Enojo

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Había días en los que pensaba sobre las cosas que llegué a vivir con Fer, todas eran muy lindas y algunas a pesar de lo malo tenían su toque lindo.
Por desgracia todo eso para mí son malos recuerdos, pensar en ellos significa pasar un mal rato....


Se encontraba acostado en su cama, pensando en un poco de todo; la muerte de sus padres que fue a sangre fría o al menos así fue en ese instante, su amigo que lo ayudo a esconder los cuerpos, su amado que no sabía que hacía, aquel gato negro que siempre le llevaba un reporte sobre cómo estaba el recién nombrado, aquella sombra negra que lo seguía a todos lados, si a Borja le hacía falta alimento. Reviso la bandeja de notificaciones de su teléfono por quinta vez, estaba aburrido, no tenía ningún mensaje o notificación de algo, absolutamente nada. Desbloqueo el teléfono para buscar en las conversaciones archivadas y ver que aún seguía sin foto, aparentando tenerlo bloqueado, ya que al abrir el chat lo vio en línea.

"Hey, que tal?"

Envío y aunque fue un minuto lo que tardo en marcar en visto el mensaje él lo sintió una eternidad.

"Ahm... Bien, hablaba con Fran, pensábamos en salir a comer algo quizá. ¿Y tú?"

"Oh, saldrás con Fran, tiene tiempo que lo le veo.
Puedo ir?"

"Luahn, no."

"¿Por qué no?
No podemos ser amigos acaso?"

"Ese no es el punto. Luahn, que te contesté y te llegue a recibir mi madre en la casa es muy diferente. Ya no somos nada, no necesito que estés con tus estúpidos celos y queriendo venir a verme todos los días, entiéndelo, fue lindo y todo estar contigo pero ya no somos pareja."

Estaba empezando a escribir una respuesta hacía ese mensaje pero Fer le ganó la jugada.

"Y no me vengas a buscar"

-"Y no me vengas a buscar" -dijo en tono de burlón, para después fruncir el seño- ¿Desde cuándo que tengo celos por Fran? ¡Sí Fran es un buen amigo! Que estupidez, ni quería ir.... -Se cruzo de brazos y guardó silencio unos minutos para arrojarse al celular y ver la hora- Es probable que aún esté en su casa, si me voy ahora lo podré seguir. -Se levanto y tomo una mochila y metió unas cosas dentro para dirigirse a lavar sus dientes y acomodarse el cabello. Salió del baño lo más rápido que pudo topándose con su gato en la entrada, el cual le maulló- ¡Luego vuelvo Borja! -Salió para regresar unos segundos después- necesito cambiarme de ropa, no puedo irme así.

[...]

Ya parecía una persona normal, iba vestido completamente de negro y se dirigía a la casa de su amor.
Al llegar se tomó unos minutos para pensar si tocaba la puerta o entraba por la ventana de la habitación de Fer, aunque por lo que ocurrió en los mensajes es probable que este molesto y la haya cerrado, pensó. Y aunque fuese lo más probable subió al segundo piso para ver si realmente estaba en lo cierto y claramente así fue ya que tenía hasta una hoja donde decía "vete te dije que no me buscaras."
Ambos se conocían muy bien, eran las cuatro en punto, su madre ya no estaba en la casa así que ya no tenía un plan B. Comenzó a bajar con cuidado ya que la última vez se enterró una varilla en el brazo y al recordarlo se quedó ahí pensando.

"¿Sí me hago otra herida por la misma varilla se preocupara por mí o le dará igual porque dice ya no quererme?"

"El pequeño Lu"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora