Enséñame algo más

5. Will

Solo sé que tienes algo
que me llama a la atención.
Se ha metido en mi alma
y se robó mi corazón.

Clairel Estevez

Andrea lleva una hora riéndose de mí. No sé por qué aún no la he matado. Quizá se deba a que nos encontramos en un lugar público y no puedo dejar testigos que dañen mi buena reputación. O quizá estoy esperando a que su risa la ahogue.

—JAJAJA, ¿se te paró? ¿Y todavía piensas que no es un crush?

Suspiro contra la máquina de juegos. Por muy poco que me agradara la idea, ella tiene razón. Mi cuerpo esponjoso había reaccionado con un repentino incremento en la circulación local provocado por pensamientos no apropiados hacia mi estudiante allí presente. A Nico le pasó después de verme y eso me dio una esperanza que hubiera preferido no adquirir. Ahora pensaba en él más a menudo. Literalmente, no sé ya qué hacer para arrancármelo de la cabeza. Su sombra en mi consciencia me persigue incluso estando en el baño. En definitiva tengo que acabar con esto de algún modo, o comenzará a afectar mi vida social y laboral.

Andrea tira de las palancas hasta el tope. El duendecillo de pixeles salta hasta tocar la estrella y fuegos pirotécnicos virtuales aparecen en la pantalla junto a un «Congratulations, you are the winner!»

La miro mal de soslayo, para luego suspirar.

—Quizá sí esté pasando algo... —comienzo a admitir y ella me sonríe con suficiencia.

—Esa es la actitud que buscaba, carajo.

Un niño de unos ocho años con una camiseta roja de al menos tres tallas más grandes para su cuerpecillo se nos acerca desde atrás.

—¿Qué ustedes nos son muy grandes para estar aquí?

—¿Qué tu mami no te dijo que no hablaras con desconocidos? —contraataca Andrea.

—No —contesta el niño, enseñándonos sus dientes torcidos con una sonrisa triunfal.

—¿Y acaso no te dijo que respetes a los adultos?

Esta vez, el niño es sorprendido con la guardia baja. Refunfuña para sí mientras la sonrisa de Andrea se hace evidente.

—Así es, nene. Será mejor que nos des espacio. Los adultos podemos hacer lo que se nos dé la regalada gana, un pequeño beneficio que personas como tú no tienen. Así que úshcale.

Mis labios esbozan una sonrisa escueta mientras niego con la cabeza y el niño se aleja, regresando a mirar con resentimiento a Andrea. Siempre que alguien nos llega a tomar el pelo o ofender de alguna manera dejo que ella se encargue, pendiente de si se pasa de la raya o no para excusarme o regañarla. Es buena para defenderse, lo cual incluye atacar. No por nada su sueño frustrado fue ser abogada. Es más, creo que habría sido más funcional y feliz en esa carrera. Pero eso ya es otra historia que ella prefiere no rememorar.

Andrea se vuelve hacia mí, los pulgares posados en los huesos de sus caderas. Siempre ha sido rellenita, en especial en la sección de los muslos, por lo que acostumbra a usar pantalones de tela sueltos y blusas del mismo estilo. Ahora lleva puesto un pantalón color beis con diseños de mandalas acompañado de una blusa negra con un único vuelo en la parte inferior.

—¿Le das otra ronda?

—Solo si prometes no volver a molestarme con Nico.

—Uy, entonces mejor te invito a comer. Claro que con invitación me refiero a que yo te llevo y tú pagas.

Pongo los ojos en blanco mientras Andrea entrelaza su codo con el mío —lo cual no es difícil porque no diferimos tanto de estatura— y me arrastra fuera del emporio de juegos de arcade, titulado «Rally's». Ese es nuestro lugar favorito a visitar para encontrarnos desde que nos conocimos, allá en época de secundaria.

Qué distante parece el recuerdo; como si ya no me perteneciera, como si fuera parte de otro mundo. Me sorprende lo mucho que ha trascendido mi amistad con Andrea, desde mi perspectiva anterior, a través de los diversos mundos que he recorrido, ante las diferentes lentes que he empleado para ver. Con un látigo de ansiedad somatizado en mi estómago, realizo que no quiero perderla, por mucho que sea un dolor en mi trasero la mayoría de veces. Ella es como el dolor en el trasero que necesito para recordar que estoy vivo y que mi vida es mía.

Me dejo llevar con una sonrisa que se refuerza cuando abre la boca de nuevo, como la usual socarrona que es.

Pregunta: ¿Con qué persona (o personas) te gustaría hablar más para tener una mejor relación? Si tiene usuario en Wattpad, etiquétala.

Allis <3