Duerme Violeta

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Estaba sumida en mis sueños y veía cosas incomprensibles, desde hace mucho tiempo que no tenía estas pesadillas, veo un hombre, no lo logro distinguir, pero sé que lo conozco, se que lo quiero, que lo extraño, que lo necesito, pero siempre al final de  mi sueño se va, y no puedo verle el resto, solo veo la silueta de su espalda alejándose de mí, dejándome sola y llorando, sintiendo como una mano amiga me consuela acariciándome la cabeza, pero no se siente igual, por esta persona que me contiene solo siento cariño, pero siento algo más fuerte por esa sombra que se aleja de mí y que no puedo reconocer.

Desde pequeña, desde que tengo memoria es el mismo sueño una y otra vez, me despertaba llorando muchas veces, no entiendo, ni entendía porque siempre se marchaba ni quien era él, más aun con las tormentas, y esta vez no fue distinto, sé que estoy soñando, pero no puedo hacer nada para evitarlo, oigo a lo lejos unos susurros, pero no logro distinguir lo que dicen, solo me hace sentir más pena y son unas voces familiares, pero ahí viene otra vez el mismo sueño…

Vuelve a mí una vez más, soy pequeña, y estoy en un hospital, veo dos hombres discutir, sé que los conozco, aunque no puedo verles las caras, se que los quiero además y que no quiero que se vayan, me siento segura al tenerlos cerca, pero no me gusta que discutan, quiero moverme pero no puedo, sé que me duele todo, pero no recuerdo porqué estoy en el hospital, solo sé que ellos están allí para cuidarme, escucho gritos, y la voz apenada de uno de esos hombres que se despide de mí, no quiero que se vaya por favor, intento decirle, pero no me escucha, no puedo hablar…

Y lo veo como siempre alejándose de mí, y el otro hombre que me susurra al oído cosas que no recuerdo, y que no logro comprender, me acaricia el rostro, la cabeza y el cabello y se queda junto a mí, consolándome y el también apenado, quisiera decirle que todo estará bien, que busquemos al príncipe que ya se fue, que no lo dejemos ir, pero no puedo y él me abraza de forma desconsolada, y me siento vacía….nuevamente en la nada, así son mis sueños…

Pero, ¿qué pasa?, esta vez el sueño continúa, no se acabó donde siempre, veo a Criss de grande que me abraza, que me dice que ya falta poco tiempo, me siento mejor, y a lo lejos veo una silueta, creo que es él, sí, así es, lo siento y se aproxima por fin a mí, corro en su dirección y mi príncipe al fin me abraza, siento su calor como si de verdad me abrazara, ha vuelto después de tanto tiempo…

-No me dejes otra vez –Le digo casi llorando, ya que al fin lo tengo en mis brazos

Violeta se veía algo agitada mientras dormía, así que la abracé un poco más fuerte mientras Criss se tranquilizaba y ambos la observábamos dormir, ya se había descargado y llorado entonces estaba tranquilo y eso me hacía estar tranquilo a mí también, ahora solo faltaba que Violeta despertara, pero teníamos todo el tiempo del mundo…

-No me dejes otra vez –Dijo ella presionándose contra mi pecho-

-Evan, escuché bien? –Preguntó Criss sorprendido

-Si, yo también escuché lo mismo, habrá recuperado la memoria

-No puede ser, si me encargue de hacer todo tal cual me dijiste.

Criss se acercó a mirar a Violeta y se dio cuenta que aun tenía los ojos cerrados y estaba en un profundo sueño y aun así se aferraba con fuerza a Evan.

No hay TiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora