Cásate conmigo!

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DISCULPEEEEEEEEEEEEEEEN POR LA TARDANZA EN SUBIR ESTE CAPITULO, PERO COMO TODOS SABEN HABÍA TENIDO ALGUNOS PROBLEMITAS DE SALUD, ES UN POC CORTO PERO YA ESTOY ESCRIBIENDO EL QUE VIENE... ESPERO SUS IMPRESIONES COMO LO HICIEORN EN EL CAPITULO PASADO, UN SALUDO A TODOS LOS FANS QUE LEEN Y ME ESPERARON INCONDICIONALMENTE

 LA DE LA FOTO ES SARAH... APORTE DE UNA FAN MUCHAS GRACIAS ES PERFECTA PARA ESE PAPEL

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Violeta no podía dar crédito a las palabras que escuchaba, sacudió un poco la cabeza y finalmente dijo:

-Me…me estás hablando en serio? – ladeando su cabeza un poco descolocada -.

Mientras tanto, al otro lado de la habitación, Criss sujetaba por ambos brazos a Evan, tratando de contenerlo en el lugar. Este estaba furioso y lo único que quería era ir donde Mathew y arrancarle la cabeza con sus propias manos.

Se preguntaba cómo es que se atrevía a dar la cara después de todo lo que había pasado la noche anterior y tan sólo deseaba desgarrarlo enfrente de Violeta para que ambos quedaran satisfechos porque ella debía estar enojada como mínimo después de lo que aquel cerdo había intentado hacerle.

-Mathew, te puedes levantar del suelo por favor, no entiendo qué haces allí – Le dijo Violeta sin responder a lo que él le había preguntado -.

-Sigo aquí esperando que me digas algo, en realidad que me respondas.

De pronto una mujer se asoma por la puerta, de pelo largo y oscuro. Una mirada profunda que inspiraba cierto temor, miró con cierto recelo a Violeta y de forma un tanto despreciativa, le dijo:

-Veo que la niña ya está montando un nuevo espectáculo, es que nunca te bajas de las tablas?.

-Sara, cariño, qué haces aquí? –Dijo Criss completamente sorprendido. Era la última persona que esperaba en ese momento.

-¿Sarah?, ¿es acaso esta tú novia? –Preguntó Evan tratando de mantener el poco de compostura que le quedaba

-Si, pero no la esperaba para esta semana, se supone que llegaba la próxima

-Y esa es la forma que tienes de recibirme, claro, si estas más pendiente de el numerito que arma esta chiquilla que de mí, como siempre

-Tranquila cariño, que esta vez, para variar el numerito lo está montando Mathew

-Mathew, tanto tiempo –Sarah lo miró con una amplia y coqueta sonrisa a la que él por primera vez no respondió

Evan paseaba los ojos de un lado a otro de la habitación sin saber que o a quién dirigirse, por una parte, estaba una mujer que no conocía entrando a su cama como si fuera propia, y por la otra a un imbécil que quería asesinar que estaba de rodillas pidiéndole matrimonio a su conejita de ojos color cielo, para él, esa situación ya era mucho.

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