Cambio de búsqueda- Jurassic world

La huída

(Claire y Owen)

-Oh dios. Dice Claire lanzándose a los brazos de Owen en un abrado. -Creía que no volvería a verte.

-¿Crees que hubieran aguantado tenerme ahí encerrado, pegando golpes y gritando mucho tiempo? Es mejor estar aquí y saber que dentro de lo que cabe estás bien. Dijo Owen poniéndole un mechón de pelo detrás de la oreja

Habían conseguido escapar y esconderse en un pequeño claro rodeado de enormes arbustos, y aunque estaban aliviados de verse, temían más por la vida de los demás que por la suya propia

-Owen, tengo que pedirte algo.

-Claro, dime

-Alejate de mi. Owen le miro con dolor en los ojos a lo que Claire quiso borrar inmediatamente. -No me refería a... mi herida se ha abierto y el Indóminus se ha soltado porque huele mi sangre. Por eso no estoy con mis sobrinos y me encontraste sola cuando estaba a punto de atacarme.

-No voy a dejarte sola aquí, Claire. Ni lo sueñes. He entrado aquí con la idea de protegerte a ti y a tus sobrinos y creo que por ahora ellos van bastante mejor que nosotros.

-Owen, ¿Por que no me escuchas? Tu vida corre peli... Y no pudo seguir con la frase porque sintió los labios de Owen contra los de ella, que no tardó mucho en contestarle el beso. En ese beso estaba la discursión que deberían estar hablando, la lucha por el control y los sentimientos que se habían despertado.

Los separó la falta de aire y se miraron a los ojos, aún intentando recuperar el aliento pero un alocado deseo les invadió. Claire agarró la nuca con su brazo no herido y le atrajo rápidamente hasta ella, a lo que Owen no puso ninguna resistencia. Él puso una de sus manos en su cara y la otra fuertemente en la cintura para atraerla más hacia él. Este beso era apasionado, mucho más de lo que los otros habían sido. Este beso hizo que se olvidaran de todo y solo pensaran en el otro. Al subir de tono, owen paso sus manos a sus muslos para levantarla encima de él y caminó hasta apoyarla en contra del arbusto, ella tenía ahora sus dos brazos apollados uno a cada lado de su cara, haciendo casi imposible retirar la cabeza de su posición. No les importaba la falta de aire o la incomodidad de las rámas rozando la espalda. Ese momento era de ellos y sabían que no tendrían muchos más si no conseguían salir de ahí.

Lo que rompió ese momento fué un golpe brutal. El Indóminus, en vez de rastreaeles, se estampó contra las puertas, una y otra vez hasta que consiguió abrirlas. Eran de su tamaño, estaban hechas adrede para ella y el I-Rex pasó perfectamente.

Antes de darse cuenta de lo que estaba pasando, Owen dejó a Claire en el suelo y cogió su mano para tirar de ella.

-Está bien Claire, tenemos que encontrar a tus sobrinos e irnos de aquí lo antes posible.

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-¡Zach!¡Gray! Siguió llamándolos unas cuantas veces hasta que escucharon

-¡Tia Claire! ¿Has visto eso?¿Owen, qué haces aquí?

-Luego las explicaciones. Ahora correr. Y de repente se metió entre los árboles hacia donde habían escuchado el enorme sonido.

-Venga, vamos, vosotros delante. Dijo Claire haciendo el gesto de dejarles pasar

Cuando cruzaron las puertas aún no creían lo que acababa de pasar. El própio Indóminus les había dejado libres. Pero no todo es tan bonito.

-Vaya, vaya... con que habeis tenido la suerte de quedar libres después de todo. Todos se giraron a mirar a Victor que los apuntaba con una pistola. -No puedo crees que esa bestia haya conseguido salir sin acabar su trabajo. Bueno. Dijo mirando a Owen. -No es lo que esperaba pero ya sabes lo que te toca.

-¿Qué? ¿Qué está pasando, Owen? Dijo poniéndose a su lado

-Que tenía que hacerse el heroe. No te sorprendas. Él es así. Dijo Victor

-Cállate. Le espetó Owen. -Mira Claire, no te he contado todo del por qué entré en el claro. Dijo cogiendo sus manos. -Hice un trato para que los tres salierais vivos del claro. Pero ya no es necesario. Dijo rápidamente al ver que Claire iba a reprocharle eso. -Porque veo que su plan era matarnos a todos. Owen soltó a una aún sorprendida Claire y se encaró a Victor. -Victor, estás solo en esto. Y le metió un puñetazo que le tiró al suelo a él y a su arma. Victor reaccionó rápidamente, cogió su arma y apuntó a un Owen muy cabreado caminando hacia él. El sonido del disparo hizo eco por todo el centro de la isla.