No hay Tiempo

Reencuentro

La chica lo miro unos segundos, directo a los ojos, aun en los brazos de Criss, y por fin se decidió a regalarle una sonrisa

-Hola, quien eres

Su voz sonaba dulce y melodiosa, su aspecto era sincero, y la sonrisa le había dejado un tanto petrificado, cosa que no entendía, ¿por qué Criss no le había hablado de esta muchacha? Que tenía de especial ella y porque le dejaba acercarse tanto, por lo general Criss mantenía cierta distancia con los humanos, pero a ella le dejaba pasar todo límite

-Criss ¿tu amigo es mudo? –Pregunto la chica con una sonrisa en el rostro

-No, discúlpalo Violeta, el es Evan, creo que sería bueno que se conocieran –decía un poco divertido-

-Evan –Se alejó de Criss y comenzó a caminar en dirección hacia él, quedándose solo a escasos centímetros de su rostro-

-Dime Evan, nos hemos visto en alguna parte –Le decía como examinándolo

-No lo creo –Le respondió rápidamente y un poco nervioso

Era raro ver que aquella hermosa mujer era violeta su conejita de ojos color cielo, aquella niña que corría a abrazarlo todas las tardes mientras jugaban en la plaza, ahora era una mujer hecha y derecha, le parecía hasta irreconocible, si no fuera por esa sonrisa y sus ojos, pensaría que no es ella, habían pasado demasiados años estando separados, ahora ya eran realmente extraños.

-Se que te he visto en alguna parte, solo que no recuerdo dónde –Le decía Violeta insistentemente

-Lo dudo estuve demasiados años fuera del país –Le respondió de forma tajante

-Ok –Y corrió nuevamente a los brazos de Criss tal y como lo hacía cuando era pequeña, con la diferencia que ya no corría a sus brazos, sino que a los brazos de otro.

Le daba un poco de tristeza ver que él ya no era su favorito, que ya no corría alegremente a sus brazos, que ya n se refugiaba en él, estaba consciente de que ya muchos años los habían distanciado, pero su recuerdo seguía demasiado vivo como para poder ignorarlo, más que mal, estuvo viviendo de él y fue lo que lo impulsó por años.

VIOLETA PDV

Estaba ansiosa por llegar donde Criss tenía tantas cosas que contarle, cosas de mi novio, lo bien que lo habíamos pasado la noche anterior y todo lo que lo amaba, era un hombre excepcional, y creo que lo quiero para mi vida, además hoy comenzaba la búsqueda de nuestro apartamento, y sé que Criss ya tiene bastante de ese trabajo hecho, no sé como lo hace pero logra adelantarse a la mayoría de las tareas y a mí me deja poco por hacer.

Comencé a correr en dirección a la casa de Criss cuando me faltaban dos cuadras, por alguna razón el tiempo se  me estaba haciendo eterno, y también me gustaba ir allí a pesar de que pudiera pasar poco tiempo en la casa, había algo allí que a Criss no le gustaba o que me quería ocultar porque no me dejaba ir muy seguido y nunca había visto la casa por completo, habían dos cuartos que siempre permanecían cerrados y no me explico realmente porqué.