá hasta que me separe de Nagisa, o sea, nunca -Al pelirrojo se le escapo una lágrima, que fue rápidamente secada por su hijo que sonreía.

-Yo también te quiero, y sabelo desde acá hasta que me separe de Akira, o sea nun-ca  -Rio un poco las fuerte el azabache para dejar un rápido beso en la mejilla a su padre- Te quiero, hasta luego.

Y sin mas, la figura delgada y pequeña del Akabane menor se fue a adentrarse a su vida como "adulto", mientras que Karma lo veía como su hijo agarraba la mano de su pareja con una sonrisa, Karma sabia que su hijo estaba en buenas manos pero aun tenia su instinto sobre-protector que le decía que lo debía agarrar y llevarlo en brazos a su casa para darle el jugo de fresa que a ambos le gustaba y seguir consintiéndolo hasta que su hijo se volviera un viejo amargado. Karma rió mientras encendía su auto.

-Mi hijo...-El pelirrojo soltó una pequeña risita para luego poner su auto en movimiento y dirigirse a su hogar, donde tenia a su amado esperando.

Y para cuando el recorrido de vuelta a la casa Akabane acabo, cuando Karma estaciono su auto en frente de su casa que tanto esfuerzo le costo conseguirla, vio a su esposo. Estaba hermoso como siempre, desde la primera vez que ellos dos se conocieron. Nagisa estaba en frente de la puerta, con una ancha sonrisa que te decía "Bienvenido de vuelta". Karma se bajo de su auto rápidamente para alzar a su amado a sus brazos y abrazarlo para empezar a girar con unas risas acompañadas de ambos. Y para cuando terminaron la vueltas, Karma dejo levemente a su esposo en el suelo y le beso con cariño y dulzura.

-Te amo -Pronunció el pelirrojo, con una sonrisa que no era tan ancha como la de su esposo, pero transmitía demasiados sentimientos.

-Yo mas -Dijo sonrojado el peliceleste para agarrar entre sus dedos el dije que llevaba Karma en su cuello.

El dije era un corazón de plata, que ambos lados tenía el nombre de "Nagisa" y "Shun". Y si examinabas mejor el dije, lo podías abrir y podías ver la familia Akabane junto con sus amigos mas cercanos, cada uno con una sonrisa.

Karma nunca se separo del collar que le dio su esposo, ese collar con el dije que le dio unos minutos antes que conocer a su querido hijo.

Ese collar representaba lo que era su corazón.

Donde estaban sus amigos que tanto lo ayudaron en su vida.

Donde estaba su esposo, que lo amo como nadie y lo seguiría haciendo hasta que el mismo pelirrojo deje de respirar.

Y donde estaba su hijo, el que desde el principio lo crió sin importar que y le daría su vida si era necesario. Su querido y amado hijo.

Fin.







-Habra extras :3-

Mi Hijo (Karmagisa)Where stories live. Discover now