"El pequeño Lu"

Sueño.

Un sueño.

Ese hermoso lugar donde puedes tener un mundo de fantasía, aunque no todos sueñan, o al menos eso parece, ya que algunos tienen dificultades para recordar o dormir, todos somos diferentes a la hora de descansar ya que hay personas que por más cansada que se encuentre no logran dormir, otras que su sueño es muy ligero pero también están aquellas que  sueñan profundo, o el sujeto que se despierta a plena noche para ir al baño, tomar agua, o incluso ir al trabajo. Pero, ¿Qué son los sueños?
Según una página que encontré en internet dice: “soñar es una actividad que permite al ser humano desahogar algunas situaciones que en estado consiente  no le es  posible abarcar”.

Pero, aquellas cosas que mencioné antes no son las únicas que mantienen despiertas a las personas, aparte de las crisis existenciales y los reproches contra ti mismo… las pesadillas son algo por lo cual no podrás y te costará volver a conciliar el sueño, sí, algunos sueños tienden a ser algo desagradables….

Desahogar algunas situaciones que en estado consiente no le es posible abarcar….
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—Pobre niño, llorando solo en la oscuridad, sin nadie que pueda cuidar de él o quedarse lo suficiente para sentirse amado. ¿Cuánto tiempo haz estado sólo? Esperando por ser querido a pesar de toda esa falta de amor hacía ti mismo, ¿Sabes que sí tú no te amas nadie te amará? –Se decía a su yo pequeño– oh vamos, ya deja de lloriquear y levántate. –Se ordenó, parecía que no le importará que fuera un pequeño niño de cinco años el cual solo quería un poco de atención por parte de su al rededor– vamos, levántate y lucha, maldita sea Luahn ya para de llorar.

El menor levanto la mirada para verse a sí mismo al escuchar su nombre, sus ojos, al igual que sus mejillas estaban rojizos, el llanto con el cual ya llevaba un tiempo había hecho esa reacción en él.

—Perdona… no lo volverá a ocurrir…

—Eso espero. -dijo con disgustó, algo llamo la atención de ambos, un destello de luz, era muy radiante para el mayor por lo que intento cubrir ese molesto destello con sus manos, lo cual no funcionó- ¿Qué demonios es eso?

Comenzaba a visualizarse una silueta que venia a donde se encontraban. Entre más se acercaba más se escuchaba que decía algo. Al principio no entendían que era pero pronto comenzaron a escuchar su nombre.

-¡Lu! ¡Luahn!

El pequeño se levantó provocando que su “hermano” gruñón fuera sumergido por el piso de la habitación para volver ser él mismo, para dejar de ser un pequeño niño llorón. Logro reconocer aquella voz, y al saber de quién era comenzó a brotar una sonrisa en él, cubrió su rostro por la emoción que empezaba a sentir ya que su llegada era inesperada, pero a la vez que deseada. Su mente se bloqueó por unos segundos y miro su ropa “¡Pero que vergüenza!” pensó. Su apariencia realmente avergonzaba; traía curitas en las mejillas, su cuello tenía un vendaje el cual estaba sucio y con algunas manchas de sangre, su cabello era un caos (como siempre), su ropa estaba sucia y un poco descuidada, procuraba traer la misma playera negra de manga larga la cuál tenía un cuello un poco alto, o al menos lo suficiente como para ocultar las heridas que tenía en algunas partes de su cuerpo.

-¡Luahn! -grito una vez más su amado, comenzando a extender sus brazos ya casi frente a él-.

Dejo de pensar en su apariencia y prefirió mejor dejarse llevar por la emoción del momento para luego extender sus brazos y recibirle con un gran abrazo. Pero este se detuvo en seco, mucho antes de tener contacto físico, él sonrió y bajo sus brazos, dejando al castaño con los brazos abiertos.