Cambio de búsqueda- Jurassic world

Prioridades

Owen rápidamente arrancó un trozo extenso de la cortina blanca y se puso a fabricarle un cabestrillo a Claire para que soporte su brazo herido.
Mientras, Claire pedia a sus sobrinos que no se separaran de ella mientras Zach agarraba a un pálido Gray. Lowelli estaba andando de un lado a otro mirando un sitio amplio para esconderse todos sin ser vistos.
Escucharon cómo el I-Rex hacía un sonido anunciando su llegada.
Todos miraron en su dirección, con pánico en sus caras y decidieron actuar rápido.
Lowelli apagó las luces y solo tubieron segundos para actuar antes de escuchar los enormes y sonoros pasos de el I-Rex

Owen aggarró a Claire y le tiró al suelo, guiándola a un sitio escondido entre un armario y la pared. Zach tiró a Grady al suelo bajo la cama, tapandole los oídos y Lowelli simplemente cerró la enorme puerta y se quedó detrás, escuchando.

Claire quería moverse, estar con sus sobrinos pero Owen no le dejaba apenas moverse, con cuidado de no hacerle más daño en el brazo. Owen notó cómo Claire escondía su cara en su hombro amortiguando los sonidos de su agitada respiración. Intentó tranquilizarla, no podía permitir que el Indominus se diera cuenta de que eataban ahí, en una especie de cabaña de chapa tan frágil.

-Claire, sssh, tranquilizate, no debemos hacer ruido. Dijo Owen levantando su barbilla

-¿Y sin nos escucha? ¿Qué hacemos? ¿Dónde vamos? ¿Cómo sali...

Pero no le dió tiempo a acabar la frase, Owen le intentó distraer de la única forma que se le ocurrió. Atrajo sus labios a los de él, sorprendiéndole a ambos. Al principio, por la sorpresa Claire no le siguió pero no tardó mucho en acoplarse al ritmo de Owen.

Había una bestia suelta con sed de sangre muy cerca de ellos, sus sobrinos, a unos metros de ella abrazados, su amigo, escuchando y protegiéndolos a todos detrás de la puerta y allí estaba ella. En un apasionado beso con Owen Grady. Disfrutandolo. No sabía cuántas ganas tenía de hacerlo hasta que sus labios se unieron. Owen era dulce y apasionado a la vez. Encajaban el ritmo y los movimientos perfectamente. Estaban tan consumidos el uno por el otro que Claire nisiquiera escuchó cómo Lowelli le advertía

-Claire, Claire, el Indóminus ha pasado de largo, tenemos que movernos. ¡Claire!

Entonces fué cuando se le ocurrió encender la luz para buscarla. Al ensender la luz, vio a un Owen y a una Claire mirandose, con la comisura de la boca roja y con falta de aire. Claire solo rezaba para que sus sobrinos no le hubieran visto en el momento en el que separó, rápidamente y sin querer hacerlo, sus labios de Owen.

Y ahí es cuando, sin decir una palabra, todos se levantaron y corrieron hacia la salida. Con mucho silencio y esperando no encontrarse con La Bestia de Jurassic World.