Cambio de búsqueda- Jurassic world

Desorientada

(Claire)

El corte es bastante profundo, Claire lo examinaba mientras lo limpiaba con un trozo de su falta ya rota. Hizo con su blusa una especie de venda y se la ató puertemente al brazo mientras intentaba soportar el dolor para detener la hemorragia.
Tenía frio, estaba cansada y débil y lo que más sentía era miedo. Estaba oscuro, estaba sola e incominicada y lo peor de todo es que había una bestia carnivora con sed de sangre suelta por el parque. Y no muy lejos de ella. Recordar el momento de su huída le hacía temblar y estás más alerta a cualquier ruido. Simplemente quería cerra los ojos y descansar. Queria empezar otra vez día y hacerlo todo bien. Dejar el trabajo, pasar tiempo con sus sobrinos, mantener a la gente segura y feliz. Todo era un desastre. Todo estaba acabado y todo era su culpa. Simplemente quería cerrar sus ojos un momento... hasta que escuchó el crujido de una rama al romperse muy cerca de ella. Se llevó una mano a la boca para aguantar un gemido de terror y con la otra ayidaba a sus pierdas a alejarse de la salida de la pequeña cueva.

(Owen)

Llevava toda la tarde buscandola. Sabía por dónde había ido por su coche en la entrada de una zona bastante abandonada. También vió un rastro de vegetación destrozada, haciendo una especie de sendero. Vio un pequeño rastro de sangre, prácticamente imperceptible para el ojo humano. Pero no para él, había estado en las fuerzas armadas y había vividos demasiados escenarios similares a estos para poder contarlos. Su único pensamiento era encontrarla, y después de ver la sangre buscó con mucho más empeño. Estaba herida y sola. Tubo la mala suerte de cruzarse con el Indóminus Rex y él rezaba para que siguiera con vida. Sentía miedo. Mucho miedo de perderla, por mucho que se detestaran le encantaba la forma en que se ponía cuando él la hacía enfadar. O la forma en la que era capaz de ponerse seria en su trabajo de un segundo a otro. Dios, le encantaba ella. Y por eso estaba dispuesto a buscarla en medio de un terreno desconocido y oscuro con una bestia suelta dios sabe donde. No paraba de caminar hasta llegar a un lugar donde no había rastro de destrucción. Temió lo peor.¿Y si la había alcanzado? No, imposible. No había sangre por aquí. Habra escapado pero ¿Dónde? Siguió caminando hasta encontrar un terreno cuesta abajo. Por aquí, estaba seguro. Podía oler hasta su perfecto olor a Vainilla. Habrá bajado corriendo o rodando, era una ventaja y decidió bajar para buscarla con más empeño. Sin querer, pisó una rama seca y escuchó un sonido de movimiento. Rezaba para que ese sonido no fuera del Indóminus Rex.